Intervención del Edil Leonardo Delgado del espacio 738 en los 5 minutos del Frente Amplio

«En primer lugar queremos hacer referencia a las declaraciones del Intendente Antía en estos días,donde salió a descalificar al presidente del Frente Amplio,compañero Fernando Pereira,lo hemos dicho una y otra vez en esta junta Departamental que cuanto más se fortalecen los partido político más se fortalece la democracia y eso debemos de cuidar,más aún cuando estamos hablando del presidente de la principal fuerza política del país que fue electo democráticamente y con más del 65% de los votos,bueno sería que el presidente de nuestra fuerza política con el respaldo que tuvo en las urnas no marque la cancha,no conduzca al Frente Amplio que para eso fue electo, creemos que el intendente debe pedir disculpas.

Por otro lado aclarar y decir claramente que miente el Intendente cuando dice que cuando lo visitamos con el FA te escucha, nos dio un baño de realidad, lo que no dice el intendente es que a cada uno de sus planteo le respondimos, le dijimos que estábamos de acuerdo en que las obras chicas, los bloques bajos, medios bajos y casa de residencia permanentemente son lo que mayor mano de obra genera,como no vamos a estar de acuerdo si fue lo que planteamos permanente en esta junta cuando se votan las excepciones, pero además le planteamos que no era verdad que estuvimos en contra de las políticas sociales y para recordar votamos y mejoramos el fondo COVID, ahí estuvo el Frente Amplio respaldando porque los vecinos de Maldonado lo necesitaban, pero también votamos y mejoramos el realojo del Kennedy y ahí el FA trabajo con responsabilidad y con compromiso.

Por otro lado hacer referencia al anuncio de un fideicomiso de OSE en Maldonado, cuando el intendente dice que OSE no invirtió un peso en los últimos 15 años miente, se olvidó de la mayor obra de la historia, más de 130 millones en saneamiento, saneamiento que para concretarlo en su momento privatizaron el agua en Maldonado con la excusa de hacerlo y nunca se hizo, tuvo que venir el frente amplio para que el saneamiento se concretará, se olvida el intendente Antía que la planta de tratamiento de San Carlos estaba todo pronto para la licitación y concretar la obra, obra muy esperada por los vecinos de esa ciudad, pero duro de la política de recorte del gobierno del mismo partido del intendente que encabeza el presidente Luis Lacalle Pou y es por eso que no se concretó,ahora no vi al intendente pedirle a a sus diputados del partido Nacional cuando se votó el presupuesto que dijera que tenían que pedir más recursos para Maldonado.

En síntesis Presidente el Intendente mienten y le faltan el respeto al Presidente de la principal fuerza política de este País.»

Bochinche de verano

En Cien años de soledad, en determinado momento uno de los personajes se da cuenta que toda la historia es una repetición de los mismos hechos, que si no se reproducen exactamente, es porque el eje sobre el que gira la rueda de la historia, se va desgastando progresivamente.

Rocha no es Macondo, pero a veces se le parece tanto, que puede hacer dudar si no somos parte de una obra de ficción. Un Macondo sin las exuberancias del trópico, más bien marcada por el ritmo otoñal de los climas templados. Acá llevamos cien años discutiendo (y soñando) con la instalación de un puerto de aguas profundas en algún punto de nuestra extensa costa. Del mismo modo, hace décadas que nos pasamos debatiendo sobre el canal Andreoni, el puerto de La Paloma, la pesca, el hotel 5 estrellas, la desestacionalización del turismo, y hasta de los adoquines de la ciudad de Rocha.

Otro de estos debates cíclicos (aunque más que cíclico sería zafral) es el de los boliches, especialmente de los boliches bailables y mega-discotecas en la costa, especialmente en algunas partes de nuestra costa.

La previa de la temporada había comenzando con la pulseada entre la Intendencia y los empresarios del mega-boliche Alma, que la temporada pasada funcionó en un predio sobre ruta 10, a unos 700 metros de la rotonda de ingreso a La Pedrera. Para ésta temporada la intención del gobierno departamental era reubicar a éste boliche (y otros) en una nueva ubicación; pero los empresarios recurrieron a la justicia intentando impugnar la decisión del gobierno, con lo cual la situación se prolongó hasta días antes de enero de 2023.

Finalmente el criterio de la Intendencia se impuso y el boliche no abrió. Pero esta situación llevó a que en estos primeros días, la avenida principal del balneario se vea repleta de jóvenes que circulan por ella, escuchan música, beben, y sobre todo dialogan. Obviamente, también deben realizar ciertas necesidades fisiológicas.

El tema acá no se trata de ‘’Alma sí o Alma no’’’. Sería un debate propio de enanos.

La cuestión de fondo es la necesaria convivencia que debe darse entre los jóvenes, que lógicamente quieren salir a divertirse, y las personas que desean aprovechar sus vacaciones para hacer playa y dormir en las noches.  Un tema que sin lugar a dudas es más fácil de enunciar que resolver. Y eso pese a que todos, absolutamente todos, parecemos estar de acuerdo en ello.

Sin embargo, después llega el verano, y una temporada sí y otra también, resurge el conflicto. No es un problema de la mala voluntad o viveza de un grupo de ‘’empresarios inescrupulosos’’ (según palabras del Intendente) ni de una ‘’decisión monárquica’’ del Intendente (según el diputado Tinaglini) porque no es un tema nuevo ni que se haya generado esta temporada. Cambian los actores, cambian los boliches y cambian los gobiernos, y siguen los reclamos, las denuncias, las molestias, los enojos, el fuego cruzado, la verborragia…

Y los relatos. Porque no es más que eso afirmar que en los diez años previos se vivió un ‘’desbunde’’ y que La Pedrera fue ‘’vandalizada’’.

Seguramente en los gobiernos del Frente Amplio se cometieron errores en el manejo del tema, si no, hoy no estaría de vuelta sobre la mesa. Pero al igual que en el actual gobierno, se intentó ordenar el territorio, generando espacios donde los jóvenes tuvieran sus zonas de diversión, sin afectar el descanso de los adultos y las familias. ¿O acaso nos olvidamos todos los años que los mega-bailes estuvieron en La Aguada? En dos etapas distintas. Y en otro momento los mega-boliches sólo se habilitaron en Punta del Diablo, dejando a La Paloma y La Pedrera sin estas propuestas, hasta que los propios locales se dieron cuenta que faltaba la afluencia de jóvenes.

Estos ensayos de soluciones implicaron, necesariamente: atender reclamos de la comunidad local (en uno y otro sentido) negociaciones con empresarios y otros actores institucionales, y en última instancia tomar decisiones políticas. Lo mismo que hoy le toca hacer al actual gobierno.

Yendo a temas más de fondo, me pregunto qué es lo que sucede con el eje La Paloma-La Pedrera, que nunca parece resolver ésta falsa dicotomía entre diversión-descanso.

Al menos a mí me resulta una falsa dicotomía, porque si vamos al caso, en Barra de Chuy, que tiene un mega-boliche instalado en pleno centro del pueblo (y a veces fueron dos) eso no parece causar mayores conflictos ni problemas de convivencia. Siendo que, seguramente, haya vecinos a los que no les resulte agradable tener su casa o comercio al lado. Tampoco es un tema que parezca afectar mayormente ni a Valizas, ni Aguas Dulces, ni el Polonio. Por supuesto: ninguno de estos balnearios tienen mega-boliches, pero todos tienen locales donde se pasa música y se baila hasta el amanecer. Admito que desconozco como es la situación actual en Punta del Diablo, localidad que sí tuvo una oleada masiva de jóvenes hace varios años atrás.

Cuando era (un poco más) joven que ahora, los bailes –no se puede decir que fueran mega-bailes- como El Curte y Arachanes, quedaban en Arachania, en el camino que une la costanera con la ruta 10. En aquel tiempo era una ubicación ideal porque alrededor era todo  prácticamente descampado.

No sé si hoy podría ser replicable esa solución, dado el crecimiento inmobiliario que ha tenido esa zona; pero sobre todo, porque lo que se precisaba desde anteayer, además de sentarse a hablar con todos los actores involucrados y afectados, es una definición estratégica que resuelva de acá a 20-30 años cuál será la zona de boliches o mega-boliches en el territorio del Municipio de La Paloma.

