Alberto Fernández llama a la unidad permanentemente. Y eso está bien.
Recordemos su primer discurso luego de jurar como presidente de la Nación: “Vengo a convocar a la unidad de toda la Argentina»
Lo mismo  le dijo al Papa Francisco  en su breve audiencia en Roma.
Y lo repitió el 9 de julio en Tucumán, y cientos de veces más,  agregando que hay que terminar con los “odiadores seriales».
E inmediatamente después enfatizó que “La primera responsabilidad está en no mentir, en decir la verdad y respetarnos”.
Curioso país la Argentina.
Por que el Presidente, luego de esos llamados a la unidad asegura que todos los males son herencia del gobierno de Macri y del neoliberalísmo.
Término absurdo por que se es liberal o no, como no se es neocatólico ni neocomunista.
Pero perdonemos una ignorancia más, al márgen de la última cuando en un discurso público en Tucumán alabó a la esposa del general Martín Güemes cuando en realidad hablaba su hermana Magdalena, conocida como Machaca Güemes.
Y todo esto lo dice el mismo Fernández que llamaba  “aberrante” a su actual vicepresidenta y la calificó de “delirante” en un programa con el periodista Nelson Castro y concluyó diciendo, y esto es textual y lo podrán encontrar el youtube o en diversos sitios de internet, que “ Cristina es cínicamente delirante” y “patética”.
Pero luego ella lo ungió Presidente y él lo aceptó con placer. Hombre de palabra diría el paisano .
Y lo digo con tristeza, por que me resisto a convalidar lo que escribió el editorialista argentino Carlos Mira , asegurando que el Presidente “ está en una alocada carrera por ganar el campeonato del ridículo en esa retahíla de sandeces”.

Y yo me resisto, aunque a la vez  veo que no está solo en esa carrera, ya que el Procurador del Tesoro, que tiene a su cargo la estrategia judicial  de mas de 2.000.000 de procesos, y miles de abogados deben acatar sus órdenes, se vacunó contra el Coronavirus, igual que su esposa,  mintiendo que eran “personal de salud” .
Y esa es la persona que está en un cargo para defender la verdad y la justicia, a la que le disculpo atendiendo a su juventud que haya sido miembro de la “Vanguardia Comunista” hasta 1983 o haya sido uno de los líderes de la guerrilla de los Montoneros.
Pero ya basta Procurador Zanini.
El Estado no es propiedad de ustedes.
Curioso país la Argentina.
Un país que busca la unidad en la diversidad y hasta tiene un Papa peronista.
Como decía el poeta Santos Discépolo,  “ qué país para salir de gira”.
Y qué penoso.