Política, esa ‘’mala’’ palabra

En las últimas horas trascendió una noticia en el medio Montevideo Portal, relativa a que el Intendente de Rocha salió al cruce de un comunicado emitido por el Centro de Hoteles de La Paloma, referido la marcha de la temporada.

Todo comenzó porque días atrás el propio Intendente había afirmado que se estaba frente a una temporada récord, en función de los números que se tenían de circulación de autos por el peaje de Garzón (hasta el 4 de enero) y el ingreso de turistas brasileños por la aduana de Chuy.

Poco después, el Centro de Hoteles de La Paloma emitió un comunicado, en el que expresan cierta discrepancia con la visión sostenida por el Intendente. En la misma, si bien reconocen que ‘’se constató una importante afluencia de turistas’’, también afirman que desde el 8 de enero en adelante esa afluencia ha ‘’ido disminuyendo considerablemente’’.

Esta manifestación, que por un lado reconoce la afirmación de que el inicio de la temporada fue muy bueno/excelente, y por otro establece otro criterio de realidad: que la afluencia de turistas disminuyó pasado el fin de semana de Reyes; por alguna razón parece haber molestado al Intendente, quien en el mencionado portal expresó que detrás de la opinión del Centro de Hoteles ‘’hay una opinión más política que turística, ya que su presidente es notoriamente frenteamplista y cuñado del ex Director de Turismo de la Intendencia de Rocha’’.

Vayamos por partes, porque esta frase da para muchos tipos de análisis.

Primero que nada, por supuesto que es una opinión política. Es una gremial de empresarios hoteleros, que expresan en un comunicado público su visión sobre la marcha de temporada de verano en el rubro que les concierne, en una de las principales actividades económicas del departamento. Malo sería que los hoteleros de La Paloma y otros actores del turismo se callen su opinión o tengan que decir ‘’amén’’ a la opinión del Intendente.

Segundo: de toda la frase se desprende que la crítica del Intendente al comunicado, es que sería una opinión político-partidaria, o sea, lo que parece molestar a Alejo, es que el presidente del Centro de Hoteles sea frentista, lo cual dice más del razonamiento del Intendente que del comunicado de una gremial integrada por 13 empresarios… Tal vez el Intendente considere que los 13 son frentistas y conjuran en su contra. O tal vez que el Presidente domina a los otros 12 y hace su voluntad entre la tierra y el mar de La Paloma.

En tercer lugar, si el problema es la opinión ‘’política’’ del Centro de Hoteles, ¿la opinión de Alejo que sería? La de un técnico en Turismo seguro que no. Su opinión, al igual que la del Centro de Hoteles, es una opinión política fundamentada en base a los números y datos proporcionados por los peajes y la aduana de Chuy, más otros actores turísticos y la Dirección de Turismo. Y si vamos al caso su opinión es mucho más político-partidaria que la que pueda llegar a tener nunca el Centro de Hoteles, la Corporación Rochense de Turismo, el Centro Comercial de Rocha, o cualquier gremial empresarial del departamento.

De hecho, volviendo al comunicado del Centro de Hoteles, hay en el mismo varias apreciaciones que son bastante más turísticas que las vertidas por el Intendente. Para comenzar, cuando expresan que: ‘no se puede decir un 8 de enero que se tiene la mejor temporada de los últimos años. Sí se puede realizar un balance parcial de la primera quincena y una perspectiva con respecto al resto de la temporada’’. Creo que la frase citada es meridianamente clara y no se precisan más aclaraciones al respecto. Ésa es una opinión turística, no una valoración política sobre datos.

Volviendo al primer punto, me llama poderosamente la atención, y me preocupa, que sea el Intendente, que no es ningún recién llegado a la actividad política, y hoy por hoy es la principal actor político del departamento; quien busque deslegitimar una opinión ajena calificándola de ‘’política’’ casi usándola como sinónimo de alguna clase de conjura o conspiración contra su gobierno o el turismo en Rocha por mezquinos intereses político-partidarios.

No me importa quién sea o de donde venga. Siempre voy a defender la palabra POLÍTICA, esa hermosa palabra inventada por los griegos hace mucho más de 2.000 años para referirse a los asuntos que hacen a la vida en la polis, o sea a la vida de la ciudad y los ciudadanos, a los asuntos comunes a todos y de alguna forma, el arte de vivir en sociedad, desde la definición de políticas turísticas hasta el asfaltado de unas cuadras en una localidad pequeña, desde la instalación de una biblioteca comunal en un barrio hasta la realización de un festival de rock o de cumbia, desde crear nuevos Municipios hasta mantener un hotel municipal o transformarlo en una residencia universitaria. Todo eso es política y son decisiones políticas.

Varias veces el Intendente ha reclamado, especialmente a la oposición y concretamente a dirigentes del Frente Amplio, que eleven la mira, que se haga política con otra altura, con otro nivel.

No podría estar más de acuerdo con él. El problema, es que con estas declaraciones él mismo incumple lo que pide, rebajando la calidad del debate democrático, y por tanto de la política departamental. En definitiva, usa la política como si fuera una mala palabra.

Me parece que no es por ahí.

Bochinche de verano

En Cien años de soledad, en determinado momento uno de los personajes se da cuenta que toda la historia es una repetición de los mismos hechos, que si no se reproducen exactamente, es porque el eje sobre el que gira la rueda de la historia, se va desgastando progresivamente.

Rocha no es Macondo, pero a veces se le parece tanto, que puede hacer dudar si no somos parte de una obra de ficción. Un Macondo sin las exuberancias del trópico, más bien marcada por el ritmo otoñal de los climas templados. Acá llevamos cien años discutiendo (y soñando) con la instalación de un puerto de aguas profundas en algún punto de nuestra extensa costa. Del mismo modo, hace décadas que nos pasamos debatiendo sobre el canal Andreoni, el puerto de La Paloma, la pesca, el hotel 5 estrellas, la desestacionalización del turismo, y hasta de los adoquines de la ciudad de Rocha.