Si eso no sucede, en enero de 2024 vamos a seguir con estos bochinches de verano.

Más y mejor política.

Hace muchos años atrás, cuando recién comenzaba el primer gobierno del Frente Amplio, Tabaré Vázquez acuñó una frase que se haría célebre: ‘’más y mejor Mercosur’’, en relación tanto al (discutido) proceso de integración comercial, como a la posibilidad de alcanzar acuerdos comerciales por fuera del bloque.

Pensando sobre qué tema escribir éste penúltimo día del año me acordé de aquella frase, parafraseándola, porque si algo desearía para el 2023, y los años subsiguientes, sería más y mejor política.

Es que tengo la sensación que políticamente cerramos el año en un clima de tensión, de crispación, enardecido. En medios de prensa y en redes sociales se discute, con más vehemencia que argumentos acerca del contenido de los chats de Astesiano, sobre la ‘’transformación educativa’’, la reforma de la seguridad social, sobre la marcha general del país, y sobre el presidente de la República, sobre la Intendenta de Montevideo y el de Canelones.

Como dije, en general sobra vehemencia y faltan argumentos. No es un problema nuevo para nada, sino lo que parece ser parte de un proceso de progresivo deterioro de la calidad del debate público y empobrecimiento de la retórica por parte de la dirigencia política.

Seguramente parte del problema esté en la universalización de las redes sociales como medios de mostrarse al mundo, incluyendo nuestras opiniones políticas. Las redes, un fabuloso instrumento de comunicación, que podrían aportar muchísimo en términos de calidad democrática; en realidad han generado el efecto inverso. Al decir de Umberto Eco: ‘’les han dado el derecho a hablar a una legión de idiotas’’… y a veces ni eso, porque, especialmente en Twitter, pululan las cuentas de trolls, o sea, usuarios con identidad desconocida que se dedican a publicar mensajes y contenido provocador, con el fin de boicotear el debate o charla sobre un tema.

La culpa, por supuesto, no es del instrumento, sino del mal uso que les damos nosotros, supuestos seres racionales, pensantes.

La otra parte del problema es una dirigencia política que cada vez más seguido se sumerge gustosa en estos lodos, donde parece que se revuelcan a placer; mientras reemplazan el debate político por la discusión de boliche, por el chisme de barrio, por el infantilismo argumental.

Seamos claros: no pido que nuestros legisladores, intendentes y ministros sean Pericles en cada intervención que hagan, sería imposible (y supongo que Pericles también puteaba de vez en cuando, aunque lo hiciera en griego antiguo) pero sí que al menos no se presten al juego decadente de las redes sociales, de la legión de idiotas y anónimos que un día sí y otro también, se dedican a envilecer el clima de convivencia política.

Por eso es que me resisto a creer que hace dos o tres meses el tema más relevante de discusión sean los chats del excustodio presidencial. La prensa, por supuesto, tiene el deber de informar al respecto. Pero más allá de eso, la denuncia está hecha, ¿cuesta tanto decir ‘’dejemos actuar a la Justicia’’? Ni que decir del mamarracho de Valenti reclamando la renuncia del Presidente de la República.

De repente peco de ingenuo. Pero como ciudadano, no sólo debo respetar la separación de poderes, sino que no creo que sume nada salir a opinar, un día sí y otro también, sobre el contenido de los chats, sobre posibles vinculaciones, alcances, y demás. Son teorías conspirativas en estado puro.

Los dos temas más relevantes que están actualmente en discusión no han tenido un mejor proceso de debate: la ‘’transformación educativa’’ y la reforma de la seguridad social.

En el primer caso, porque el gobierno está decidido a avanzar en un proceso que por un lado, vende como participativo y plural; pero sin embargo cuenta con la negativa de la mayoría de las ATD’s (Asambleas Técnico Docentes) del país, pero sobre todo, porque hay algo (más bien poco) de reforma dentro de tanto slogan y marketing. ¿Es necesaria una reforma educativa? Sí, claro. Pero no estoy para nada seguro que sea ésta.

La respuesta de la reforma ‘’participativa y plural’’ siempre ha sido: 1) para esto nos votaron y ésta es la reforma, y 2) no conocemos una propuesta alternativa. O sea, es una tomadura pelo, porque han estado casi 3 años para elaborar una reforma educativa que presentan a las apuradas éste año (y todavía están armando parte de sus contenidos) pero por otro lado se molestan por las críticas y reclaman que se presente en pocos meses lo que las autoridades educativas les llevó casi 36.

Algo parecido sucede con la reforma de la seguridad social. Se tiran piedras de un lado y otro. El Frente Amplio le erra, porque entre otras cosas, ésta reforma era necesaria hace varios años atrás, y en sus gobiernos lo que hizo fue zurcir, ir emparchando por un lado y otro el sistema actual, sin atreverse a iniciar la gran reforma de fondo; mientras que el gobierno actual busca apurar la votación de un proyecto que no convence del todo ni a sus propios legisladores, para evitar pagar el costo político más cerca de las elecciones del 2024.

De lo que no tengo dudas es que, fuera el gobierno que fuera, cualquier reforma de fondo de la seguridad social va a terminar aumentando la edad jubilatoria, porque somos un país envejecido, porque no logramos atraer la suficiente cantidad de inmigrantes para compensar el envejecimiento, y porque es lo que debe hacerse para mantener el sistema de solidaridad intergeneracional.

Para empeorar todo, desde el oficialismo ahora se instala el relato del ‘’palo en la rueda’’: la negativa del Frente Amplio a apoyar estas iniciativas, de que está en contra de todo. Entonces, dirigentes de primera línea del oficialismo no dudan en calificar de ‘’caranchos’’ a la dirigencia del mayor partido de oposición; lo cual, por supuesto, no sólo los hace foco de respuestas de cualquier tenor, sino que no ayuda en nada a generar un mejor clima de convivencia ciudadana.

Entre otras cosas porque el argumento del ‘’palo en la rueda’’ también podría ser usado a la inversa: durante los gobiernos del Frente Amplio, el actual oficialismo no votó ni la reforma tributaria, ni la reforma educativa, por mencionar las dos más relevantes.

Entonces: ¿es ‘’palo en la rueda’’ cuando me lo hacen a mí, y oposición responsable cuando lo hago yo?

Mientras esa sea la forma de razonar de nuestros dirigentes. Mientras a la mezquindad se le responda con más mezquindad, mientras se siga priorizando la politiquita por sobre la POLÍTICA, será imposible tener más y mejor política.

Mere-ssimientos.

Messi se merecía ganar la Copa del Mundo. No tengo ninguna duda. De hecho ha sido una de las frases más repetidas desde antes del comienzo del campeonato  mundial de fútbol. Sería larguísimo enunciar el listado de méritos que llevan a la abrumadora mayoría de las personas, ya sea que les interese mucho o poco el fútbol, pero podría resumirse en el genial nivel de excelencia que ha mantenido en su carrera profesional desde su debut, allá por el 2005.

No es para cualquiera sostenerse en la élite del deporte más popular durante una década y media, 15 años (en realidad más de quince) con el rigor de temporadas largas, las cargas de entrenamientos, los viajes, las lesiones, las agresiones y golpes de los rivales, la acumulación de partidos y más partidos, la frustración de las derrotas, el exitismo –siempre fugaz- de la victoria; porque es bueno recordar que nunca la victoria es definitiva, ni la derrota es total. El fútbol tarde o temprano siempre da revancha, y vaya si lo sabe Messi.

Más allá de su talento extraordinario, maravilla su longevidad prodigiosa al máximo nivel. Algo pocas veces visto en el mundo del deporte. Tal vez Cristiano Ronaldo, su gran competidor, sea otro de los ejemplos. O Lebron James, pensando en otros deportes. Y si a esto se suma su don de gentes, la humildad innata que parece tener, la sencillez, el bajo perfil, la ausencia de divismo en un jugador que ha marcado una Era del fútbol; todo lleva a concluir que hacía tiempo se merecía, largamente, éste logro. El broche de oro a una carrera espectacular, épica, para la leyenda, y para terminar de encumbrarlo en el Olimpo de los mejores jugadores de la Historia, junto a Pelé y Maradona… y tal vez, Cristiano Ronaldo o Cruyff, o ¿por qué no? Zinedine Zidane.

