MIRTHA ENTRE EL QUIROFANO, LA TELE Y SU SALUD

POR LUIS VENTURA

Entre gatos y medianoches, Mirtha Legrand fue sacada de una internación de 12 días en el sanatorio porteño Mater Dei, en una madrugada de esta semana. Una especie de operativo cerrojo para tratar de eludir el asedio periodístico que quería tener la imagen exclusiva de “Chiquita” dada de alta después de haber pasado por el quirófano para que le colocaran 2 “stents” que faciliten de ahora en más su sistema circulatorio.

Lo que primero desmentían, con el correr de las horas fueron confirmando las versiones que envolvían lo que pasaba con esta mujer de 94 años de edad, llegando a los 95, y ostentando el récord mundial de tener el programa más longevo del planeta con más de medio siglo de vida.

Los primeros rumores petardistas hablaban del fallecimiento de la estrella, como había ocurrido muchas veces antes a propósito de la grieta política en la Argentina, pero a medida que pasaron las horas las versiones se convirtieron en malestares de salud, en un  cuadro complejo de salud que se desmentía desde la interna familiar, que finalmente terminó asumiendo la internación primero de la diva, y luego la colocación de 2 endoprótesis vasculares, más conocidos como “stents”, que hablaban de un cuadro médico más complicado.

Este paso considerado quirúrgico, con comunicados sanatoriales suavizados y abuenados, se prolongaron en el tiempo. Una colocación de estos extensores arteriales exigen un postoperatorio de 48 horas si sale bien, pero Mirtha estuvo 12 días internada, lo que demuestra que no era moco de pavo.

La edad y la situación ameritaba cuidados superlativos para una figura híperpopular como ella, “La Reina Madre”, como la supo bautizar cuando era su suegra Chiche Gelblung. Cualquier paso en falso podía ser irreversible y todos lo sabían.

Tras algunos intentos frustrados de tener primeros planos gráficos de “Chiquita” dada de alta, en fotos y tomas de larga distancia se ve a una mujer muy delgada, con la pérdida de algunos kilos y muy tapada con abrigos, chales y una boina beige que eludieron los detalles de la última foto de la estrella.

Ya en su casa de avenida Del Libertador queda claro que Mirtha Legrand está lejos de volver a la pantalla, más allá que su programa conducido en lo que va este 2021 por su nieta Juanita Viale, y aunque el público rioplatense sigue encendiendo velas para que la diva vuelva a su silla televisiva y a su trono de gran reina de las comidas con “mesazas” de rutilantes invitadas que dejen atrás las actuales de “mesitas” de ocasión. Nos encontramos pronto, chau…

Con Maradona muerto, todos se lavan las manos

POR LUIS VENTURA

Cuando por el año 2015, yo desde un programa de “Intrusos en el espectáculo” que iba por América 2 miré a cámara y advertí sobre la existencia de “Los Camisolines Pedófilos” en el Lado Oscuro del universo de Diego Armando Maradona, me tomaron por loco y me desmintieron sistemáticamente. Esto no fue gratis para mí.

A partir de ese momento, para “El Diez”, yo pasé a ser una especie terrenal de Lucifer. El Satanás de los periodistas que había que desactivarlo para que no molestara ni tuviera información, fotografías y todo lo que tuviera contenido simple y básico del Planeta Maradoniano.

De esta manera me escamotearon accesos a eventos, me limitaron empleos profesionales, perdí trabajos por no encolumnarme en la fila de los periodistas obedientes, por no aceptar trabajar genuflexo a los mandos del “Sídieguismo” y también fui amenazado de muerte por parte de algún familiar indignado que quedó demostrado por cruce de llamadas telefónicas con pedido de disculpas por parte de la señora Claudia Villafañe.

Todo esto parecería que nunca pasó cuando realmente ocurrió y lo expuse cada vez que pude. Pero ocurrió que una cadena internacional de televisión le puso una montaña de dólares a la crecida Mavys Alvarez, la ex novia menor de edad cubana, que salió a contar sus noches de sexo incontenible y sin preservativos de Maradona, pero también las orgías drogonas y hasta su embarazo escondido bajo innumerable cantidad de llaves.