Otro de estos debates cíclicos (aunque más que cíclico sería zafral) es el de los boliches, especialmente de los boliches bailables y mega-discotecas en la costa, especialmente en algunas partes de nuestra costa.

La previa de la temporada había comenzando con la pulseada entre la Intendencia y los empresarios del mega-boliche Alma, que la temporada pasada funcionó en un predio sobre ruta 10, a unos 700 metros de la rotonda de ingreso a La Pedrera. Para ésta temporada la intención del gobierno departamental era reubicar a éste boliche (y otros) en una nueva ubicación; pero los empresarios recurrieron a la justicia intentando impugnar la decisión del gobierno, con lo cual la situación se prolongó hasta días antes de enero de 2023.

Finalmente el criterio de la Intendencia se impuso y el boliche no abrió. Pero esta situación llevó a que en estos primeros días, la avenida principal del balneario se vea repleta de jóvenes que circulan por ella, escuchan música, beben, y sobre todo dialogan. Obviamente, también deben realizar ciertas necesidades fisiológicas.

El tema acá no se trata de ‘’Alma sí o Alma no’’’. Sería un debate propio de enanos.

La cuestión de fondo es la necesaria convivencia que debe darse entre los jóvenes, que lógicamente quieren salir a divertirse, y las personas que desean aprovechar sus vacaciones para hacer playa y dormir en las noches.  Un tema que sin lugar a dudas es más fácil de enunciar que resolver. Y eso pese a que todos, absolutamente todos, parecemos estar de acuerdo en ello.

Sin embargo, después llega el verano, y una temporada sí y otra también, resurge el conflicto. No es un problema de la mala voluntad o viveza de un grupo de ‘’empresarios inescrupulosos’’ (según palabras del Intendente) ni de una ‘’decisión monárquica’’ del Intendente (según el diputado Tinaglini) porque no es un tema nuevo ni que se haya generado esta temporada. Cambian los actores, cambian los boliches y cambian los gobiernos, y siguen los reclamos, las denuncias, las molestias, los enojos, el fuego cruzado, la verborragia…

Y los relatos. Porque no es más que eso afirmar que en los diez años previos se vivió un ‘’desbunde’’ y que La Pedrera fue ‘’vandalizada’’.

Seguramente en los gobiernos del Frente Amplio se cometieron errores en el manejo del tema, si no, hoy no estaría de vuelta sobre la mesa. Pero al igual que en el actual gobierno, se intentó ordenar el territorio, generando espacios donde los jóvenes tuvieran sus zonas de diversión, sin afectar el descanso de los adultos y las familias. ¿O acaso nos olvidamos todos los años que los mega-bailes estuvieron en La Aguada? En dos etapas distintas. Y en otro momento los mega-boliches sólo se habilitaron en Punta del Diablo, dejando a La Paloma y La Pedrera sin estas propuestas, hasta que los propios locales se dieron cuenta que faltaba la afluencia de jóvenes.

Estos ensayos de soluciones implicaron, necesariamente: atender reclamos de la comunidad local (en uno y otro sentido) negociaciones con empresarios y otros actores institucionales, y en última instancia tomar decisiones políticas. Lo mismo que hoy le toca hacer al actual gobierno.

Yendo a temas más de fondo, me pregunto qué es lo que sucede con el eje La Paloma-La Pedrera, que nunca parece resolver ésta falsa dicotomía entre diversión-descanso.

Al menos a mí me resulta una falsa dicotomía, porque si vamos al caso, en Barra de Chuy, que tiene un mega-boliche instalado en pleno centro del pueblo (y a veces fueron dos) eso no parece causar mayores conflictos ni problemas de convivencia. Siendo que, seguramente, haya vecinos a los que no les resulte agradable tener su casa o comercio al lado. Tampoco es un tema que parezca afectar mayormente ni a Valizas, ni Aguas Dulces, ni el Polonio. Por supuesto: ninguno de estos balnearios tienen mega-boliches, pero todos tienen locales donde se pasa música y se baila hasta el amanecer. Admito que desconozco como es la situación actual en Punta del Diablo, localidad que sí tuvo una oleada masiva de jóvenes hace varios años atrás.

Cuando era (un poco más) joven que ahora, los bailes –no se puede decir que fueran mega-bailes- como El Curte y Arachanes, quedaban en Arachania, en el camino que une la costanera con la ruta 10. En aquel tiempo era una ubicación ideal porque alrededor era todo  prácticamente descampado.

No sé si hoy podría ser replicable esa solución, dado el crecimiento inmobiliario que ha tenido esa zona; pero sobre todo, porque lo que se precisaba desde anteayer, además de sentarse a hablar con todos los actores involucrados y afectados, es una definición estratégica que resuelva de acá a 20-30 años cuál será la zona de boliches o mega-boliches en el territorio del Municipio de La Paloma.

Si eso no sucede, en enero de 2024 vamos a seguir con estos bochinches de verano.

Más y mejor política.

Hace muchos años atrás, cuando recién comenzaba el primer gobierno del Frente Amplio, Tabaré Vázquez acuñó una frase que se haría célebre: ‘’más y mejor Mercosur’’, en relación tanto al (discutido) proceso de integración comercial, como a la posibilidad de alcanzar acuerdos comerciales por fuera del bloque.

Pensando sobre qué tema escribir éste penúltimo día del año me acordé de aquella frase, parafraseándola, porque si algo desearía para el 2023, y los años subsiguientes, sería más y mejor política.

Es que tengo la sensación que políticamente cerramos el año en un clima de tensión, de crispación, enardecido. En medios de prensa y en redes sociales se discute, con más vehemencia que argumentos acerca del contenido de los chats de Astesiano, sobre la ‘’transformación educativa’’, la reforma de la seguridad social, sobre la marcha general del país, y sobre el presidente de la República, sobre la Intendenta de Montevideo y el de Canelones.