Pero hay un lado injusto en pensar los resultados deportivos desde el lado del merecimiento, ya sea individual o colectivo.

¿Acaso Kylian Mbpapé no se merecía ganar el Mundial? Más allá de que ya lo ganó en 2018. Resulta igualmente trascendente, impresionante, que un jugador de 23 años haya marcado 3 goles en la final del Mundial, llevando prácticamente a lomos de su voluntad y su talento a su selección. Es una paradoja que resulte al mismo tiempo justo que Messi la haya ganado, e injusto que Mbpapé la haya perdido. Por eso el fútbol es tan hermoso, tan apasionante.

La actuación de Mbpapé, sumada a la de Messi y toda la selección argentina, le dan un marco épico a la final de Qatar 2022, ya convertida en una de las tres mejores finales de mundiales de la Historia, junto a la polémica Inglaterra-Alemania del 66, y el inmortal Maracanazo.

Pero siguiendo con los merecimientos: ¿Cristiano Ronaldo no se merecía también ganar el Mundial? Por razones parecidas a las de Messi, aunque con la salvedad que en el caso del portugués no hay ni un atisbo de humildad ni bajo perfil, y si bastante egocentrismo. De todas formas, conmovieron sus lágrimas al final del partido contra Marruecos.

¿No lo merecían Luka Modric y éste astuto equipo croata? ¿Qué hay de esta histórica y valiente Marruecos? Un equipo que dio un ejemplo de saber a qué juega, consciente de sus limitaciones, pero con pasajes de muy buen futbol. ¿Neymar y Brasil?

Ahondando en temas más filosóficos, supongo que las 32 selecciones que llegaron al Mundial, de alguna forma se merecían ganar la Copa del Mundo. Todos los jugadores se sacrificaron, entrenaron, dieron lo mejor de sí en cada partido. Los hinchas de cada una de las 32 selecciones se ilusionaron con ver avanzar de fase a su selección, y enronquecieron gritando cada gol.

Como uruguayo me dolió ver las lágrimas de Suarez, me sublevaron los penales no cobrados contra Ghana, me enfureció el que le cobraron a Portugal contra nosotros, y me causó impotencia el planteo timorato de Alonso en los dos primeros partidos. Porque estaba convencido (todavía lo estoy) que Uruguay merecía algo más en el reciente Mundial, y sobre todo, que ni Suárez, ni Cavani, ni Godín, ni Cáceres, ni Muslera, merecían terminar de esa triste manera su histórico pasaje por la selección.

La Historia del fútbol nos recuerda que hay grandes equipos que marcaron una era, que fueron revolucionarios, pero no vieron coronada su grandeza con la gloria de los laureles del campeón: la Holanda del 74’, la Hungría del 54’, el Brasil del 82’ y la Francia de ese mismo Mundial.

El problema de pensar en merecimientos deportivos es ése: si es por merecer, prácticamente todos los deportistas y equipos pueden argumentar que merecen alcanzar la gloria deportiva por una u otra razón. Hay quienes pueden esgrimir el argumento de que dan espectáculo, que buscan manejar la posesión del balón; mientras que otros pueden decir que la defensa también es un arte y parte del juego, sobre todo cuando se enfrenta a un rival técnicamente superior.

Entonces, por todo lo que ya dije, Messi sin lugar a dudas merecía ser campeón. Pero no creo que eso sea consuelo para ningún francés, que esperaban obtener el primer bicampeonato seguido, en 60 años.

Una vez eliminado Uruguay, puedo decir que me agrada que el campeón haya sido Argentina. Como me hubiese gustado que fuese Brasil. Me agrada por Messi y todo lo que dije sobre él, pero también por Scaloni, un técnico joven, humilde, sereno, inteligente, que trabajó sin prometer grandes cosas, por Otamendi, que me parece un señor zaguero, por Di María y su habilidad en velocidad por izquierda, y porque después de 20 años, finalmente la Copa vuelve a Sudámerica. Fue mucho tiempo. Ya que estamos, no merecíamos esperar tanto.

Pero si vamos al fondo del tema, si Uruguay se cruzaba con Argentina, no me iban a importar todos los merecimientos de Messi ni de Scaloni, iba a querer ganarles, como cada vez que jugamos contra ellos. Como le quiero ganar a Brasil cada vez que jugamos contra ellos. Y como quería ganarle a Corea del Sur, a Portugal, a Ghana…

Lo importante, más allá de los merecimientos, es que el domingo pasado ganó el equipo que mejor jugó el partido. Ganó el equipo que fue de menos a más en el campeonato, marcando una clara superioridad futbolística en las instancias definitorias del campeonato. Un equipo que además de juego, tuvo convicción y coraje para enfrentar la adversidad. Y ganó el equipo que tiene al mejor jugador del mundo de los últimos 15 años.

Y eso no es nada menor. ¡Salú Campeón!

¡NO HUBO FRAUDE!

Por Henry Barrios y Alejandra Montero

Ahora podemos decir en voz alta que en los recientes comicios brasileños no hubo fraude. Al contrario de lo que muchos intentan demostrar con vastas pruebas, análisis, estadísticas y demás, en Brasil no hubo fraude, porque simplemente no hubieron elecciones.
El Poder Judicial por medio de ministros militantes de izquierda y complejos faraónicos, disolvieron el Congreso, arrojaron la Constitución a la basura y colocaron en la presidencia a quien mejor atiende los intereses del establishment.
Simplemente no existieron elecciones. No solo porque creamos que no se respetó la voluntad popular al cambiar electrónicamente los votos de un candidato a otro, sino porque quienes fueron electos, y otros que están ejerciendo el mandato, están siendo c…