Entonces, como ahora salió en una cadena gigantesca de televisión mundial con toda la verdad, ahora desaparecieron todos los amigos de Diego. Ya no queda ningún entorno negativo. Ahora nadie vio ni escuchó nada. Ahora son todos inocentes y puros como Carmelitas descalzas. Los culpables brillan por su ausencia y todos miran para otro lado. Con Maradona muerto, todos se lavan las manos.

Una fundación argentina ya denunció penalmente a Mariano “El Feo” Israelit, a Guillermo Cóppola, a Carlos Ferro Viera, a Omar Suárez y algún otro componente de aquel entorno que se cansaron de promocionarse como “Los Amigos Buenos” que tanto se sacrificaron para acompañar al ídolo en Cuba, en lo que definieron la etapa saludable de rehabilitación a las drogas, en la época que las sustancias prohibidas y las orgías sexuales con menores de edad estaban en sus momentos más furiosos.

Ahora atajan con que Mavys y su familia en Baradero consentían el romance sexual y drogón con Maradona, y argumentan que Cuba no penaliza el sexo con menores de edad… Otra aberración que pone el foco en otro lado.

Pero se olvidan que en la Argentina sí es delito, el sexo con menores de edad como supo ocurrir con la fallecida modelito Natalia Garat Mohemed con quien Maradona vivió años de amor, sexo y drogas cuando ella tenía 14 años de edad y luego queda embarazada de Santiago Lara, joven veinteañero que reclama ser reconocido como hijo natural de Maradona.

Cierro y ratifico todo lo que vengo narrando, informando, opinando y ejerciendo desde mi condición existencial de periodista. Y para terminar te juro que Claudia Villafañe en un sinceramiento que tengo grabado, me dijo que se separó de Diego porque no soportaba que le llevaran niñas de 13 y 14 años para que participaran de sus noches incontenibles de sexo, siendo chicas de menos de edad  que sus dos hijas matrimoniales Dalma y Giannina.

Esto es la punta del iceberg, hay y pasaron cosas peores que a este tren seguirán apareciendo. Acordate que ya te lo dije. El gigantesco témpano está por salir a la superficie. Ya lo sabés.

Mirtha y Susana, divas en pie de guerra

por Luis Ventura

Nadie les puede cuestionar los lugares que cada una ostenta desde hace años en el corazón de su público, que las ama incondicionalmente. Aunque no siempre estén del lado de la mayoría, a pesar que algunas veces se equivoquen, se enfermen, se alejen, se protejan o tomen sus recaudos para cuidarse cada una, como así también a sus familias, sus entornos y sus profesiones. Hablo de Mirtha Legrand y Susana Giménez.

“Chiquita” ni bien escuchó el mensaje sanitario del presidente argentino Alberto Fernández “Quedate en casa…” o el decreto de no participar de reuniones colecticas, aunque él no lo tuviera en cuenta, ella eligió retirar de la pantalla del canal que la tiene contratada y abandonar los eventos sociales.

Así estuvo un año sin ver a nadie ni salió del cuarto piso de avenida Del Libertador donde reside, preservando su salud a los 94 años y evitando contagiarse de Covid 19. Pero para eso debió faltar al velatorio de su entrañable hermana melliza Silvia “Goldie” Legrand que para Mirtha fue como una puñalada al alma, entre otras cosas lamentables.

Susana en cambio eligió recluirse en su residencia “La Mary”, en la uruguaya Punta del Este, y logrando trámites y documentación oriental, tomó distancia del recoleto Barrio Parque porteño, de sus amigos, trabajos y hábitos argentinos, que no siempre fueron bien mirados por la empresa que la tiene contratada, que no la tuvo en sus programaciones pandémicas, eliigiendo otras opciones.

Pero la diva grabó para un grupo que no integra Telefé y eso significó un ardor que manejado con mucha diplomacia nunca llegó a un conflicto.

Pero luego llegó el hisopado con Covid 19 positivo, y la diva de los teléfonos llegó a temer por su vida cuando vio a los lugares que la llevaba el virus, transitó estoicamente en el Sanatorio Cantegril que la puso en jaque, amén de todos los contagiados que quedaron afectados dentro de su círculo esteño, que no fueron pocos.