Como dije, en general sobra vehemencia y faltan argumentos. No es un problema nuevo para nada, sino lo que parece ser parte de un proceso de progresivo deterioro de la calidad del debate público y empobrecimiento de la retórica por parte de la dirigencia política.

Seguramente parte del problema esté en la universalización de las redes sociales como medios de mostrarse al mundo, incluyendo nuestras opiniones políticas. Las redes, un fabuloso instrumento de comunicación, que podrían aportar muchísimo en términos de calidad democrática; en realidad han generado el efecto inverso. Al decir de Umberto Eco: ‘’les han dado el derecho a hablar a una legión de idiotas’’… y a veces ni eso, porque, especialmente en Twitter, pululan las cuentas de trolls, o sea, usuarios con identidad desconocida que se dedican a publicar mensajes y contenido provocador, con el fin de boicotear el debate o charla sobre un tema.

La culpa, por supuesto, no es del instrumento, sino del mal uso que les damos nosotros, supuestos seres racionales, pensantes.

La otra parte del problema es una dirigencia política que cada vez más seguido se sumerge gustosa en estos lodos, donde parece que se revuelcan a placer; mientras reemplazan el debate político por la discusión de boliche, por el chisme de barrio, por el infantilismo argumental.

Seamos claros: no pido que nuestros legisladores, intendentes y ministros sean Pericles en cada intervención que hagan, sería imposible (y supongo que Pericles también puteaba de vez en cuando, aunque lo hiciera en griego antiguo) pero sí que al menos no se presten al juego decadente de las redes sociales, de la legión de idiotas y anónimos que un día sí y otro también, se dedican a envilecer el clima de convivencia política.

Por eso es que me resisto a creer que hace dos o tres meses el tema más relevante de discusión sean los chats del excustodio presidencial. La prensa, por supuesto, tiene el deber de informar al respecto. Pero más allá de eso, la denuncia está hecha, ¿cuesta tanto decir ‘’dejemos actuar a la Justicia’’? Ni que decir del mamarracho de Valenti reclamando la renuncia del Presidente de la República.

De repente peco de ingenuo. Pero como ciudadano, no sólo debo respetar la separación de poderes, sino que no creo que sume nada salir a opinar, un día sí y otro también, sobre el contenido de los chats, sobre posibles vinculaciones, alcances, y demás. Son teorías conspirativas en estado puro.

Los dos temas más relevantes que están actualmente en discusión no han tenido un mejor proceso de debate: la ‘’transformación educativa’’ y la reforma de la seguridad social.

En el primer caso, porque el gobierno está decidido a avanzar en un proceso que por un lado, vende como participativo y plural; pero sin embargo cuenta con la negativa de la mayoría de las ATD’s (Asambleas Técnico Docentes) del país, pero sobre todo, porque hay algo (más bien poco) de reforma dentro de tanto slogan y marketing. ¿Es necesaria una reforma educativa? Sí, claro. Pero no estoy para nada seguro que sea ésta.

La respuesta de la reforma ‘’participativa y plural’’ siempre ha sido: 1) para esto nos votaron y ésta es la reforma, y 2) no conocemos una propuesta alternativa. O sea, es una tomadura pelo, porque han estado casi 3 años para elaborar una reforma educativa que presentan a las apuradas éste año (y todavía están armando parte de sus contenidos) pero por otro lado se molestan por las críticas y reclaman que se presente en pocos meses lo que las autoridades educativas les llevó casi 36.

Algo parecido sucede con la reforma de la seguridad social. Se tiran piedras de un lado y otro. El Frente Amplio le erra, porque entre otras cosas, ésta reforma era necesaria hace varios años atrás, y en sus gobiernos lo que hizo fue zurcir, ir emparchando por un lado y otro el sistema actual, sin atreverse a iniciar la gran reforma de fondo; mientras que el gobierno actual busca apurar la votación de un proyecto que no convence del todo ni a sus propios legisladores, para evitar pagar el costo político más cerca de las elecciones del 2024.

De lo que no tengo dudas es que, fuera el gobierno que fuera, cualquier reforma de fondo de la seguridad social va a terminar aumentando la edad jubilatoria, porque somos un país envejecido, porque no logramos atraer la suficiente cantidad de inmigrantes para compensar el envejecimiento, y porque es lo que debe hacerse para mantener el sistema de solidaridad intergeneracional.

Para empeorar todo, desde el oficialismo ahora se instala el relato del ‘’palo en la rueda’’: la negativa del Frente Amplio a apoyar estas iniciativas, de que está en contra de todo. Entonces, dirigentes de primera línea del oficialismo no dudan en calificar de ‘’caranchos’’ a la dirigencia del mayor partido de oposición; lo cual, por supuesto, no sólo los hace foco de respuestas de cualquier tenor, sino que no ayuda en nada a generar un mejor clima de convivencia ciudadana.

Entre otras cosas porque el argumento del ‘’palo en la rueda’’ también podría ser usado a la inversa: durante los gobiernos del Frente Amplio, el actual oficialismo no votó ni la reforma tributaria, ni la reforma educativa, por mencionar las dos más relevantes.

Entonces: ¿es ‘’palo en la rueda’’ cuando me lo hacen a mí, y oposición responsable cuando lo hago yo?

Mientras esa sea la forma de razonar de nuestros dirigentes. Mientras a la mezquindad se le responda con más mezquindad, mientras se siga priorizando la politiquita por sobre la POLÍTICA, será imposible tener más y mejor política.

Mere-ssimientos.