Ahora podemos decir en voz alta que en los recientes comicios brasileños no hubo fraude. Ya no importan las vastas pruebas, análisis, estadísticas y demás, el fraude pasó a segundo plano, porque simplemente no hubieron elecciones.
El Poder Judicial por medio de ministros militantes de izquierda, con síndrome de emperadores, disolvieron de hecho el Congreso, arrojaron la Constitución a la basura y colocaron en la presidencia a quien mejor atiende los intereses del establishment. No importa absolutamente nada la voluntad popular.
No existieron elecciones, no porque creamos que no se respetó la voluntad popular al cambiar electrónicamente los votos de un candidato a otro, sino porque quienes fueron electos, y otros que están ejerciendo el mandato, están siendo callados por una justicia tiránica que cree que puede todo.
El hecho de que más de 10 parlamentares cuya función es la de representar la voz del pueblo, hayan sido impedidos de comunicarse con sus electores, configura uno de los peores crímenes contra la democracia, y demuestra que el objetivo no es solo impedir que Bolsonaro gobierne, sino de impedir que el pueblo se exprese por medio de sus representantes. Eso de que «todo poder emana del pueblo», en la práctica, ya es historia
No existieron elecciones porque el presidente que aseguran ganó, es incapaz de generar un movimiento popular mínimo que se contraponga al movimiento popular que a casi 40 días está en la calle, ya no con la sensación, sino con la certeza de que fue robado.
El proceso de destrucción del verdadero Estado Democrático de Derecho comenzó mucho tiempo antes de las elecciones, se mantuvo durante el proceso electoral y parece haber redoblado la apuesta luego del conturbado proceso que «eligió» a un criminal comprobado y condenado, como jefe del ejecutivo de la décima potencia económica mundial.
Muchísimas son las narrativas que bombardea la prensa tratando mostrar a Lula con una imagen de bonachón, padre de los pobres, paladín de la justicia y portador del amor. Lo cierto es que ese psicópata criminal guarda un odio descomunal que espera el momento de convertirse en venganza contra aquellos que se atrevieron a comprobar sus crímenes, o que mostraron que se puede gobernar sin mentir, sin prebendas, sin acomodos, y sin espúreas conexiones con lo que existe de peor en el mundo.
El contexto brasileño actual es muy complejo de explicar en pocas líneas, y tan dinámico, que cualquier hecho que narre ahora, mañana será noticia vieja.
Pero a pesar de ello es importante pautar algunas cosas centrales que intentan responder mediante una simple mirada, la única pregunta que todos se repiten: ¿Qué va a pasar ahora?
Lo cierto es que Bolsonaro no reconoció la derrota, y aseguró que el proceso electoral transcurrió de forma muy dudosa.
Esto último es un hecho que se comprueba por si solo. Basta haber estado atento a la historia de los últimos 4 años, y a las miles de pruebas presentadas por auditores externos que apuntaron millones de anomalías e inconsistencias en las elecciones, para percibir que de la democracia estamos muy lejos.
El silencio del presidente desde las elecciones habla más fuerte que todas las palabras que pueda decir. Para quienes conocen la forma de ser y actuar de un presidente que le abrió lo ojos a la mayoría de la población, este silencio deja entrever que, como innumerables veces repitió, «va llegar a las últimas consecuencias para defender a su Patria y su pueblo».
Él sabe del poder de sus palabras pero también sabe que, quienes tienen la espada de la militancia judicial en la mano, despiertan cada mañana desesperados por escuchar de su boca algo que legitime actuar contra él, arrestarlo, destituirlo, incluso matarlo. Todo lo que diga, será aumentado, exagerado, y sacado de contexto para ser usado en su contra.
Las manifestaciones pacíficas, ordenadas y orgánicas (a pesar de ser insistentemente tildadas de golpistas y antidemocráticas), que a más de un mes se concentran frente a centros militares en todo el país pidiendo por justicia, transparencia e intervención militar Constitucional, junto al silencio enigmático de Bolsonaro, hacen creer que inevitablemente alguna acción se desarrollará en los próximos días. Las acciones también desesperadas de la izquierda, como la de anticipar la diplomatura del condenado, e incluso intentar anticipar la asunción, también demuestran que existe aprensión por lo que sucede detrás del telón.
Esos millones que están en las calles no son golpistas, no pretenden que Bolsonaro asuma un nuevo mandato en base al fusil, no quieren ser gobernados por una junta militar, ni profesan cualquier autoritarismo, sólo piden el restablecimiento del orden institucional, que ha sido violado, destruido, e ignorado por quienes deberían defenderlo. No existe manera de pedirle ese restablecimiento a una justicia que fue la que promovió el desorden , o a un Congreso que por tener «cuentas pendientes», se omitió y acobardó en sus funciones. Quedó entonces la última opción, las Fuerzas Armadas.
Es lógico que una acción de fuerza, aunque constitucional, que pretenda reestablecer el orden, sea vista por los actores internacionales, como un ataque a la «democracia», y éste punto es tanto o más importante que las implicancias internas de tales medidas. No existe interferencia extranjera sin la complicidad interna, y vaya si hay exceso de éste tipo de cómplices. Pruebas del fraude también hay de sobra, y el agotamiento de los recursos legales ya sucedió.
Los intereses internacionales sobre Brasil, (alimentos, biodiversidad, minería, posición estratégica, etc). son abundantes, y eso hace con que haya que ser muy cauteloso al momento de tomar iniciativa, ya que será la oportunidad de oro para muchos países que históricamente tuvieron sus ojos sobre la nación más rica de la tierra. Tendrán la excusa de invadir un territorio, el que hace tiempo buscan tomar para si.
No será la primera vez en el mundo que esa historia suceda. Las famosas intervenciones internacionales en «defensa de la libertad y la democracia», han destruido decenas de países, llevado muerte, destrucción de libertades y democracia, esas mismas cosas que supuestamente pretendían defender.
Lo concreto es que el Tribunal Superior Electoral no entregó los códigos fuentes de las urnas electrónicas, no respondió el cuestionamiento de las Fuerzas Armadas, no respondió a las acciones tomadas por el partido del presidente, no sigue la constitución en absoluto. También algunos ministros del Supremo Tribunal Federal siguen censurando diputados y gente de derecha. Pareciera que existe una nueva «Constituição» creada en 2022 por seres que se autoproclaman dioses, y dónde la lógica y la moral no cuentan. Todo eso hace creer que los caminos de resolución jurídica o constitucionales, ya están completamente dinamitados.
Si a eso lo contraponemos al intenso movimiento de tropas por todo el país, la convocación por parte del ejército a reservistas mientras alega procedimientos de rutina, e incluso varias misivas de círculos reservistas y activos que alertan para la necesidad de medidas que reestablezcan la ordenanza jurídica y política, tenemos la certeza de que alguna cosa sucederá.
La prensa y la izquierda se esfuerzan por desmoralizar los movimientos populares y relativizar cualquier prueba que se presente sobre el clarísimo fraude electoral, pero a pesar de todos sus intentos, ya «se cruzó el Rubicón», y todo hace pensar que la ruptura institucional que de hecho se produjo hace tiempo, se vuelva explícita y traiga cambios imprevisibles para todos los involucrados.

A pesar de todo lo que se ve a simple vista, la pregunta del millón queda a medio responder.
¿Qué va a pasar?
Aunque la respuesta es obvia, habrá que ver si somos dignos de éstos tiempos, y si estamos a la altura de los acontecimientos. Si dejaremos de ser espectadores de la historia y pasaremos a ser protagonistas.
El filósofo y escritor Olavo de Carvalho dijo en algún momento: «Lo obvio de lo obvio. Una democracia no puede ser establecida por medios democráticos, para que eso fuera posible, ella debería existir mismo antes de existir. Tampoco puede, estando moribunda, ser salvada por medios democráticos, ya que para eso debería estar saludable al tiempo que perece.
El asesino de la democracia siempre lleva ventaja sobre los defensores de ella. Él va suprimiendo los medios de acción democráticos, y cuando alguien intenta salvar la democracia por otros medios – los únicos posibles – , él los acusa de antidemocráticos.
Es así que los mas terribles enemigos de la democracia posan de de supremos héroes de la vida democrática.»

No se trata sobre elecciones, se trata sobre soberanía nacional, sobre el futuro de América Latina y también del mundo.
Las cartas están dadas.

Foto de portada: Reuters

SOS! BRASIL EN DICTADURA

Por Henry Barrios.

Lo que para el lector promedio puede parecer novedad o hasta un exagero, para el pueblo brasileño es una realidad más que elocuente: Brasil vive una dictadura.

Sí, una dictadura con todas las letras, una dictadura del siglo XXI, sin botas y sin tanques.

La población comenzó a despertar hace una década, y las causas pueden ser debatibles, desde que se hartaron de ser saqueados mientras veían su dinero yendo a parar a obras en republiquetas amigas o causas activistas, percibir que el poder político no lo representaba en nada, o ser una nación que abriga 90% de cristianos, y que gracias a ello, percibe lo que está bien y lo que está mal. Quizá sea un poco de todo.

Luego de que un grupo de revolucionarios/positivistas acabara con el exitoso Brasil Imperio que crecía más que los EEUU, el país se vió hundido en la maldición de la República, que por 130 años se rigió según los deseos de una élite política y económica totalmente de espaldas a los deseos populares, y por ende su cultura.

Bolsonaro fue un accidente en el camino de los que siempre se alternaron en el poder mientras hacían creer al pueblo que éste vivía en democracia.

Ese sistema corrupto, viciado, gigante y casi omnipresente, hizo de todo para impedir que el Capitán del Ejército devenido en diputado de bajo perfil por 28 años, llevara al Ejecutivo sus propuestas, que eran la voz del pueblo, y que por ese motivo causaban tanta alarma en los medios y  cómplices acomodados del poder. Desde difamarlo de todas las formas posibles hasta apuñalarlo en plena campaña de 2018, todo valía para seguir fingiendo «democracia».

Cómo no pudieron evitar que Bolsonaro ganara las elecciones de 2018 debido a la absurda avalancha de votos que tuvo (muchos más que los oficialmente declarados), empezó el trabajo de impedir que el presidente electo con una legitimadad absoluta, ejerciera el mandato otorgado. Estos actores, colocados estratégicamente por la izquierda durante 30 años, salieron detrás de las cortinas y tomaron el protagonismo político que nunca tuvieron, no deben tener, ni debieron asumir. Ahora ya no eran jueces de la Suprema Corte, sinó  protagonistas de la mayor vergüenza judicial del mundo moderno. Sí, el Poder Judicial convertido en Activismo Judicial.