Pero como el Ave Fénix, un día Susana Giménez resucitó y grabó una entrevista donde contó los miedos que le hicieron temer por la muerte, amén de su exilio voluntario y otras cosas que no todas cayeron digeribles para el canal argentino, que eligió editar algunas partes de lo dicho por la diva, que podía generar mucho escozor y también malos entendidos, de salir al aire tal cual.

Pero Susana anunció que volverá con un ciclo de entretenimientos, juegos y valiosísimos premios el año que viene y todo se aquietó.

No así Mirtha, que volvió inesperadamente un sábado de agosto porque su nieta Juanita Viale viajó a París acompañando a su hija adolescente Ambar, y quedó aislada en un yate de un amigo que la llevó y regresó en su avión privado a Buenos Aires… Mientras en el 13 caminaban por los techos.

Pero los programas grabados por Juanita, su nieta, faltos de tiempos, de sorpresas y de nombres atractivos hicieron que “La Reina Madre” golpeara la mesa para decir “¡Así nooo…!” y volviera al aire en vivo con varios productores de su vieja guardia, que se fueron cuando desembarcó Juana con la anuencia de su hermano Nacho Viale del Carril, productor general del programa.

Las mesitas de Juana volvieron a ser las mesazas de Mirtha, pero este regreso mostró un rating mucho más poderoso, más alegría en Canal 13 que vieron que el programa que pagan por contrato y no se cumplía fielmente era un éxito y ahora que volvió Juana, todo el mundo mira qué pasará cuando se sienten a negociar el nuevo contrato de Mirtha para el 2022.

Las autoridades de la emisora coincide en que con “Chiquita” van hasta el fin del mundo, pero si no está ella no quieren reemplazos, salvo alguna excepción esporádica pero no permanente.

El tiempo hablará, pero queda claro que las divas argentinas, en distintas instancias están en pie de guerra y atención, que no descarten cambios de canales. 

Mirtha y los entretelones de un regreso fugaz

POR LUIS VENTURA

Con los dientes apretados y alzando la bandera de sus mesas y comidas televisadas, un buen sábado marcó el retorno de Mirtha Legrand a la televisión. Pero lo hizo de manera fugaz, esporádica y ya la estamos extrañando porque, otra vez, será quien ocupe la cabecera de sus programas. Y ya se sabe, ni siquiera hace falta decirlo, no es lo mismo.

Mirtha es Mirtha, y Juanita es Juanita… Viale, pero también es un poco de Marcela Tinayre, además su hermano Nacho Viale, y por supuesto, su afamada  abuela diva Mirtha Legrand.

Si no lo sabías, la producción del ciclo y todas las promociones de toda una emisora se esmeran en decirlo y amplifican, hasta el cansancio, para que la gente incorpore el concepto que el programa de Mirtha en realidad es el que hace Juanita, y queda claro que en la realidad no es así.

Esa reaparición de La Reina Madre no fue casualidad, porque Mirtha no se bancaba que ante el viaje despreocupada y las cuarentenas y aislamientos correspondientes de Juanita por su repentino viaje a París, el Canal por el que la diva sale al aire desde hace varios años, se quedara sin su contenido, reemplazándolo por la emisión de películas estampillas y remendonas. Como si fuera una curita tapando un tajo, una herida o un hueco que estando el nombre Legrand en el medio se convertiría en un escándalo.

Ahí fue cuando desoyendo a la hija, a los nietos y a las opiniones más cercanas, apretó los dientes, sacó coraje de sus entrañas y tomando la bandera de su programa, Mirtha salió a la cancha. Como ella solo sabe hacerlo y contra viento y marea, Mirtha volvió a ser ella aún con sus casi 95 años de edad, cargó todos los riesgos sobre sus hombros.

Esa mesa volvió a ser mezasa sólo por su luz, muy lejos de las mesitas a la que nos tenían acostumbrados cuando “Chiquita” se quedó en casa durante dos años.

Canal 13 insiste en que la quieren a ella en pantalla, a Mirtha, pero dejan librado a su decisión su asistencia o no. Nacho insiste en que su abuela no está para arriesgar ante tantos riesgos pandémicos, e insiste en promover a su hermana Juanita.

Pero los programas sin la estrella no son los mismos, los invitados tampoco, los auspiciantes prefieren a Mirtha y si ella no está tampoco apoyan tanto, y en épocas políticas, los temas no tienen la profundidad ni el filo que la aporta Legrand.