Messi se merecía ganar la Copa del Mundo. No tengo ninguna duda. De hecho ha sido una de las frases más repetidas desde antes del comienzo del campeonato  mundial de fútbol. Sería larguísimo enunciar el listado de méritos que llevan a la abrumadora mayoría de las personas, ya sea que les interese mucho o poco el fútbol, pero podría resumirse en el genial nivel de excelencia que ha mantenido en su carrera profesional desde su debut, allá por el 2005.

No es para cualquiera sostenerse en la élite del deporte más popular durante una década y media, 15 años (en realidad más de quince) con el rigor de temporadas largas, las cargas de entrenamientos, los viajes, las lesiones, las agresiones y golpes de los rivales, la acumulación de partidos y más partidos, la frustración de las derrotas, el exitismo –siempre fugaz- de la victoria; porque es bueno recordar que nunca la victoria es definitiva, ni la derrota es total. El fútbol tarde o temprano siempre da revancha, y vaya si lo sabe Messi.

Más allá de su talento extraordinario, maravilla su longevidad prodigiosa al máximo nivel. Algo pocas veces visto en el mundo del deporte. Tal vez Cristiano Ronaldo, su gran competidor, sea otro de los ejemplos. O Lebron James, pensando en otros deportes. Y si a esto se suma su don de gentes, la humildad innata que parece tener, la sencillez, el bajo perfil, la ausencia de divismo en un jugador que ha marcado una Era del fútbol; todo lleva a concluir que hacía tiempo se merecía, largamente, éste logro. El broche de oro a una carrera espectacular, épica, para la leyenda, y para terminar de encumbrarlo en el Olimpo de los mejores jugadores de la Historia, junto a Pelé y Maradona… y tal vez, Cristiano Ronaldo o Cruyff, o ¿por qué no? Zinedine Zidane.

Pero hay un lado injusto en pensar los resultados deportivos desde el lado del merecimiento, ya sea individual o colectivo.

¿Acaso Kylian Mbpapé no se merecía ganar el Mundial? Más allá de que ya lo ganó en 2018. Resulta igualmente trascendente, impresionante, que un jugador de 23 años haya marcado 3 goles en la final del Mundial, llevando prácticamente a lomos de su voluntad y su talento a su selección. Es una paradoja que resulte al mismo tiempo justo que Messi la haya ganado, e injusto que Mbpapé la haya perdido. Por eso el fútbol es tan hermoso, tan apasionante.

La actuación de Mbpapé, sumada a la de Messi y toda la selección argentina, le dan un marco épico a la final de Qatar 2022, ya convertida en una de las tres mejores finales de mundiales de la Historia, junto a la polémica Inglaterra-Alemania del 66, y el inmortal Maracanazo.

Pero siguiendo con los merecimientos: ¿Cristiano Ronaldo no se merecía también ganar el Mundial? Por razones parecidas a las de Messi, aunque con la salvedad que en el caso del portugués no hay ni un atisbo de humildad ni bajo perfil, y si bastante egocentrismo. De todas formas, conmovieron sus lágrimas al final del partido contra Marruecos.

¿No lo merecían Luka Modric y éste astuto equipo croata? ¿Qué hay de esta histórica y valiente Marruecos? Un equipo que dio un ejemplo de saber a qué juega, consciente de sus limitaciones, pero con pasajes de muy buen futbol. ¿Neymar y Brasil?

Ahondando en temas más filosóficos, supongo que las 32 selecciones que llegaron al Mundial, de alguna forma se merecían ganar la Copa del Mundo. Todos los jugadores se sacrificaron, entrenaron, dieron lo mejor de sí en cada partido. Los hinchas de cada una de las 32 selecciones se ilusionaron con ver avanzar de fase a su selección, y enronquecieron gritando cada gol.

Como uruguayo me dolió ver las lágrimas de Suarez, me sublevaron los penales no cobrados contra Ghana, me enfureció el que le cobraron a Portugal contra nosotros, y me causó impotencia el planteo timorato de Alonso en los dos primeros partidos. Porque estaba convencido (todavía lo estoy) que Uruguay merecía algo más en el reciente Mundial, y sobre todo, que ni Suárez, ni Cavani, ni Godín, ni Cáceres, ni Muslera, merecían terminar de esa triste manera su histórico pasaje por la selección.

La Historia del fútbol nos recuerda que hay grandes equipos que marcaron una era, que fueron revolucionarios, pero no vieron coronada su grandeza con la gloria de los laureles del campeón: la Holanda del 74’, la Hungría del 54’, el Brasil del 82’ y la Francia de ese mismo Mundial.

El problema de pensar en merecimientos deportivos es ése: si es por merecer, prácticamente todos los deportistas y equipos pueden argumentar que merecen alcanzar la gloria deportiva por una u otra razón. Hay quienes pueden esgrimir el argumento de que dan espectáculo, que buscan manejar la posesión del balón; mientras que otros pueden decir que la defensa también es un arte y parte del juego, sobre todo cuando se enfrenta a un rival técnicamente superior.

Entonces, por todo lo que ya dije, Messi sin lugar a dudas merecía ser campeón. Pero no creo que eso sea consuelo para ningún francés, que esperaban obtener el primer bicampeonato seguido, en 60 años.

Una vez eliminado Uruguay, puedo decir que me agrada que el campeón haya sido Argentina. Como me hubiese gustado que fuese Brasil. Me agrada por Messi y todo lo que dije sobre él, pero también por Scaloni, un técnico joven, humilde, sereno, inteligente, que trabajó sin prometer grandes cosas, por Otamendi, que me parece un señor zaguero, por Di María y su habilidad en velocidad por izquierda, y porque después de 20 años, finalmente la Copa vuelve a Sudámerica. Fue mucho tiempo. Ya que estamos, no merecíamos esperar tanto.