El papel activista que pasó a tener toda la justicia, desde fiscales, jueces de todas las instancias y especialmente la más alta corte (STF), es algo que seguramente no se ha visto, a este nivel, en ninguna parte del mundo. Puedo citar innumerables casos de interferencias en competencias exclusivas del Poder Ejecutivo y también del legislativo, casos donde un ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) por decisión unilateral impidió el nombramiento del Director de la Policía Federal, o cuando creó investigaciones sobre crimenes inexistentes (Fake news, actos antidemocráticos, milicias digitales).

También hubieron decenas de casos donde partidos sin representación notoria en la Cámara, lograron revertir decretos presidenciales por medio de recursos interpuestos y siempre acatados a velocidad récord por integrantes del STF, quien acababa legislando en un claro atropello a la democracia y representatividad del Parlamento.

Pero como el tema del momento son las elecciones altamente cuestionadas, es importante entender que más allá de percepciones que puedan resultar subjetivas sobre fraude, errores, anomalias, y demás cosas extrañas en el proceso electoral propiamente dicho, existen una secuencia de hechos previos a las elecciones que hablan por si solos.

Es indispensable entender que es lo que sucedió  durante el último año, para entender el motivo de que el pueblo sienta que el resultado de las elecciones no es legítimo, mucho más allá de la comprobación empírica de fraude.

A casi 20 dias millones de personas llenan las calles de Brasil en protesta por la falta de transparecia que predominó en todo el proceso electoral, y que llevo a que un condenado en tres instancias por innumerables delitos, «volviera a la escena del crimen», tal como lo dijo su vice-presidente semanas antes de aceptar ser su compañero de fórmula.

En 2020 Lula tiene sus condenas anuladas por decisión unilateral del ministro Edson Fachin (Ex integrante del Movimiento Sin Tierra indicado por Lula al Tribunal), quien entendió que sus procesos judiciales deberian haber ocurrido en Brasilia y no en Curitiba. En una decisión totalmente arbitraria y sin sustento el plenario del STF ratificó la decisión.

Ahí empezaba la saga de absurdos electorales que llevarían a la elección del, ahora descondenado, y no inocentado cómo la prensa insistió en narrar.

En otra jugada arbitraria el mismo Fachin borra el registro de antecedentes criminales de Lula y lo habilita a ser candidato, violando nuevamente la Constitución. 

Se aproxima entonces la corrida electoral, y la persecución a periodistas alineados a Bolsonaro, prisión ilegal de diputados, censura previa a medios de prensa que tenían la osadía de contrar la verdad, no hizo más que crecer. Las acciones descabelladas de vários integrantes del STF parecen no tener fin, y un absurdo jurídico tras otro se fue sucediendo.

En 2021 transcurría en el Congreso una Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) que establecía la instauración de un sistema de voto impreso junto al sistema electrónico de votación, mecanismo éste que traería seguridad y disiparía las dudas que siempre cubrieron las elecciones. Varias veces fue aprobado  por el Congreso pero siempre vetado o derribado por ejecutivos anteriores y el propio STF bajo excusas ridículas, lo cual solo hizo aumentar la desconfianza de um sistema imposible de auditar.

Ésta vez no sería diferente, sólo que ante la inminencia de la aprobación de la PEC, la cual no puede ser cuestionada juridicamente por tratarse de una enmienda, el entonces ministro del STF Roberto Barroso en su calidad de Presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), en una cena en su domicilio la noche anterior a la votación en comisión, interfirió junto a los líderes de los partidos para que éstos cambiaran los integrantes de dicha Comisión para evitar la tramitación de la PEC del voto impreso. Ésta interferencia indebida y antiética fue luego confirmada por el propio Barroso, quien alegó que «defendió a la democracia impidiendo que extremistas volvieran al pasado con el voto en papel», profiriendo además de la confesión, una mentira gigante respecto a los cambios que se pretendían.

Por si fuera poco, el mismo ministro, tiempo después a la salida de una reunión en el Congreso, dejó escapar una infeliz frase mientras pensaba que las cámaras estaban desconectadas: «elecciones no se ganan, se toman». Esa sería la frutilla de la torta si el mismo individuo no hubiese viajado a Texas a una conferencia llamada «Como derribar a un presidente».

Cuando la presidencia del TSE pasó a las manos del ministro Edson Fachin, las aberraciones solo aumentaron, llegando al punto de convocar a embajadores de más de 70 países (Relaciones internacionales son competencia del Ejecutivo, no del Judicial), para decirles que «Brasil estaba viviendo bajo un gobierno antidemocrático, y que por lo tanto los países deberían reconocer al nuevo presidente apenas el TSE anunciara un ganador en las elecciones». 

Bolsonaro reaccionó invitando a una reunión a embajadores y representantes extranjeros para explicarles la situación del activismo judicial, mostrar resultados de investigaciones que indicaban invasiones hacker al sistema electoral en 2018, y reestablecer la verdad en diversos aspectos. Está acción legítima del presidente fue duramente criticadas por la prensa y oposición, quien una vez más lo acusó de golpista y antidemocrático. Ninguna novedad.

Respecto de la investigación sobre el ataque hacker en 2018, se trata sobre un pedido de investigación del propio TSE, quien solicitó a la Policía Federal, luego de una denuncia de un periodista, una investigación sobre los hechos. Esta investigación arrojó el resultado de que alguien estuvo 8 meses dentro del sistema electoral del TSE, ingresando al mismo con contraseñas de ministros del Tribunal, y deambulando por todo el sistema, incluso el código de las urnas de votación. Cuando la Policía Federal solicitó los logs (registros de acceso a diversas regiones del sistema) el TSE alegó que en un mantenimiento de rutina, la empresa que realizó esa operación, borró accidentalmente esa información, con lo que sería entonces imposible probar que se hicieron o no modificaciones a los resultados en 2018. Bolsonaro presentó esa investigación al público en uno de sus tradicionales «Vivos» en las redes sociales, el cual fue censurado a pedido del ministro del STF Alexandre de Moraes, aduciendo que se trataba de «Fake News que atentaban contra el Estado Democrático de Derecho».

La saga del ahora dictador Alexandre de Moraes no se iba a restringir solo a iniciar investigaciones ilegales donde él sería víctima, acusador y juez, sino que de ahí en adelante veríamos una novela que haría de cualquier ficción imaginada por Orson Welles, una tira cómica.

Prohibir decir que Lula es ex-convicto, mencionar sus esquemas de corrupción, relacionarlo con Maduro, Castro, Ortega, Mujica, decir que es a favor del aborto, drogas, desencarcelamiento (tal como lo afirma el propio programa del PT), que tiene estrecha relación con el crimen organizado y narcotráfico, pasaron a ser acciones corrientes de la lapicera del ministro De Moraes, quien ayudado por gran parte de la prensa, distribuyó censura a muchos medios de prensa que se negaron a cumplir sus órdenes.

Diputados fueron impedidos de utilizar sus redes sociales, hiriendo una vez  más el Art 53 que habla sobre la inviolabilidad del discurso, opiniones y votos de los parlamentares, Bolsonaro fue impedido de usar ciertas imágenes en su campaña donde mostraba marchas multitudinarias, o discursos como el de la ONU donde exponía la relación de la corrupción izquierdista con las pretensiones globalistas.

Personas comunes fueron igualmente impedidas de ejercer su derecho de libre expresión, al tiempo que impedía que la Policía Federal hiciera su trabajo de combatir la compra de votos por parte del PT en regiones de bajos recursos.

La campaña de Bolsonaro detectó dias antes de la elección, una maniobra realizada con los spots publicitarios de campaña. Mediante auditoría se comprobó que más 1 millón de spots de Bolsonaro se dejaron de emitir en las radios en favor de Lula, lo cual configura una clara violación a la isonomia del proceso. La decisión de Moraes respecto de este suceso, fue acusar a Bolsonaro que generar conflicto en la elecciones y de «actos antidemocráticos»….

