A 37 años del retorno de Wilson, el recuerdo al líder nacionalista se efectúa en muchos lugares del territorio nacional. En la ciudad de Castillos, queda el recuerdo del carismático líder en los comentarios de quienes le trataron. En su estancia Cerro Negro yendo por Camino del Indio y Camino de Wilson. Quienes dialogaron con él en alguna esquina o en el Club Juventud tomando un café
Cuando retorna al País, al bajar del buque que lo trajo de Buenos Aires, es detenido por los militares pero cuando era conducido, gira y levanta los dedos en V hacia la multitud. Esa imagen es una de las más emblemáticas y simbólicas de Wilson. Es la que inspiró al artista que creó la imagen que se levanta al salir de la ciudad de Castillos hacia el Camino del Indio.

EN LA HISTORIA
El 27 de junio de 1973 el gobierno de Juan María Bordaberry disolvió las cámaras. En el Senado, reunido en sesión extraordinaria cinco minutos antes de la medianoche, se escucharon los últimos discursos con los cuales se cerrarían 31 años de democracia ininterrumpida. Ferreira dijo entonces:
Me perdonarán que yo, antes de retirarme de sala, arroje al rostro de los autores de este atentado el nombre de su más radical e irreconciliable enemigo, que será, no tengan la menor duda, el vengador de la República: ¡Viva el Partido Nacional!8
En el año 1976, exiliado en Argentina, Ferreira salvó su vida cuando un escuadrón militar secuestró y asesinó en Buenos Aires al senador Zelmar Michelini y al diputado Héctor Gutiérrez Ruiz. Se refugió en la Embajada de Austria e inició un duro combate internacional contra el régimen militar

El 16 de Junio de 1984 Ferreira retornó de su exilio cruzando el Río de la Plata desde Buenos Aires en el Vapor de la Carrera.
En un dispositivo de guerra para impedir el contacto del líder con la multitud que lo esperaba, y ante insistentes rumores que presagiaban una revuelta civil, fue apresado por los militares y trasladado en helicóptero hasta el cuartel de Trinidad, donde permaneció encarcelado durante toda la campaña electoral que restableció la democracia, y excluido de participar en las elecciones, según se había acordado en el Pacto del Club Naval.
Este acuerdo, celebrado por los militares, el Partido Colorad, el Frente Amplio y la Unión Cívica, sentó las reglas de juego para el retorno a la vida democrática, que incluían la proscripción de varios políticos cuyas candidaturas eran resistidas por los militares. Ferreira, principal enemigo del régimen en el exterior debido a su trayectoria, y por ello requerido por la justicia militar, no podía participar de ninguna manera, según jerarcas militares de la época.
Liberado el 30 de Noviembre de 1984, una caravana multitudinaria lo condujo hasta Montevideo.
A mediados de 1987 su estado de salud se deteriora considerablemente. Ferreira es internado en un sanatorio de Montevideo a consecuencia de una afección pulmonar complicada por una gripe no tratada. Ante la gravedad de su estado, es trasladado a un centro asistencial en los Estados Unidos. Poco antes de partir, escribió su último editorial para el semanario “La Democracia”.
Falleció en Montevideo el 15 de marzo de 1988, víctima de cáncer. Su muerte provocó una enorme demostración popular y numerosos reconocimientos de todos los partidos políticos del Uruguay..
Fue enterrado con honores de Ministro de Estado en el Cementerio del Buceo; Los aniversarios de la muerte de Wilson se convierten en ocasión de recuerdo y homenaje