Pero si vamos al fondo del tema, si Uruguay se cruzaba con Argentina, no me iban a importar todos los merecimientos de Messi ni de Scaloni, iba a querer ganarles, como cada vez que jugamos contra ellos. Como le quiero ganar a Brasil cada vez que jugamos contra ellos. Y como quería ganarle a Corea del Sur, a Portugal, a Ghana…

Lo importante, más allá de los merecimientos, es que el domingo pasado ganó el equipo que mejor jugó el partido. Ganó el equipo que fue de menos a más en el campeonato, marcando una clara superioridad futbolística en las instancias definitorias del campeonato. Un equipo que además de juego, tuvo convicción y coraje para enfrentar la adversidad. Y ganó el equipo que tiene al mejor jugador del mundo de los últimos 15 años.

Y eso no es nada menor. ¡Salú Campeón!

La francesa Annie Ernaux es la nueva ganadora del Nobel de Literatura.

El pasado jueves, la Academia Sueca reveló que la galardonada con el premio Nobel de Literatura 2022 es la escritora francesa Annie Ernaux.

De esta manera, a sus 82 años, Ernaux se convierte en la 17ª mujer en obtener éste reconocimiento, y le da a Francia su 16º escritor laureado, más que ningún otro país, aunque la lengua más premiada sigue siendo el inglés, sumando a todos los ganadores estadounidenses, británicos, y de otros países de habla inglesa.

La autora, nacida en Normandía en 1940, fue reconocida en virtud de la ‘’audacia y agudeza clínica con la que describe las raíces, los distanciamientos y las restricciones colectivas de la memoria personal’’. Del mismo modo, los suecos reconocieron el peso e influencia de Marcel Proust (concretamente por su monumental ‘’En busca del tiempo perdido’’) pero influencia a la que dotó de nuevo sentido.

Es que su literatura, al igual que la de Proust, es básicamente un viaje autobiográfico, en la que noveliza desde un aborto en su juventud hasta su tratamiento contra el cáncer de mamá, pasando por el fracaso y final de su matrimonio. Por supuesto, dentro de la auto-referencia, siempre deja un margen para la ficción, así como referencias y alusiones sociológicas e históricas.

Inició su carrera literaria en 1974, con la novela ‘’Los armarios vacíos’’ una novela en la que narra como la protagonista que está por realizarse un aborto, recuerda su infancia y las desigualdades de clase que sufrió en su etapa escolar por ser hija de trabajadores empobrecidos. Pero fue su cuarta novela, ‘’El lugar’’ editada en 1983, la que la hizo definitivamente conocida. Una de sus novelas, ‘’El acontecimiento’’, en el que narra un aborto clandestino que se hizo en la década de los 60, fue recientemente llevada al cine.

Si bien hace casi 40 años que Ernaux es una autora exitosa en su país, acá en Uruguay no se cuenta con ninguna de sus obras en español, situación que previsiblemente cambie (al igual que sucedió con el anterior premiado, Abdulrazak Gurnah) con la obtención del Nobel.

Sobre apelaciones, coaliciones y enojos.

Hace hoy 14 días, en forma sorpresiva, la Cámara de Representantes aprobó un recurso de apelación presentado por ediles frentistas de Rocha, frente a una resolución del Ejecutivo departamental que habilitaba una excepcionalidad para el proyecto conocido como Garzón Marítimo.

Mediante dicha resolución se permitía el desarrollo de un proyecto urbanístico en el balneario Garzón, que autorizaba a construir en un área mínima de padrón de una hectárea, desde las cinco que prevé la normativa vigente.

La sorpresa vino por el lado de que en la Comisión de Legislación y Códigos de la Cámara de Representantes, el informe en mayoría había apoyado la postura de la Intendencia de Rocha; sin embargo, al llegar el momento de la consideración en el plenario, los diputados de Cabildo Abierto y el del Partido Independiente, así como César Vega (del PERI) acompañaron la postura del Frente Amplio.

Lógicamente, esto generó repercusiones, tanto a nivel nacional, como departamental. Pocas horas después de la votación, el Intendente Departamental, visiblemente molesto, apuntó en diferentes medios de prensa contra el Frente Amplio, a quien acusó de estar ‘’ensañado’’ con los gobiernos departamentales de Rocha y Río Negro, por no asumir la derrota en las elecciones departamentales; y contra Cabildo Abierto, sobre el que opinó que se ha ‘’transformado en una herramienta útil al servicio del Frente Amplio’’.

Lo primero que me llama la atención es la omisión al voto del diputado del Partido Independiente, y al del PERI. Si bien es cierto que en éste último caso no integra la coalición de gobierno, el Partido Independiente sí lo hace, contando con un Ministro (Pablo Mieres) y otros cargos, como la Directora de Inmujeres (Mónica Bottero) el Coordinador la Junta Nacional de Drogas (Daniel Radío) y  el Director de TNU (Gerardo Sotelo)

Claro que esto podría explicarse por el hecho de que se estuviese refiriendo a la ‘’coalición’’ departamental, en la que hay dirigentes/militantes de Cabildo Abierto ocupando cargos de gobierno, pero no hay ningún dirigente del Partido Independiente.

Pero éste hecho, si cabe, viene a refrendar una postura que vengo sosteniendo desde antes de las elecciones departamentales: la ‘’coalición’’ a nivel departamental no existe. Es una entelequia, como la vida después de la muerte, los viajes en el tiempo, y el decanato del fútbol uruguayo.

Por más que Cabildo Abierto cuente con cargos políticos en la Intendencia de Rocha, en los hechos, éste partido no compitió en las elecciones departamentales, sino que fue subsumido dentro del lema Partido Nacional. Quienes integraron listas de Cabildo en las internas de junio, no podían figurar en las listas departamentales, y por los arreglos electorales realizados, tampoco cuenta con ediles propios en la Junta Departamental (salvo que José Luis Molina se haya incorporado al partido y no me haya enterado)

En cuanto al ensañamiento, o supuesto ensañamiento, por parte del Frente Amplio, es preciso notar que en ocasión del tratamiento del tema en la Junta Departamental, el mismo sólo contó con los 16 votos de la bancada del Partido Nacional. Tanto el Frente Amplio, como el edil del Partido Colorado, votaron en contra de la resolución. De hecho, Rafael de León fue uno de los que se mostró más crítico al respecto.

