Un día bisagra en la guerra entre Rusia y Ucrania; ya que a casi una semana de haber comenzado la invasión, el mundo se dio cuenta de las fallas y operaciones mal planteadas por el ejército ruso, principalmente en la logística.
Es que a lo largo de todos estos días hemos visto decenas de tanques y camiones varados por falta de combustible o por haberse quedado estancado en campos donde el barro formado por el clima en esta época del año, provoco que no puedan continuar su camino y deban de ser abandonados.
Como consecuencia de este error estratégico, varios soldados rusos han bajado su moral y no solo abandonan los vehículos sino que también, están intentando abandonar la guerra y huyen.
Este panorama, también lo han observado los ucranianos quienes han reforzado sus estrategias en atacar blindados y varios camiones logísticos para hacer que esta situación sea más grande.
También en el día de hoy, todos los medios de comunicación alertaron sobre la toma rusa a la central nuclear de Zaporizhia. Dicha central suministra el 20% de la energía de toda Ucrania. Aunque lo cierto es que aun, continúa bajo control ucraniano y la población ha colocado barricadas para evitar que las tropas rusas continúen con el avance desde la ciudad de Jerson, que si cayó el día de ayer ante el avance del ejército ruso.
Perder el control de la ciudad de Zaporizhia, además del control de la central nuclear, también implicaría que, las tropas ucranianas que se encuentran luchando en la región del Donbás, se vean rodeados por las fuerzas rusas debido a la ubicación geográfica.
Por otra parte, los bombardeos se intensifican en la ciudad de Kiev y en Járkov, que continúa siendo el lugar con más bajas civiles de toda Ucrania.
Al parecer, Rusia, estaría cambiando la estrategia para hacerse con el poder de Kiev como dijimos ayer. Los avances rápidos no lo han llevado a ningún lado y en cambio, pareciera estar usando la estrategia que utilizó para hacerse con el control de Aleppo, Siria:
Sitiar la ciudad, bombardear y luego realizar un avance terrestre, que por cierto, el convoy ruso de más de 60 km de extensión, ya se encuentra a menos de 30 km de la capital de Ucrania.
Lo curioso y preocupante que ocurrió en el día #6 de la invasión rusa, fue la imagen del líder de Bielorrusia, quien en una trasmisión en vivo hablando a sus ministros sobre sus planes militares delante de un mapa de la región se pudo observar un hipotético movimiento de Rusia para invadir la república no reconocida de, Transnistria; país entre Moldavia y Ucrania.
EUA, luego de que su presidente, Joe Biden, llamara “dictador” a Putin, cerró su espacio aéreo a los aviones rusos. También, España, que hasta ayer solo enviaba equipamiento no letal a Ucrania, comenzaría en el día de hoy comenzó a enviar armas.
Producto de todo esto, la mayor empresa rusa, Gazprom, se ve al borde de la quiebra. Este miércoles amaneció con una baja cercana del 85%.
La que si quebró fue la filial de Gazprom que había construido el gasoducto Nord Stream 2 que uniría Rusia con Alemania.
Como si fuera poco, el petróleo subió y se encuentra en los U$S114.
El panorama para Rusia fuera de su país, no es el mejor con todo, y además, internamente, también tiene problemas. El mayor opositor de Vladimir Putin políticamente, Alexei Navalny, ha pedido a todos los rusos que se manifiesten en las calles contra Putin día tras día.
Es que para poner en contexto, las bajas rusas hasta el momento son de aproximadamente 5.400 soldados.
Mientras que los civiles muertos en Ucrania ya superan los 2.000 y más de 80.000 hombres debieron de volver de las fronteras para sumarse a las fuerzas armadas viendo como sus familias huían a Polonia o Rumania.
Con este panorama negativo, Rusia deberá de decidir en las próximas horas si realizar una retirada humillante y pedir que no se le impongan las sanciones para evitar seguir perdiendo vehículos y soldados o, ir por todo y redoblar los ataques en las ciudades importantes de Ucrania, aumentar los bombardeos y pedir ayuda a países como Bielorrusia o China para poner en jaque de una vez a Ucrania y demostrar que Rusia aun es la potencia que supo ser en el siglo XX.