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Día de la mujer: otro año de marchas progresistas alrededor del país – Diario El Este

Día de la mujer: otro año de marchas progresistas alrededor del país

Montevideo. Uruguay. 8 de Marzo 2019 Marcha multitudinaria #8M, por el día internacional de la Mujer. Diferentes organizaciones sociales, sindicales, políticas y civiles marcharon en reconocimiento a la lucha por la igualdad de las mujeres. Foto.Gaston Britos / FocoUy

Desde Arbeleche hasta Argimón: aquella que debió ser la oposición a la izquierda uruguaya se mostró una vez más negligente, y hasta en algunos casos cómplice, de las causas feministas postmarxistas.

El marxismo cultural en Uruguay continúa su crecimiento en un terreno sin vallas. Por enésima vez, el día de la mujer fue usurpado por la izquierda, que llenó las calles y las redes sociales de corazones violetas, al grito de “juntas en todos los espacios contra la opresión” y con el apoyo del Plenario Intersindical de Trabajadores, mejor conocido como PIT-CNT.

Este no es un escenario nuevo ni mucho menos casual. El feminismo se muestra ante los ojos de las jóvenes idealistas ingenuas como un movimiento innocuo, consagrado a proteger, promover y conquistar los derechos de las mujeres. Sin embargo no es más que una forma burda de manipulación ideológica ya estudiada por teóricos postmarxistas como el argentino Ernesto Laclau que, junto a su esposa Chantal Mouffe, admitieron en sus escritos que las luchas de clase de Carlos Marx debían sufrir un cambio acorde a los nuevos tiempos y que para ello es necesario usar como herramienta política a las minorías para crear nuevos conflictos serviles a la revolución anticapitalista, como lo fue, en la teoría del marxismo clásico, la lucha obrero- patrón. 

De conflictos mucho sabe el feminismo, que llamó a la participación de su marcha por el 8M solo a mujeres con la excusa de que “algunas compañeras pueden sentirse incómodas” por la presencia masculina. Sin embargo, leyendo la página oficial del PIT- CNT, queda claro que la realidad es otra: el discurso progresista y conflictivo, marca oficial del marxismo en todas sus etapas, pulula en cada frase. “Bajo la premisa ‘resistimos, trabajamos y luchamos’, la convocatoria apunta a lograr la participación masiva en un 8M que se prevé será histórico”: no sorprende que nuevamente aparezca el concepto de “lucha”. Tampoco sorprende leer la última frase del comunicado, en donde aparece el concepto de “feminismo de clase”: “nosotras las trabajadoras que somos parte de un feminismo de clase, sabemos dónde nos paramos”.

No sorprende ni siquiera que se mezcle feminismo y sindicalismo, ni sorprende que el día internacional de la mujer se instrumentalice para promover la derogación de la Ley de Urgente Consideración (LUC), la pesadilla de todo izquierdista. A propósito, la responsable de la Secretaría de Género del PIT-CNT, Flor de Liz Feijoo, según lo publicado por el sindicato, dijo: “no creo que sea un dato menor que las compañeras hayan entendido que en defensa de nuestros derechos tenía que estar incorporado el si rosado, porque la mayoría de los artículos impugnados nos afectan directa y sustancialmente a las mujeres trabajadoras. Si la LUC quita derechos a la población, está claro que las mujeres somos las que vamos a pasar peor”. El discurso de Feijoo, cargado de un victimismo casi conmovedor, no hace más que poner en una posición vergonzosa a la “oposición”.

¿Dónde están, pues, la Ministra de Economía y Finanzas Azucena Arbeleche y la Vicepresidente de la República Beatriz Argimón, las mujeres más visibles del partido de gobierno? Argimón lamentó que el ocho de marzo fuera “desnaturalizado de su esencia” y dijo que no participaría. Además declaró que el escenario “empieza a desdibujarse” en el momento en el que el PIT- CNT “usara” el evento para promover la derogación de la LUC. Lástima que los años anteriores, y dicho por la misma Vicepresidente, siempre participó y apoyó el movimiento feminista, demostrando incomprensión por lo que es el feminismo sin su faceta politicamente correcta y por la verdadera importancia de la batalla cultural, pensando, ingenuamente, que fuese una ocasión en la que las mujeres hicieron “visibles sus reivindicaciones, que muchas veces formaron parte de la agenda politica”, segun declaró en Informativo Sarandí

Arbeleche se encuentra en Paraguay, en el lanzamiento de “Estrategia CAF para la igualdad de género”, organizada por el Banco de Desarrollo de América Latina, “distinguida por el Consejo Directivo de las Cooperativas Agrarias (CAF) junto a otras mujeres que ejercen roles de liderazgo”, según cita el sitio oficial de la República, en el que están involucradas organizaciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que, junto a Open Society de George Soros, ocupan un rol fundamental en el financiamiento de las organizaciones feministas en Latinoamérica. En un discurso que alimenta el poder del feminismo, habló de “cambio cultural”, “igualdad de oportunidades” y “derechos humanos”, lugares comunes del manual básico del progresista promedio.

Lo cierto es que no hubo contraparte. Como todos los años la “oposición” no se preocupó ni destinó fondos para la construcción de espacios alternativos al feminismo radical y fue presa de sus propias negligencias.

Foto: FocoUy – Gastón Britos (archivo) Recuperada de: https://www.montevideo.com.uy/