Esto se debió a una postura histórica del Partido Colorado, contraria a la habilitación de proyectos de desarrollo urbanístico por la vía de aprobar excepciones a la norma en la Junta Departamental. Esta posición no sólo fue compartida por la bancada de ediles del Frente Amplio, sino que, en última instancia, fue lo que llevó a que algunos presentaran el recurso de apelación ante la Cámara de Representantes.

En este sentido la molestia del Intendente parece ser (por no decir es) enteramente política. Primero que nada, porque si bien no soy ni de cerca un experto en la materia, entiendo que legalmente la posición de la oposición tenía bases jurídicas más sólidas que las del oficialismo en lo referente a las normativas nacionales y departamentales de ordenamiento territorial. Y en segundo lugar, y unido al primer punto, porque el propio Intendente, siendo edil de la oposición en los gobiernos del Frente, se opuso a las excepciones por la vía de resoluciones de la Intendencia. De hecho, no votó el proyecto de Garzas Blancas, a pesar de que para el mismo se realizó una audiencia pública.  

O sea: tenemos un nuevo ejemplo de que los argumentos (de unos y otros) cambian según el lado del mostrador del que se encuentren. Porque si bien es cierto que en los gobiernos del Frente se realizaron audiencias públicas para considerar la aprobación del proyecto de Garzas Blancas y el del puente sobre la laguna Garzón; también es cierto que se aprobaron excepciones en otros puntos de la costa, incluso en La Paloma.

Ahora, viéndolo de afuera, en términos de construcción democrática no deja de ser positivo que la coalición no funcione como un bloque monolítico, y que dentro de la misma puedan darse éste tipo de diferencias, con legisladores que votan con el mayor partido de oposición, por consideraciones jurídicas por sobre valoraciones políticas. O por hacer una comparación odiosa: que no pase lo que pasa en Argentina.

En tiempos que la política está tan cuestionada, paradójicamente, esta es una señal de que la política uruguaya no es un compartimento estanco, y que las mayorías parlamentarias no están automatizadas por ‘’brazos de yeso’’.

Por supuesto, para un gobierno que se imaginaba una votación favorable y concretar una inversión importante en el departamento, resulta baladí conformarse con el razonamiento anterior; pero para quienes creemos que la política no se trata sólo de duelos retóricos y acrobacias argumentales, sino que también es el sutil (y desgastante) arte de negociar, convencer, e incluso encontrar la parte de verdad en los argumentos ajenos.

En las horas que pasaron, esta votación siguió trayendo novedades, que incluyeron la respuesta de Manini a nuestro Intendente, una crítica de Martín Rodríguez (el Director de Desarrollo de la IDR) a Manini, y lo más reciente: la expulsión de Martín Rodríguez de Cabildo Abierto.

Es que los enojos, en política, son malos consejeros.

La pluma y la espada

‘’Un libro es un arma cargada en la casa de al lado’’ (Ray Bradbury ‘’Farenheit 451’’)

El 14 de febrero de 1989, el entonces líder de la revolución islámica de Irán, el ayatolá Ruholla Jomeini emitió una fetua (un pronunciamiento legal emitido por una autoridad religiosa) en contra del escritor británico, nacido en India, Salman Rushdie, por la publicación de su libro ‘’Los versos satánicos’’, que el líder religioso interpretó como una burla al Islam, y especialmente ofensivo con la figura del profeta Mahoma.

En su edicto, el ayatolá condenaba a muerte no sólo al escritor, sino a toda aquella persona que hubiese participado de su edición, incluso la traducción en otros idiomas.

Si bien el ayatolá falleció apenas unos meses después, en junio de 1989, la fetua ha seguido vigente desde entonces. De hecho, el 12 de julio de 1991 fue asesinado Hitoshi Igarazi, editor de la edición japonés de la novela, y los editores de las ediciones italiana y noruega sufrieron atentados no letales. En 1993, un atentado en Turquía contra el responsable de la edición turca, costó la vida de 37 personas.

La novela, por su parte, fue prohibida en más de una decena de países, varios de ellos  islámicos (como Pakistán, Arabia Saudita y Qatar) pero también en otros como India y Sudáfrica, que sin tener al Islam como religión oficial, cuentan con una importante población que profesan dicha fe.

Rushdie, por su parte, se vio obligado durante muchos años a vivir bajo protección permanente de agentes del MI5 (el servicio de seguridad e inteligencia internas del Reino Unido) y a cambiar de residencia cada pocas semanas.

Con los años, la seguidilla de atentados fueron disminuyendo hasta cesar, y del mismo modo, la protección sobre la persona de Rushdie se fue relajando. Sin embargo, 33 años y 6 meses después de Jomeini emitiera su fetua, finalmente, un musulmán resolvió que había llegado el momento de cumplir la sentencia, y atacó al escritor con un cuchillo, en el momento que se disponía a dar una conferencia en una localidad del estado norteamericano de Nueva York.

Esto sucedió el pasado 12 de agosto, y si bien Rushdie fue rápidamente hospitalizado, y se encuentra actualmente fuera de peligro, el atentado sufrido vuelve a poner en el tapete un tema nada menor, ni nuevo: el de la censura contra los escritores (o artistas de cualquier otra disciplina, ya que estamos) por el contenido de su obra.

Es que muchas veces las expresiones artísticas tienen la capacidad de promover la reflexión, desnudar aspectos de la realidad que asumimos como ‘’naturales’’, denunciar injusticias, dar voz a los sin voz, presentar nuevos puntos de vista; en suma, tienen la capacidad de generar capacidad crítica entre su público.