Las elecciones se sucedieron y con extrañeza algorítmica, los resultados parecían sacados de una votación de robots, no de seres humanos. Pero no fue eso lo que hizo que millones se volcaran de forma orgánica a la calle, sin líderes políticos, sin apoyo de ninguna institución, sino que todos los sucesos que se dieron antes de las elecciones y que en parte enumeré mas arriba, hacen que cualquier persona con dos dedos de frente perciba que el proceso estuvo plagado de ilegalidades, vicios, falta de equilibro, militancia descarada de quienes debían velar por la imparcialidad, y una serie de abusos dignos de una dictadura que solo hace elecciones para pretender simular que es una democracia.

Hoy quienes nos manifestamos somos llamados de «lunáticos golpistas que vamos a sufrir las consecuencias de no querer respetar el Estado Democrático de Derecho», somos censurados, multados y presos por el simple hecho de divulgar una auditoria hecha por un ciudadano argentino que demostró empíricamente las anomalías existentes en las elecciones de éste año.

El dictador Alexandre de Moraes pone multas, manda encarcelar, censura y abusa del poder a su gusto mientras hace señales de que va a degollar a quien se atreva a cuestionarlo, o peor aún, cuestionar el proceso electoral. Enfrenta incluso a las Fuerzas Armadas, quienes luego de participar de la comisión de transparencia Electoral mediante invitación del propio TSE, elaboró un informe que dice que el sistema no está exento de la posibilidad de fraude, que es imposible auditar y que no se puede asegurar la integridad de las elecciones. Con la soberbia típica de um déspota, Alexandre de Moraes «agradece las sugerencias de las FFAA y agrega que la cuestión de las elecciones ya es asunto pasado, y que todo aquel que cuestione será tratado como criminal.

Para rematar, el ministro Barroso en reciente viaje a New York, frente al cuestionamiento de un brasileño sobre la liberación del código fuente de las urnas electrónicas para que las FFAA investigen, dijo » Perdeu mané, não amola» (Perdiste pelotudo, no jodas)

A buen entendedor, media palabra basta.

Henry Barrios

Sobre apelaciones, coaliciones y enojos.

Hace hoy 14 días, en forma sorpresiva, la Cámara de Representantes aprobó un recurso de apelación presentado por ediles frentistas de Rocha, frente a una resolución del Ejecutivo departamental que habilitaba una excepcionalidad para el proyecto conocido como Garzón Marítimo.

Mediante dicha resolución se permitía el desarrollo de un proyecto urbanístico en el balneario Garzón, que autorizaba a construir en un área mínima de padrón de una hectárea, desde las cinco que prevé la normativa vigente.

La sorpresa vino por el lado de que en la Comisión de Legislación y Códigos de la Cámara de Representantes, el informe en mayoría había apoyado la postura de la Intendencia de Rocha; sin embargo, al llegar el momento de la consideración en el plenario, los diputados de Cabildo Abierto y el del Partido Independiente, así como César Vega (del PERI) acompañaron la postura del Frente Amplio.

Lógicamente, esto generó repercusiones, tanto a nivel nacional, como departamental. Pocas horas después de la votación, el Intendente Departamental, visiblemente molesto, apuntó en diferentes medios de prensa contra el Frente Amplio, a quien acusó de estar ‘’ensañado’’ con los gobiernos departamentales de Rocha y Río Negro, por no asumir la derrota en las elecciones departamentales; y contra Cabildo Abierto, sobre el que opinó que se ha ‘’transformado en una herramienta útil al servicio del Frente Amplio’’.

Lo primero que me llama la atención es la omisión al voto del diputado del Partido Independiente, y al del PERI. Si bien es cierto que en éste último caso no integra la coalición de gobierno, el Partido Independiente sí lo hace, contando con un Ministro (Pablo Mieres) y otros cargos, como la Directora de Inmujeres (Mónica Bottero) el Coordinador la Junta Nacional de Drogas (Daniel Radío) y  el Director de TNU (Gerardo Sotelo)

Claro que esto podría explicarse por el hecho de que se estuviese refiriendo a la ‘’coalición’’ departamental, en la que hay dirigentes/militantes de Cabildo Abierto ocupando cargos de gobierno, pero no hay ningún dirigente del Partido Independiente.

Pero éste hecho, si cabe, viene a refrendar una postura que vengo sosteniendo desde antes de las elecciones departamentales: la ‘’coalición’’ a nivel departamental no existe. Es una entelequia, como la vida después de la muerte, los viajes en el tiempo, y el decanato del fútbol uruguayo.

Por más que Cabildo Abierto cuente con cargos políticos en la Intendencia de Rocha, en los hechos, éste partido no compitió en las elecciones departamentales, sino que fue subsumido dentro del lema Partido Nacional. Quienes integraron listas de Cabildo en las internas de junio, no podían figurar en las listas departamentales, y por los arreglos electorales realizados, tampoco cuenta con ediles propios en la Junta Departamental (salvo que José Luis Molina se haya incorporado al partido y no me haya enterado)

En cuanto al ensañamiento, o supuesto ensañamiento, por parte del Frente Amplio, es preciso notar que en ocasión del tratamiento del tema en la Junta Departamental, el mismo sólo contó con los 16 votos de la bancada del Partido Nacional. Tanto el Frente Amplio, como el edil del Partido Colorado, votaron en contra de la resolución. De hecho, Rafael de León fue uno de los que se mostró más crítico al respecto.

Esto se debió a una postura histórica del Partido Colorado, contraria a la habilitación de proyectos de desarrollo urbanístico por la vía de aprobar excepciones a la norma en la Junta Departamental. Esta posición no sólo fue compartida por la bancada de ediles del Frente Amplio, sino que, en última instancia, fue lo que llevó a que algunos presentaran el recurso de apelación ante la Cámara de Representantes.

En este sentido la molestia del Intendente parece ser (por no decir es) enteramente política. Primero que nada, porque si bien no soy ni de cerca un experto en la materia, entiendo que legalmente la posición de la oposición tenía bases jurídicas más sólidas que las del oficialismo en lo referente a las normativas nacionales y departamentales de ordenamiento territorial. Y en segundo lugar, y unido al primer punto, porque el propio Intendente, siendo edil de la oposición en los gobiernos del Frente, se opuso a las excepciones por la vía de resoluciones de la Intendencia. De hecho, no votó el proyecto de Garzas Blancas, a pesar de que para el mismo se realizó una audiencia pública.  

O sea: tenemos un nuevo ejemplo de que los argumentos (de unos y otros) cambian según el lado del mostrador del que se encuentren. Porque si bien es cierto que en los gobiernos del Frente se realizaron audiencias públicas para considerar la aprobación del proyecto de Garzas Blancas y el del puente sobre la laguna Garzón; también es cierto que se aprobaron excepciones en otros puntos de la costa, incluso en La Paloma.

Ahora, viéndolo de afuera, en términos de construcción democrática no deja de ser positivo que la coalición no funcione como un bloque monolítico, y que dentro de la misma puedan darse éste tipo de diferencias, con legisladores que votan con el mayor partido de oposición, por consideraciones jurídicas por sobre valoraciones políticas. O por hacer una comparación odiosa: que no pase lo que pasa en Argentina.

En tiempos que la política está tan cuestionada, paradójicamente, esta es una señal de que la política uruguaya no es un compartimento estanco, y que las mayorías parlamentarias no están automatizadas por ‘’brazos de yeso’’.

Por supuesto, para un gobierno que se imaginaba una votación favorable y concretar una inversión importante en el departamento, resulta baladí conformarse con el razonamiento anterior; pero para quienes creemos que la política no se trata sólo de duelos retóricos y acrobacias argumentales, sino que también es el sutil (y desgastante) arte de negociar, convencer, e incluso encontrar la parte de verdad en los argumentos ajenos.

En las horas que pasaron, esta votación siguió trayendo novedades, que incluyeron la respuesta de Manini a nuestro Intendente, una crítica de Martín Rodríguez (el Director de Desarrollo de la IDR) a Manini, y lo más reciente: la expulsión de Martín Rodríguez de Cabildo Abierto.

Es que los enojos, en política, son malos consejeros.

