Se trata de ocho nuevos puntos de recolección, distribuidos en base a la demanda de carga que genera cada zona urbanizada.
Este nuevo servicio evita la acumulación de bolsas en los domicilios, lo que provocaba inconvenientes con la diseminación por zona. A partir de ahora los residuos se deberán depositar, en bolsa cerrada en el contenedor más cercano.
Se colocaron contenedores de color celeste en diversos puntos. La recolección que se venía llevando delante de forma manual, pasa ahora a ser automatizada.
Los vecinos deberán retirar, si es el caso, los cestos de residuos o depósitos individuales que tenían.