Lo real es que Mirtha después de volver desaparece nuevamente de la televisión. Ya se anuncia a Juanita con promociones que asociación a Viale con su abuela pero la gente sabe bien que la dos no son las mismas y la ausencia de “Chiquita” no cayó muy bien de puertas para adentro dejando en claro que esa aparición fugaz de Mirtha sirvió para marcar diferencias y distancias. Las cosas son como son.

Foto incómoda, armada y operada para un presidente.

por Luis Ventura

No fue un “click” inocente, mucho menos familiar. Digan lo que digan en el escándalo que muestra al presidente argentino Alberto Fernández, abrazado a su círculo afectivo íntimo, hubo un “Judas” que ejerció llanamente una traición. Porque la situación muestra un hecho que estaba terminantemente prohibido, con caratula de delito, a quienes incurrían en fiestas o reuniones clandestinas en uno de los peores momentos de pandemia en la Argentina.

Fue la imagen que demostraba la violación de una decisión sanitaria que comunicó en discurso nacional el propio presidente involucrado hace 12 meses y medio en este tema. Hablo del 14 de julio de 2020, cuando la Primera Dama argentina, Fabiola Yáñez, cumplía 39 años de y lo festejaba con su gente en la Quinta Presidencial de Olivos, con 12 personas que no podían ni debían estar donde se encontraban.

Aunque hayan tratado de maquillar que fue un gran hallazgo periodístico, aunque el mandatario se haya lavado las manos diciendo fue un festejo tranquilo de cumpleaños de su mujer Fabiola Yáñez, y aunque haya varios funcionarios argentinos que salieran a protegerlo minimizando la acción que solo fue un “error”… Digan lo que digan hubo accionar planificado estratégicamente para explotarlo a pocas semanas de una elección.

Pasó más de un año y si era una foto tan sonsa ¿para qué la publicaron?… El hallazgo se lo adjudicó la periodista Guadalupe Vázquez, pero lo hizo en un espacio definitivamente opositor al gobierno de Fernández, en un momento estratégico para poner en apuros a la otra parte y obligar a explicaciones que todos sabemos que siempre serán pocas para tapar a un dinosaurio adentro de un baño.

Que quede claro, más allá de las tibias excusas, lo que muestra la foto es un error, como dijeron superficialmente, pero también es un delito profundizando el tema… Si lo era para cualquier ciudadano argentino también lo era para funcionarios y los ocasionales cómplices. ¡Es así!

Porque si era una sonsera, la hubieran publicado hace más de un año, en el cumpleaños real de Fabiola. Todos sabemos que era una fruta prohibida, que encerraba una traición. Porque el Judas que estuvo entre los discípulos de aquella fiestita de Olivos, en la Quinta Presidencial, con Cuaderno Oficial de ingresos y egresos y con custodia militar de seguridad, sacó aquella foto que es ésta foto, y la guardó mucho tiempo hasta encontrar el momento estratégico y político de embarrar la cancha.

Antes de editar la foto, en la toma original está la bandeja del mozo que tomó la foto, y también los cubiertos del postre que debía servir, como la torta que quedó esperando cuando Judas le pidió que hiciera la foto, y le entregó su celular personal al mozo para que retratara la imagen.

El mozo cumplió con el pedido de Judas que no consultó ni al presidente Alberto ni a la Primera Dama, Fabiola si la podía publicar, porque era evidente que la respuesta hubiera sido “¡NO!”.

La finalidad de la imagen publicada cumplió con su cometido y obligó al presidente argentino a pedir disculpas, y cargando la responsabilidad de la reunión en su quinta presidencial a su propia mujer. Aquel repiqueteante: “Quedate en casa”, quedó pintado para todos aquellos que lo cumplieron, dejando de acompañar a familiares enfermos de gravedad, despedidas velatorias de mucha cercanía y tantas situaciones límites que todos sabemos. Insisto, la foto incómoda y pecaminosa no fue un “click” inocente, fue una traición, fue una operación más que evidente. Ponele pimienta y ajo.