Prisioneros de nosotros mismos

Las contiendas comienzan por uno mismo. Esto es una locura, un suicidio colectivo, que nos deja sin abecedario para conjugar el tiempo, que debiera vivirse con amor en las moradas y no suele ser así. Ya nadie es para nadie, ni para uno mismo. ¡Cuántas atrocidades se producen! Para desgracia nuestra, nos solemos mover en la indecencia más absurda y en el sentido egoísta más cruel. Fruto de esta atmósfera de desolación, cuesta esperanzarse, porque nos batimos entre guerras por todo el orbe. Sobrevivir no será fácil, cuando nos acorralan tantos senderos de sufrimiento y de sangre. Desde luego, nos falta engarzar en nuestras vidas el espíritu reconciliador a través de la ternura del abrazo. Las tensiones introducidas por una cultura endiosada e individualista, activa un permanente estrés en las propias generaciones, que nos deshumanizan por completo. Sin duda, necesitamos de otros bríos renovables, que nos liberen de ataduras, de manera que las personas estén mejor dispuestas a responder, con una actitud de cercanía hacia sus análogos.

La hipocresía habita tan próxima a la lealtad, que la prudencia ha de activarse cada día. La armónica sensatez, precisamente, tiene su manantial en esos hogares de diálogo sincero, de tolerancia correspondida y también de esfuerzo. La soledad impuesta nos gobierna; y, para colmo de males, hay una mentalidad antinatalista, que verdaderamente nos empobrece como linaje. Cada día es más complicado formar un tronco, proyectar el amor verdadero, reintegrarse y ser acogidos socialmente. Deberíamos comenzar, pues, por ser francos con nosotros mismos. La sanación comienza mar adentro, en nuestros inconfundibles fuegos místicos. A poco que nos adentremos en nuestro privativo espacio viviente, notaremos las graves consecuencias de esta enemistad manifiesta, en estirpes despedazadas, con retoños aniquilados, abuelos dejados, niños huérfanos de padres vivos, adolescentes y jóvenes desorientados y sin reglas, existencias confundidas y presencias empedradas. Son los efectos de nuestros aires de resentimiento y odio en las relaciones humanas básicas, los que realmente nos predisponen a una personalidad violenta, de torturas y malos tratos que nos dejan sin corazón.

Continuar cautivos a este desamor nos lleva a la destrucción. La familia ha de rehacerse, por muy duro que nos parezca, en esa capacidad de amar y de enseñar a amar. No hay mejor acompañamiento para enfrentar el cambio de vida, que avivar los lazos y verter comprensión en los labios del alma. De todas las crisis se sale. Querer es poder. Lo vital es saber reprenderse en el momento justo, encauzar lenguajes que nos renueven por dentro y por fuera, activar la creatividad con la resistencia, máxime cuando lo que hoy está de moda es la desunión, la arrogancia y el propio interés mundano. Suele faltarnos esa actitud conciliadora, de guardia y servicio constante, tanto en el donarse como en el absolverse, sin reclamar pagos, por el solo gusto de ofrecer caminos de encuentro. A propósito, quiero recordar el saludo, mediante una mirada amable, que le di a una persona que había dejado su país, no sólo su hogar, también a su genealogía, se sentía muy sola, tremendamente despoblada en un boulevard repleto de gente, y que alguien le saludase, -me dijo-, “fue como tener mucha sed y beber un vaso de agua”.

En el fondo, esta situación vivida, hizo que recordase algo tan esencial, como que todos estamos predestinados a volver a empezar. Somos esclavos de tantas cosas que precisamos romper cadenas. Siempre se ha dicho, además, que hay que renovarse o morir. No podemos permanecer prisioneros de tantas ataduras, necesitamos un espíritu libre y alegre que destierre de nosotros estos persistentes tomentos de luchas sanguinarias. Quizás, hoy más que nunca, debido a las injustas desigualdades que padecemos como especie, tengamos que estar vigilantes y atentos al grito de los desfavorecidos, de aquellos que están privados de sus derechos. De ahí, que estaría bien, obligar a nuestro interior a salir de esta zona, ya sea de confort o indiferencia, con el sentimiento de vergüenza y el deseo de enmendar situaciones indignas, que lo único que hacen es alejarnos unos de otros y destruirnos el corazón; nuestro mayor tesoro, la fuente de la vida que fecunda los sueños. Tratemos de vivirlos. Sabiendo que el amor supera todas las barreras, es muy importante entrar con valentía en dialogo sincero, sin apagar jamás la lámpara de la esperanza, porque es valioso que crezca el entusiasmo por reencontrarse y unir parentescos, que es lo que favorece el entendimiento. 

Panorama desolador

Considero que cada día es más complicado hacer menos pobres a los pobres, en medio de un mundializado panorama sombrío e incierto. Las tremendas desigualdades y la merma del poder adquisitivo en multitud de hogares, nos están dejando sin fuerza; y, lo que es peor, sin esperanza alguna, ante el imperio de los poderosos y la ausencia del poder de las normas. Hemos de resistir, por consiguiente, el aluvión de injusticias que nos ensombrecen. Las democracias han de prevalecer para proteger nuestros valores y defender los principios fundamentales. Nosotros también tenemos que sumar esfuerzos, que activar nuestra capacidad de diálogo y escucha, comenzando por las políticas que deben ser más expansivas, si en verdad queremos hacer frente a los efectos de la subida de la energía y los alimentos. Desde luego, no habrá paz en el mundo mientras perduren las opresiones y los desequilibrios económicos.

Indudablemente, tenemos que huir de ese afán acaparador, comenzando por levantar las barreras al comercio. Romper las reglas internacionales aminora la concordia ciudadana y, además, tiene un coste enorme.  Nuestro poderío, como ciudadano comprometido, ha de ser más de servicio desinteresado que interesado. Hay que neutralizar ese huracán corrupto, de chantaje permanente, y defender el estado social y de derecho, para fortalecer nuestras propias capacidades, que armonizadas son las que pueden expandir el orden global que hoy el planeta requiere, a través de un poder judicial sustentado en el soplo de la equidad, pero también con la apuesta en los sectores de bajo carbono; que son los que han de generar al mismo tiempo empleos dignos, dispuestos a activar esa comunión de bienes y talentos, de beneficios compartidos y de sueños posibles.

A mi juicio, el panorama mundial es desolador; en parte, porque lo supeditamos al culto benéfico de los privilegiados, cuando la mejor manera de avanzar es poner los rendimientos en común, que es lo que en verdad nos hace crecer en humanidad. Sea como fuere, no podemos ni debemos descartar a nadie. A los ricos no hay que hacerlos más ricos, únicamente han de saber compartir sus riquezas con alegría. Al fin y al cabo, tenemos que ser constructores de ese avance que nos armoniza. El derroche no tiene sentido, es destructor de savia. Una economía que nos humanice trabajará siempre en comunión, hermanando y unificando las ganas de vivir, porque cuando las riquezas nos esclavizan, cualquiera se desmorona en el caos y en las mil contiendas inútiles. En efecto, sin conciliación no hay ningún tipo de desarrollo armónico.

Ese espíritu reconciliador y cooperante lo considero primordial en muchos aspectos, desde la transición climática y la solidaria disposición frente a pandemias, hasta la seguridad alimentaria y un futuro floreciente de unidad y unión entre culturas. Comencemos, pues, destronando del planeta las fronteras y los frentes. Hagamos un horizonte de integración, en los diversos aspectos vivientes, también de nuestras economías. Puede que el horizonte sea árido, pero nuestra capacidad para dar fondo y forma al futuro, nos pertenece a cada uno de nosotros, y va a depender en gran medida de nuestras actitudes a tomar. Quizás tengamos que avivar modelos económicos que funcionen para todos. No olvidemos que somos dependientes unos de otros; y, como tal, el porvenir es nuestro, con un orden basado en reglas que nadie puede saltarlas, tampoco los acaudalados.

