Cuando escuchamos decir que “lo que pasa en Rocha no pasa en ningún otro lugar”, y recordamos situaciones como la de Darío Silva, cuando aquellos que pretendían candidatearlo a la intendencia después redoblaron la apuesta para que gerenciara el Rocha Fútbol Club, cosa que no sucedió, nos damos cuenta que ese viejo dicho tiene su razón de ser.

En las últimas horas, el exfutbolista de la selección uruguaya recordó su trunco pasaje por la política en filas del Partido Nacional.

En noviembre de 2012, el exdelantero de Peñarol y la selección uruguaya, Darío Silva, había anunciado su candidatura a intendente de Rocha para 2015 por el Partido Nacional.

El oriundo de Treinta y Tres, contó en aquel entonces a El Observador que hace tiempo estaba involucrado en política y que recibió un llamado del histórico dirigente nacionalista Carlos Julio Pereira, a quien definió como alguien “muy importante”.

Sobre los discursos, dijo que “son cosas que uno tiene que ir aprendiendo, a mí me gusta hablar claro, sin pelos en la lengua. Quiero hacer las cosas bien hechas, y además ser candidato de color es algo diferente y creo que sería bueno para Uruguay”.

Sin embargo, su candidatura nunca terminó de prosperar. Este domingo, al ser entrevistado por El País fue consultado sobre su experiencia política.

“Estuve con el Partido Nacional, con el Cuqui (Luis Alberto Lacalle). Las estadísticas eran muy interesantes y me había entrado un gustito muy bonito y hermoso por algo que era muy difícil para mí”, indicó.

Consultado sobre por qué no prosperó su candidatura, indicó: “porque me hubiese encantado ir más a los lugares humildes, hacer cosas que a mí me gustaban. Cuando tenías que hacer un relato, un poquito más, y te decían lo que debías de hacer o decirles. Eso me impresionó porque yo también tenía que mentirle a la gente y ese tipo de cosas me parecían muy bruscas”.

Posteriormente llegó a Rocha para gerenciar el Rocha Fútbol Club, una historia increíble e inverosímil que nunca avanzó y que daría para escribir más de un libro.

Darío Silva de 49 años, jugó en la selección uruguaya un total de 49 partidos entre 1994 y 2005, anotando 14 goles y disputando la Copa Mundial de Corea y Japón 2002. Luego de pasar por Defensor y Peñarol, jugó en filas de Cagliari (Italia), Espanyol, Sevilla y Málaga (España). Su último equipo fue el Portsmouth de Inglaterra, ya que en 2006 debió retirarse tras sufrir la amputación de su pierna derecha producto de un accidente automovilístico en Montevideo.