Tinelli sumó amenazas a su historia de Hombre Orquesta

por Luis Ventura

La popularidad no siempre llega sola, porque junto a ella desembarca la mirada multiplicadora de tanta gente, de tantos ojos y entendimientos, tantas opiniones contrapuestas y también los pensamientos oscuros, los agazapados atentos para el ataque, los oportunistas y los que buscan el daño por el daño mismo.

De ahí que Marcelo Tinelli haya sido muchas veces el blanco y el objetivo de muchos movimientos arteros, lacerantes e inmovilizadores para que no lleve a cabo o encabece emprendimientos que muchos no se animan y él sí, sueños que parecen inalcanzables y puede herir a intereses comunes.

Es cuando aparecen las amenazas de la nada, las intimidaciones inexplicables y las acciones llenas de odios, rencores y anonimatos. Porque nadie se hace cargo pero buscan lastimar, frenar, parar, inhibir sin poner el nombre, el pecho ni la responsabilidad de lanzar una energía para joder.

Una vez más, Tinelli fue amenazado de muerte: “Dejate de joder porque te vamos a llenar de plomo…”. Y no es poco para un empresario con recorrido regado de trabajo constante, un prolífico padre de familia, y un marido atento a su familia, que no es poco.

La comunicación ocurrió a su teléfono particular, como pasó en otras ocasiones, en las que raramente encontraron responsables que andan frescos y sueltos por la vida. Algunos con algún raspón mental, otro con un fanatismo por el mismo equipo que supo presidir el propio Marcelo, San Lorenzo de Almagro… Un hincha de la misma camiseta que atacaba a su propio dirigente… Inentendible.

En este caso, y hasta ahora, no hubo denuncia policial. ¿Para qué?, se pregunta Tinelli… Ya lo hice varias veces antes y todo quedó ahí. ¿Vale la pena?… Una y mil veces, la respuesta para él: Nooooo… Pero la realidad es que debería ser: Siiiiiiï…

Hay gente de Inteligencia que no la quiere dejar ahí. Tinelli tiene un visibilidad que un ataque anónimo podría descalificar a la Seguridad de toda una sociedad acostumbrada a los asaltos en las puertas de domicilios personales, a los cuentos del tío, a los engaños a los jubilados… y tantas cosas lamentables.

Amenazar anónimamente es feo, artero y es lo que le pasa a Tinelli que ya está curtido de estas situaciones y que le plantea diagnósticos de ataques de pánico que le quitan descanso, le acercan desvelos y que frenar una personalidad emprendedora y corajuda. Te guste o no te guste, es así.

¿POR QUE EL FUTBOL PUEDE Y EL “MARTIN FIERRO” NO?

Por Luis Ventura

De la misma manera que le encontraron la vuelta al fútbol para que haya retornado a las canchas de forma local, regional e internacional, no entiendo por qué no terminan de permitir que una fiesta, y un evento de la industria del Espectáculo y las Comunicaciones como es el “Martín Fierro” siga estando ausente de las grandes convocatorias de los últimos 15 meses pandémicos.

La asociación de periodistas (APTRA) moviliza el premio ha recorrido todos los caminos y planteado todas las formas para que se abrieran las puertas de lo permitido, pero siempre surgieron obstáculos y las inhibiciones para que el prestigioso galardón no vuelva a la cancha.

Por el “Martín Fierro” se ha realizado con entregas digitales en sus formas de premio Federal, para la televisión y radio de las provincias argentinas, o también para el premio modo Digital en donde el “streaming” o el “zoom” le brindaron la posibilidad de seguir vivo aunque fuera con respiración artificial.

Claro, cuando te meten y atosigan con las estadísticas de los contagiados, los fallecidos, las camas que ocupan en los CTI, los recuperados… te empiezan a frenar el “Martín Fierro” pero no ocurre lo mismo con el fútbol al que le brindan todas las salvaguardas, corredores sanitarios, protocolos y demás yerbas como si las mismas medidas no pudieran corresponder para las fiestas presenciales como se ve en todas las canchas y divisionales del mundo para disfrutar de ese bendito fútbol, y que bien podría ser implementado otro tanto al bendito “Martín Fierro”.