Y esto lo digo, estando en todo de acuerdo con Onetti, respecto a que el único compromiso real e indisoluble que tiene un artista debe ser con su obra. Con su capacidad creativa.

Pero los artistas (perdonen la grandilocuencia) también somos seres humanos y vivimos en una sociedad. Tenemos nuestras ideas, opiniones y simpatías: políticas, religiosas, sociales, deportivas, intelectuales. Y como tales, es inevitable tocar temas que nos afectan a todos. Por ejemplo: un libro de ciencia ficción como ‘’Crónicas marcianas’’ de Ray Bradbury, es un libro profundamente político, en el sentido que cuestiona la idea de colonizar un planeta para imitar el estilo de vida que llevamos en éste (y en concreto el ‘’American way of life’’ y su consumo masivo) además de otros temas muy propios de su época, como la amenaza de la destrucción nuclear entre las potencias. En ‘’Cien años de soledad’’, García Márquez recuerda un episodio terrible de la historia colombiana: la Masacre de la Bananeras, de forma genial y literaria, sin caer en el panfleto.

Por ello, por esa capacidad que tiene la literatura, es que tantos libros han sido prohibidos y tantos autores perseguidos, encarcelados e incluso muertos, a lo largo de la Historia y en todo el planeta.

Sin ir más lejos, el propio Onetti estuvo preso varios meses durante 1974, en los inicios de la última dictadura. Esto se debió a su participación como jurado en el certamen literario de Marcha, que premió a una obra que las autoridades cívico-militares de la época calificaron de pornográfica y ‘’vilipendio a las Fuerzas Armadas’’. De hecho, fueron presos Nelson Marra (escritor del cuento ganador) Onetti, Mercedes Rein (miembros del jurado, el tercero se salvó por estar en México en ese entonces) Hugo Alfaro (redactor responsable de Marcha) y Carlos Quijano (el director)

El largo listado de libros prohibidos y autores censurados, porque ofenden la sensibilidad de un grupo religioso, o el honor nacional, o cuestionan a una figura histórica o determinado sistema de valores, no es de ninguna forma monopolio del mundo islámico… aunque huelga decir que en Occidente no llegamos a los extremos de condenar a muerte a los escritores.

El ataque salvaje contra Rushdie es una perla más en el largo collar de persecuciones contra libros y escritores por expresar sus opiniones e ideas en sus obras. Por atreverse a romper esquemas y taras mentales e ideológicas.

Pero, pese a la prepotencia virulenta de las armas. A la herida en la carne y las secuelas que las mismas pueden dejar en Rushdie, se me ha ocurrido, en estos días la verdad detrás de aquel viejo adagio: ‘’la pluma es más fuerte que la espada’’.

Porque el recurso de la navaja contra el escritor maldito, la condena a muerte y quema de sus libros, es el último recurso del débil, del fanático impotente, que sabe que no puede convencer mediante sus ideas, y –peor aun- que no tiene la inteligencia suficiente como para reírse de sí mismo y de su mundo, y todo esbozo de crítica, todo escrito o caricatura, todo cuestionamiento, termina siendo un desafío a su autoridad, a sus creencias, a sí mismos.

La espada se hiende en la carne, pero el filo de la pluma llega al corazón y al alma.

Las próximas cinco medidas de la Intendencia de Rocha para dignificar el trabajo de sus funcionarios

Según comentó el propio Intendente, Alejo Umpiérrez, esto es ‘’una forma de dignificar el trabajo, de generar sentido de pertenencia y orgullo a la institución gobierno departamental, así como de respeto al contribuyente’’.

Interesado por saber qué medidas seguirán a esta política innovadora, periodistas de este medio intentaron, infructuosamente, hablar con el Director de Administración. Por lo cual, a la gerencia no se le ocurrió mejor idea que solicitar a éste seudo-periodista que escriba un artículo basado en la más pura especulación.

Por tanto, acá van las siguientes 5 medidas que tomará la Intendencia de Rocha respecto al funcionariado:

1) Estética capilar: bajo el lema ‘’La Intendencia es uniforme puesto, y cabello prolijo’’ el Director de Administración presentará un instructivo para que el funcionariado sepa como representar más dignamente a la institución, y hacer que el contribuyente pague los impuestos con más alegría. Es así que se prohibirá el cabello por debajo de la nuca entre los varones, y entre las mujeres el mismo deberá estar atado en una trenza, cola de caballo, o sujeto con una vincha.

2) Idiomas: durante años, e incluso en lo que va de esta administración, los sucesivos gobiernos se han preocupado porque los funcionarios completen al menos la educación secundaria. Ahora, siguiendo el mismo espíritu innovador que con los uniformes, y estando en un departamento turístico, se ha resuelto capacitar al funcionariado en el aprendizaje de idiomas. ‘’Se ha resuelto comenzar por el Latín, ya que se trata de una lengua universal, base de nuestro idioma español y otros idiomas hermanos, como el portugués y el francés’’ expresó Nippur von Lagash, un profesor de Lenguas Muertas, actualmente desempleado.

3) Jura de la bandera: corren rumores de que otra de las novedades sería que a partir del 1 de agosto del año que viene, los funcionarios de la Intendencia deban prestar juramento de fidelidad al pabellón departamental, cual juramento hipocrático.

4) Reconocimientos: siguiendo las mejores prácticas de gestión humana del ámbito privado, el Director de Administración ha propuesto crear el premio del «Funcionario del Mes’’, que consistirá en colocar una fotografía del funcionario premiado en el Hall central de la Intendencia y en cada una de las oficinas descentralizadas. Al menos esto es lo que nos comentó un funcionario que dice llamarse Antonio Macdonald.

