Desde hace más de un mes, la provincia argentina de Corrientes se ve gravemente afectada por los incendios forestales que ya han arrasado con más de 785.000 hectáreas, entre los que se encuentran los bosques nativos que representan 28.733 hectáreas
Los bomberos locales y nacionales no han podido combatirlo definitivamente y es por ello que en las últimas horas, varias dotaciones de Brasil han ido en su ayuda y en las horas siguientes también aportaron ayuda los gobiernos de Bolivia y EUA. De esta manera intentaran sofocar los focos de incendio y evitar que más fauna y flora local se gravemente dañada.
Durante la madrugada de este domingo, las lluvias llegaron y gracias a ello pudieron extinguir algunos focos, aun asi, no ha sido suficiente para acabar con el problema ambiental.
El gobernador de la provincia correntina, Gustavo Valdés, envió un pedido de ayuda al gobierno de EUA, a través de su embajador en Argentina para la solicitud de aviones hidrantes.
Toda la provincia ha sido declarada “zona de catástrofe ecológica y ambiental”; es que las 785.238 hectáreas que fueron arrasadas por el fuego, representa un 8,8 % de la provincia que limita con Paraguay, Brasil y Uruguay, de acuerdo al informe de evolución de los incendios elaborado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) al 16 de febrero último.
Actualmente, en el lugar de los hechos están trabajando entre 2.800 y 3.000 personas capacitadas y especialistas, unos cinco helicópteros y 12 aviones hidrantes, «pero no son suficientes”.
El gobernador estimó en 40 mil millones de pesos (374 millones de dólares) las perdidas ocasionadas por los incendios que llevan varios días y que, al parecer, la lluvia recibida no fue suficiente y deberán de esperar que las autoridades nacionales, actúen en resolver el gran problema antes de que los daños sean irreversibles