El dinero no puede continuar siendo la llave que abra todas las puertas. Reorientarse siempre viene bien para redescubrir que la vida no vale nada, si no se sirve a pleno corazón y se asiste amando, frente a tantas expectativas truncadas y ante tantas certezas que se desmoronan. La virtud de vivir radica, precisamente, en asistir al que está necesitado y camina a nuestro lado. Por ello, hay que sacudir la conciencia colectiva; porque, lo importante es el bien que podamos hacer, el ánimo que vertamos y la luz que ofrezcamos como consuelo. Puede que la mejor reparación que podemos hacernos, sea la de no acomodarnos al torrente de inmoralidades que nos bañan en cualquier esquina, lo que nos exige mantener la concentración en el buen obrar y mejor hacer. Lo sustancial, en suma, está en perseverar y en no desfallecer jamás en el camino.

Seguridad Social: “Nos venden humo y caramelos”

EN ESTA ENTREGA, pretendemos informar algo (lo más relevante) del anteproyecto de SEGURIDAD SOCIAL PRESENTADO por el presidente Luis Lacalle Pou, tanto a los partidos de la COALICIÓN GOBERNANTE y a la OPOSICIÓN. EL PRESIDENTE NO SE LO ENTREGÓ A LAS ORGANIZACIONES SOCIALES.

Como siempre, venden “humo y caramelos”. Nos quieren hacer creer, que creciendo la plata que va a las AFAPs podrán brindar mejoras en los pagos de PASIVIDADES. Pero lo afirman “alegremente”, incluso el Dr. Rodolfo Saldain afirma que el 50% de las pasividades menores recibirán mejores pagos. Algo totalmente inviable desde que se deriva más dinero a las AFAPs y dónde el GOBIERNO PRETENDE REDUCIR DÉFICIT en la SEGURIDAD SOCIAL. ES DECIR, MEJORAR LAS FINANZAS PÚBLICAS, sin dejar de pagar intereses de una deuda pública innecesaria y exonerando de tributos al gran capital y a las zonas francas.

Pretende reducir déficit, pero no combate el trabajo en negro y reduce aportes de las PATRONALES, (eso y otras exoneraciones), hacen inviable que las finanzas del BPS MEJOREN.

Máxime, cuando el “ANTEPROYECTO” establece que las AFAPs serán obligatorias para “todo el mundo” y además, a partir de ganar $134 mil /mes todo el montepío (15%) irá obligatoriamente para las AFAPs. Como comprenderán es imposible mejorar la Seguridad Social con estas resoluciones que trae el ANTEPROYECTO. Incluso sigue la injusticia que quiénes ganan más de $215 mil no estén obligados a aportar al BPS.

Para aquellos que miran TV, el Dr Rodolfo Saldain mostró unas gráficas y dijo que quiénes ganan en actividad $20 mil/mes, recibirán $24 mil de jubilación. Como cuento es lindo, porque es cortito. A su vez, (todo esto está muy estudiado) dijo que el que gana, en actividad, $60mil/mes ganará $36mil de jubilación, y recibirá de suplemento solidario, $2300.

Transmiten, un discurso “justiciero” que intenta ganar a un 50% o más, de la población que tiene ingresos mínimos. Les quieren hacer creer “que los más infelices serán los privilegiados”.

Para esto, no precisan otra cosa que determinar “partidas puntuales”, para que las jubilaciones menores pasen del entorno de $15mil/mes a $27mil, en el transcurso de 5 años. No es una maravilla, pero sería un gran avance. ESTO NO HAY NADA QUE SE LOS IMPIDA, SI HAY VOLUNTAD POLÍTICA, DE REALIZARLO.  Espero que coincidan con nosotros de la necesidad de realizar tal incremento. Decisión política, que fortalecería el MERCADO INTERNO. FAVORABLE, A TODOS LOS SERVICIOS Y EL COMERCIO LOCAL.

Ustedes se han preguntado, ¿porque no se hace? PREFIEREN BENEFICIAR AL CAPITAL FINANCIERO (EXTRANJERO Y LOCAL) QUE ESTÁ EN LAS AFAPs.

Quiero informarles y traten de averiguar, con quienes estén afiliados a alguna AFAPs que en el transcurso de este medio año, el AHORRISTA AFAPs, SE ENCUENTRA CON MENOS DINERO QUE EL QUE TENÍA EN DICIEMBRE 2021.

El presidente de la REPÚBLICA Dr. Luis Lacalle Pou miente cuando dice que no respeta lo prometido (recién cambiar las reglas de juego para quiénes empezarán ahora a trabajar), con respecto a aumentar años para acceder a la jubilación porque según su argumentación las finanzas del BPS, YA ESTARÍAN EN LA SITUACIÓN QUE SE ESPERABA PARA 2060.

Esto es, una enorme mentira.

Las finanzas del BPS, ESTÁN IGUAL. Reciben 7 puntos del I.V.A., COMO AYUDA, lo cual equivale aproximadamente a unos 600 millones de dólares/año.

Por otro lado, recibe de RENTAS GENERALES OTROS 600 MILLONES DE DÓLARES. Sin embargo, los servicios y retiros militares y policiales, reciben mucho más dinero de Rentas Generales.

Es decir, hay una ASISTENCIA DE UNOS 1200 MILLONES DE DÓLARES/AÑO para satisfacer PASIVIDADES DE 800 MIL URUGUAYOS. Casi una cuarta parte de la población. Creo que esos uruguayos se lo merecen. No se olvide que hace más de 50 años, los gobiernos se dedican a desfinanciar al BPS, para después JUSTIFICAR PRIVATIZACIONES Y JODA, COMO LAS DE LAS AFAPs.

¿Sabe usted a cuánto equivale por año lo que las AFAPs le quitan al BPS? A 1150 MILLONES DE DOLARES. CASI LO MISMO QUE APORTAMOS, TODOS NOSOTROS PARA PODER SOLVENTAR LAS 800 MIL PASIVIDADES. Acaso quienes nos gobiernan ¿no saben todo esto?

Claro que lo saben. Su papel es servir, entre otros intereses, al CAPITAL FINANCIERO. Aunque no se lo dicen, por supuesto. Al contrario, le mienten e incluso, crean un relato de miedo, “de terror”, para que usted acompañe sus planteos, creyendo solucionar los problemas.

Así lo hicieron en 1995/96 forjando las AFAPS COMO SOLUCIÓN. Por supuesto, la seguridad social empeoró. Lo sabían. Ahora, la misma historia siguen con las AFAPs, pero empeoran el terreno. Las AFAPS SON OBLIGATORIAS PARA TODOS, Y PUEDEN INVERTIR EN EL EXTERIOR.

Habla escuchado lo que pasa con los “fondos de pensión” en el PRIMER MUNDO. Hacen malas inversiones y los FONDOS DESAPARECEN. Y “queda por esa plata”. En el primer mundo.

Los ESTADOS Y LOS GOBIERNOS QUE USTED VOTA, ESTÁN AL SERVICIO DE LAS GRANDES CORPORACIONES TRANSNACIONALES Y DEL CAPITAL FINANCIERO.

Daría para mucho más, sólo les vamos a informar de la ÚNICA PROPUESTA CONCRETA QUE EXISTE PARA ELIMINAR LAS AFAPs.

Esta impulsada por el MONDESS (movimiento nacional en defensa de la seguridad social) y consiste en una REFORMA CONSTITUCIONAL QUE PLANTEA (entre otros postulados) ELIMINAR LAS AFAPs, que será puesto a consideración de la población junto con la elección nacional de octubre 2024. ESTO TUVO ANTECEDENTES EN OCTUBRE 1999.  Para ello es necesario crear COMISIONES para divulgar esta PROPUESTA CONCRETA.  También aquí, en ROCHA.

Hay muchas declaraciones contra las AFAPs. LO ÚNICO EFECTIVO ES SUMARSE AL MONDESS. Lo otro son declaraciones, que no van a afectar, para nada, al CAPITAL FINANCIERO.

LAS DIFICULTADES son muchas, entre otras, que el 35% de nuestra POBLACIÓN ESTÁ EN LA INFORMALIDAD. Eliminar las Afaps, es un comienzo, después precisamos ir a luchar por OTRO MODELO DE SOCIEDAD, QUE INCLUYA EL PLENO EMPLEO. Comienzo nada despreciable, especialmente por la debilidad que tiene el CAMPO POPULAR, EN LO PROGRAMÁTICO. Entre otros.

Por Julio de la Llana