Así debemos privarnos de ver y disfrutar de astros y estrellas de la talla de Susana Giménez, Marcelo Tinelli, Natalia Oreiro, Mirtha Legrand, Thelma Biral, Osvaldo Laport… que salen prevenidos y sanitizados a sus vidas privadas, asistiendo y trabajando en teatros… cuando al “Martín Fierro” siempre le falta una última habilitación que nunca llega. Así nos deja la sensación que la fiesta y el premio siguen latiendo y palpitando porque siguen vivos en el corazón y la memoria de la gente.

El “Martín Fierro” no es solo una estatuilla. Porque más allá del premio está el encuentro entre los trabajadores más distinguidos de cada temporada, donde se intercambian pensamientos, noticias y miradas, donde se visten para lucir sus vestuarios, donde se debate, se muestra lo mejor y lo peor de nuestros medios… Es la gran velada del año que no debería faltar.

Es la noche en la que todas las cámaras y los micrófonos esperan ansiosos los momentos de la alfombra roja, que podría estar acompañada de hisopados y vacunación, o lo que quieran imaginar en aras de la realización.

Es el tiempo en el que se muestran los nombres de los más distinguidos de cada rubro y también los mejores de cada año. Esto despierta ardores, polémicas y temas de los que hablará para siempre. Nos estamos perdiendo todo eso, mientras seguimos gritando solo los goles de Suárez, Messi y Cavagni… y que bien celebrados están.

Si el fútbol juega y disfruta de sus paladines de la pelota, porque la gente debe prescindir de los históricos “Martín Fierro” que siguen latiendo, esperando y que los habiliten para que salgan a jugar a cautivar de nuevo a la gente. Antes de fin de año, y como presidente de APTRA, prometo que el premio volverá a tener la vida y la acción que se merece. Si no ocurriera así dejaré de llamarme como me llamo.

OYARBIDE, UN EX JUEZ QUE ES DIVO Y LA PASA MAL

 

POR LUIS VENTURA

La historia de vida de un ex juez federal como supo ser  Norberto Oyarbide no solo ha sido motivo de un libro titulado “Spartakus”, en clara alusión al cabaret gay en el que el ex magistrado argentino estuvo asociado al empresario de la noche Luciano Garbellano, sino también el protagonista de una película que pone bajo su lupa la entretela de Justicia Argentina.

Hablo del mismo hombre que fue internado de urgencia en las últimas horas con un contagio de Corona Virus y un cuadro de neumonía bilateral en importante sanatorio del Barrio Norte porteño. “Oyi”, como lo tildan sus íntimos, sufre de serios problemas respiratorios y por eso realizarle una traqueotomía para que pueda respirar en forma mecánica y evitar peores consecuencias en su diagnóstico, habla claro del compromiso de su salud. Oyarbide está grave en Terapia Intensiva.

Toda la historia del ex juez nacido en la entrerriana Gualeguaychú marcó la evolución de un abogado que nacía siendo muy pobre y en su crecimiento judicial que se produjo desde su llegada a Buenos Aires alcanzó  niveles muy rápidos de multimillonario y peculiar “dandy”. El siempre quiso vivir con su madre, con quien compartió una etapa casi idílica de su aspecto familiar que le blindó su vida personal.

A tal punto era su relación con su amada mamá que falleció hace pocos años, y eso lo hizo sufrir horrores, y entre otras cosas, al doctor Oyarbide casi lo llevó a  plantar a punto del casamiento a una distinguida locutora de Radio Nacional que siempre eligió el silencio en el final de una pareja que generaba muchos interrogantes y no llegó al matrimonio.

La carrera de Norberto Oyarbide adentro del universo tribunalicio fue relampagueante hasta que fue nombrado juez y muy pronto quedó vinculado de resonantes causas penales y federales de funcionarios, políticos y famosos que quedaron pegados a sus decisiones como juez.

Pero la relación de Oyarbide con la noche fiestera, los grandes eventos del espectáculo y su vínculo personal y comercial con el empresario Luciano Garbellano que se ocupó durante muchos años de locales nocturnos.

Las fotos sociales del juez divo lo mostraban en teatros, comparsas, avant premiers, revistas, murgas, eventos deportivos… Así lo vi con Moria Casán, Georgina Barbarissa, Baby Echecopar, Coco Silly, Marcelo Tinelli, Chato Prada… entre otros famosos.