5) Canasta navideña: por último, para que entre tanta dignidad haya algo de regocijo, se implementará el reparto de una canasta navideña, con sidra (sin alcohol) y pan dulce sin azúcar (ni harina) para los funcionarios que demuestren haber cuidado más y mejor de su uniforme.

Fallece Bill Russell, ícono del básquetbol y la NBA

Tal vez, fuera de los Estados Unidos y del universo de los amantes del básquetbol, su nombre no resulte muy conocido; pero en los Estados Unidos su figura alcanza dimensiones titánicas.

Es que Russell, quien al momento de fallecer tenía 88 años, fue la primera gran figura afroamericana del básquetbol norteamericano, un deporte que seguía la tendencia de segregación racial del país en la primera mitad del siglo XX.

La apuesta de los Boston Celtics, y su dirigente, Red Auerbach, en un deporte entonces dominado por jugadores blancos, algo que parece impensable hoy en día, pronto dio sus frutos, y el equipo de los Celtics ganaría 11 de los siguientes 13 campeonatos de la NBA, incluyendo 8 de forma consecutiva, siempre liderados por Russell.

Con 2,08 metros, jugaba en la posición de pívot (los jugadores que juegan cerca del tablero, para quien no sepa mucho del deporte) que ayudó a revolucionar con su movilidad, su capacidad reboteadora, y sobre todo, su intensidad defensiva. Hasta el día de hoy se lo considera el mejor jugador defensivo en la historia de ese deporte.

Su rivalidad con el gigante Wilt Chamberlain (2,16 metros) es legendaria y sirvió enormemente para popularizar el deporte en aquellos primeros años. Si bien Chamberlain tiene mejores estadísticas individuales, con promedios de más de 20 puntos y 20 rebotes por partido de media, Russell era habitualmente quien festejaba los campeonatos.  La diferencia es que Russell, en vez de buscar el lucimiento personal, era el consumado jugador de equipo, concentrándose en lo que mejor sabía hacer: defender, bajar rebotes, asistir a compañeros, y anotar de vez en cuando.

Sus últimas tres temporadas fueron como técnico-jugador, el primer afroamericano en ser técnico profesional de un deporte en los Estados Unidos. Como no podía ser menos, se retiró con un título de campeón. Eso fue en 1969.

Su marca en la NBA es tan profunda, que el premio al jugador más valioso de las finales, se llama Bill Russell NBA Finals MVP Award.

Pero su liderazgo no se limitó a las canchas de basket. También ejerció un liderazgo significativo en las luchas y movimientos por la igualdad racial en su país, encabezando y uniéndose a diversas manifestaciones desde fines de los años 50’ en adelante. Fue uno de los atletas negros que en 1967 se presentó públicamente junto a Mohamed Alí, cuando éste se negó a ser alistado para ir a combatir en la Guerra de Vietnam.

¡Salú, Pablo!

No fuimos amigos con Pablo. No en el sentido de compartir momentos, salidas y charlas íntimas. No llegamos a desarrollar nunca esa relación de cofradía espiritual que se da en las relaciones más profundas y reales de amistad.

Pero sin lugar a dudas nos unía un cariño mutuo, construido en horas y horas de militancia compartida, ya fuera en sesiones de la Mesa Política, reuniones de comité, barriadas en campaña, actos políticos, o charlas improvisadas en medio de un viaje, entre mate y mate.

No sé si a Pablo lo apasionaba la política. Supongo que sí, porque en definitiva nadie dedica veintitantos años de su vida a una actividad que le resulte tediosa, agobiante, rutinaria. Tampoco se llega a los lugares que él llegó (director político de la Intendencia, Presidente de la Mesa Política del FA) ni se asumen responsabilidades de candidaturas, si no se tiene un mínimo de pasión.

Tengo la duda porque Pablo estaba lejísimos del arquetipo de político tribunero. De esos dioses de la retórica, que semejan pastores evangélicos sobre el escenario y con el micrófono en mano, pareciendo que entran en trance al comenzar a hablar buscando enfervorizar al público.

Él no buscaba enardecer, sino convencer. De hecho, raras veces elevaba el tono de voz. Lo cual no quiere decir que no le hirviera la sangre. Pero no necesitaba gritar, ni parecer un exaltado, para dar sus opiniones y ser firme. La firmeza estaba en la rotundidad de sus razonamientos, que no pocas veces llevaban al replanteo y cuestionarse los propios.

Sin lugar a dudas no era un líder carismático, entendiendo como tal a un líder de masas. Sus características personales: serenidad, tranquilidad, racionalidad, y tolerancia, no suelen ser atributos de los liderazgos carismáticos, por lo general mucho más asentados en la emoción y el sentimiento. De hecho, no le gustaba demasiado figurar. Era cultor del perfil bajo.

Por eso mismo es que brillaba en los mano a mano, en las reuniones pequeñas, de entrecasa. Ahí tenía carisma para regalar, precisamente porque en esos encuentros, tipo tertulias, le permitían destacar con sus pensamientos claros y sencillos, por la calidez en el trato personal, por su forma práctica de explicar sus ideas y la realidad. Así era como convencía, y, ¿por qué no, también?, seducía.

Esta semblanza es forzosamente breve e incompleta. Sólo cubre un aspecto del hombre que fue Pablo: lo que fue como dirigente político. Pero fue muchas más cosas: padre, esposo, pareja, hijo, hermano, profesor, amigo, etc. Y por lo que sé, y por lo que pude apreciar esta mañana, en todos sus roles fue un tipo bueno, bonachón, querible. En los tiempos que corren, no sólo no es poca cosa, sino que merece destacarse.

Hoy, 18 de julio de 2022 falleció Pablo Barrios. Tenía 54 años. Podrá no haber sido el político más popular, pero tuvo el raro carisma de hacerse querer y sembrarse un poco en el alma de quienes lo conocimos y compartimos algún rato con él, y eso, en definitiva, es una forma de volverse inmortal.