No conforme con las causas levantadas contra Cristina Fernández y muchos políticos kirchneristas que lo pusieron en tapas y títulos de diarios y noticieros, un buen día el ex magistrado quedó expuesto en el ciclo “Hora Clave” de Mariano Grondona con video donde lo mostraba en relaciones con un “taxiboy”.

Más tarde, fue amenazado en el mingitorio del recoleto “Mirasol del Puerto” con un cuchillo presionado sobre sus costillas. También apareció armando coreografías en el ciclo de Barbarossa, fue invitado por Tinelli a ser jurado de sus realitys…

Un buen día sumió públicamente que estaba de novio con el ex basquetbolista Claudio Blanco, que tiempo después fue acusado de operaciones financieras dudosas que terminaron con ese amor juvenil. Oyarbide también adquirió joyas costosísimas, se hizo varias cirugías estéticas faciales con hilos de oro…

La última coquería del ex juez constituido en juez fue esta internación en la que pelea pelo a pelo por su vida.  

LA PANDEMIA EN LOS FAMOSOS

La pandemia separa, aisla. y neurotiza a los famosos

por Luis Ventura

Cada hogar es un mundo, cada persona una galaxia y cada pareja un universo… Pero esta incisiva pandemia que nos hostiga y renueva sus cepas para buscar vulnerarnos ha convertido nuestras vidas en verdaderas odiseas del espacio.

Las vacunas previenen pero no son seguras, los protocolos de hoy no serán los de mañana y los famosos, por más fama que los envuelva, sufren tanto o más que los seres comunes estos lacerantes latigazos de Covid 19.

¿Y dónde se puede observar esto?… En las guardias hospitalarias, en el permanente sonar de las sirenas de ambulancias, en el uso enmascarado de los barbijos y en las reservadas convivencias de cada uno, de las parejas y de la familia que experimentan las proyecciones y las incidencias de esta pandemia que cambió al mundo, a cada uno de nosotros y por supuesto las realidades de los famosos.

Porque no es fácil para los famosos mantener, lustrar, fortalecer su propia fama, que hoy quedó expuesta y corroída por el virus del murciélago chino.

Y quiero mostrar en nuestra vidriera lo que le pasa a muchos de nuestros famosos… Por ejemplo, ¿ustedes saben que el actor chileno Gonzalo “Manguera” Valenzuela volvió a vivir con su ex pareja Juanita Viale del Carril, la nieta de Mirtha Legrand, bajo el mismo techo.

¡Es así! El C19 lo hizo. Aunque ellos se supieron separar a pesar de ser padres de dos hijos en común. El se fue a Chile, ella se quedó en la Argentina y conduce el programa de comidas televisadas de su afamada abuela… Pero “El Manguera” volvió a la Buenos Aires para empezar una novela nueva con Celeste Cid y Juanita, que está de novia con Agustín Goldenhom, decidió recibir en su casa al padre de dos de sus hijos hasta que él se establezca en un barrio porteño. El amor del modernismo y la vida de hoy que plantea estas convivencias contemporáneas.

Otro intento de convivencia fue el que protagonizó la modela Jimena Cyrulnik, que cuando explotó la pandemia del “quedate en casa” le dijo a su ex esposo el fotógrafo Lucas Kirby que volviese a su casa, con dormitorios separados, para que la familia afrontara la epidemia unida… Pero la experiencia no funcionó y volvieron a separarse. Prueba y efecto.

Por otro lado, la monumental Moria Casán después de anunciar su casamiento con un artista plástico radicado en Estados Unidos que se llama Humberto Poidomani, meses después asumió que se había separado porque con la pandemia y las prohibiciones para viajar al exterior impidió que su matrimonio fluyera. Así se refugió Moria en su residencia de Parque Leloir y cuando parecía que estaba tranquila de amores, impactó verla en la tapa de la revista “Caras” de la mano del ex minitro de Deportes en Argentina, del doctor Carlos Saúl Menem, y asumió un romance inesperado donde la “showoman” explicó: “Fernando es mi profesor de Historia y aprendo mucho con él…”.

Cabe señalar de Galmarini que no es otro que el suegro del senador argentino Sergio Mazza y el padre de la funcionaria Malena Galmarini por si faltaba fama en esta historia amorosa. Esto hace la pandemia.

Pero hay muchas historias más inesperadas de famosos viviendo episodios poco previsibles en el medio del alarmante momento del mundo. Por ejemplo, la diseñadora textil Giannina Dinorah Maradona dio indicios de haber finalizado su romance con el ex goleador y actual rockero Daniel Osvaldo, que es padre del hijo de Jimena Barón, a quien engañó para marcharse con la entrañable ex amiga, y formara una nueva pareja en medio de alguna “iccardiada” . Esta se habría roto cuando la heredera de Maradona se vinculó con un DJ y él repetía un tema musical que se titula “¡Cuernos!” en sus redes sociales. Más claro échele agua…

En los últimos días, Nico Vázquez y Jimena Accardi fueron títulos catastróficos de noticieros, en la tragedia del edificio que se desmoronó en Miami, en el desastre que generó tantos muertos y desaparecidos que estremecieron al mundo. Ellos se salvaron milagrosamente y volvieron a Buenos Aires para debutar pronto en una obra de teatro a pocos metros del Obelisco Porteño.

Desde el primer momento en el que en Argentina mandaron a la gente a la casa, Mirtha Legrand se encerró en su cuarto piso de Palermo para olvidarse de su vida social y la televisión Hace más de un año y medio que no sabemos más nada de “Chiquita”, que tiene dos dosis de vacunas y sigue siendo una estrella del misterior.

Por su parte, Susana Giménez luchó a brazo partido contra el CoronaVirus, después de vacunarse por segunda vez contra el C19, pero contrajo una neumonía unilateral con otras complicaciones y tras varios embates del incontenible virus, tras varios días de internación en el Cantegril de Punta del Este, la diva volvió a su mansión “La Mary” y se recupera paulatinamente en franca mejoría tranquilizadora.

La pandemia no perdona a la fama ni a los famosos, que siguen transitando por sus vapuleadas convivencias que muestran crisis, amores, desamores y temas de prevención y medicina. Habrá más informaciones para este boletín…

Luli Salazar y Redrado, el culebrón interminable

por Luis Ventura

Los abogados y los bufetes judiciales de la voluptuosa modelo Luciana Salazar y el poderoso economista argentino Martín Redrado se renuevan y refuerzan los amparos y los bozales para que no se hable más de sus amores y desamores en el conflicto pasional que recrean desde hace muchos años.

Ambos piden respeto, recato y silencio con el tema que los enfrenta en la vida, en la alcoba y en la Justicia, pero después son ellos mismos los que quiebran todas las prohibiciones y totas las cautelas.

Cuando todo parecía calmo y tranquilo, tras todas las inhibiciones solicitadas pública y judicialmente, es la blonda Salazar quien sale a declarar en el medio del reality de Marcelo Tinelli, “la Academia”, que  ella le había sido infiel a Redrado cuando estaban en pareja, aunque ellos lo negaban y desmentían. ¿Era necesario ante tanta paz?… Sin embargo pasó.

¿Cuántas veces declararon que no estaban en pareja?… Muchas, pero muchas veces… Sin embargo, cuando ya se amaban, desmentían pero salían escondidos en los baúles de sus autos de alta gama. Se ocultaban a las miradas mediáticas. Era así.

También subieron a los medios televisivos y digitales, imágenes de maleficios congelados en los freezers de sus heladeras particulares, se rebolearon nombres de terceros, cuartos y quintos en discordia y no dejaron de filtrar fotografías en las que el economista y político argentino quedaba asociado a la pequeña hija de Luciana, la niña Matilda que ya supo ganar un premio Martín Fierro Digital, y a la que él visitaba y por quien Redrado invirtió una verdadera fortuna para potenciar un sistema de maternidad muy costoso para que naciera.

Los hijos mayores de Martín, fruto de su matrimonio disuelto con Ivana Pagés, han sido los principales enemigos del amor de Salazar con Redrado, que siguen agitando los medios con amores y desencuentros donde tanto uno como el otro no hacen más que continuar escribiendo nuevos capítulos de un culebrón que parece interminable y se proyecta para llevarse el título de eterno.

Y en el medio de tanta pirotecnia verbal y pública, los medios y los abogados se siguen haciendo verdaderos festines que no saben de treguas ni respiros. ¡Hasta el próximo capítulo, gente! Hasta la miniserie no paramos.