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Dos jóvenes uruguayos recorren el país en un fusca, documentando testimonios e imágenes para un inédito proyecto de cine a presentarse en Francia - Diario El Este

Dos jóvenes uruguayos recorren el país en un fusca, documentando testimonios e imágenes para un inédito proyecto de cine a presentarse en Francia

Cementerios clausurados, personas aisladas, víctimas de violencia y agresores, han sido parte de una aventura que traspasó toda expectativa

Noé Le Forestier lleva años residiendo en Francia donde cursa un Máster en cine documental. Para graduarse debe presentar una tesis que decidió llevar a cabo en su país natal.

Fue así que se trasladó a Uruguay, donde contactó a un amigo de su adolescencia, Renzo Lettieri,  quien además posee una vasta experiencia en el campo audiovisual.

Si bien Noé tenía en sus planes iniciales realizar una tesis documental basada en el budismo, advirtió que, aunque conocía gran parte de Europa, y su compañero de proyecto, diversos países de Asia y Oceanía, no estaban adentrados en su propia geografía y la idiosincrasia uruguaya.

Esta fue, entonces, la mayor motivación para dar un giro a la idea, y conocer Uruguay para plasmarlo en una película.  

Noé Le Forestier

“Se trató de una motivación muy personal”, afirma el joven, pero que trajo aparejado un apasionado despertar a incursionar por lugares desconocidos para ambos.

Los preparativos demandaron algo más de dos meses, donde en un comienzo, se les ocurrió emprender el viaje a caballo; intención que luego de analizarla con claridad, comprendieron no sería viable, teniendo en cuenta la carga técnica que deberían llevar consigo.

En otra idea no menos simbólica, eligieron un fusca, y en el emblemático vehículo cargaron los implementos personales y profesionales para dar comienzo una aventura que los llevaría más allá de lo imaginado.

La travesía se inició por Nueva Carrara, una localidad del Departamento de Maldonado, que cuenta con poco más de 150 habitantes. Fue allí que los propios lugareños marcaron una hoja de ruta con la cual se ceñirían para seguir el viaje; definir ellos mismos, la propia comunidad, cuáles serían los vecinos más representativos para dar testimonio en un proyecto cargado de interrogantes.

Es que son precisamente las incógnitas que se generan en el eventual entrevistado, la materia prima esencial para que el documental refleje las intenciones de Renzo y Noé; la espontaneidad.

Si bien mantienen una especie de guión con preguntas, singularmente poco frecuentes, a la hora del contacto con la persona, se genera un espacio de intimidad, deliberado y preciso, donde buscan crear un ámbito que extraiga al entrevistado de su hábitat cotidiano. Un fondo negro, luces potentes, y un dispositivo cercano a través del cual narrar vivencias e historias muy personales, componen la escena.

“Intentamos fusionar retratos íntimos con el paisaje” agrega Noé, por lo cual, al margen de la entrevista, Renzo, un manipulador experto de drones, capta el entorno en el cual detuvieron el fusca para encontrarse con los testimonios, y esos rincones de la patria, lo cual también han sido una sorpresa.

Entre los lugares que más captó su curiosidad se encuentra un olvidado cementerio cercano a la localidad de Arévalo, delimitado dentro de un predio privado, donde entre palmeras y una rica vegetación, se toparon con tumbas del siglo XIX y comienzos del 1900. Muchas de ellas se hallaban semi abiertas, por lo que, casi a flor de tierra se divisaban cráneos y otros restos de personas que poblaron esa zona y cuyas causas de deceso, incluso pueden leerse en herrumbrados epitafios en cobre, inscriptas en un idioma entre español y portugués.

Entre estas, se encontraron con reseñas de occisos que perdieron la vida a los 117 años y adolescentes de apenas 14.

En esta aventura, que se inició con la idea de descubrir contrastes y similitudes de los uruguayos, Renzo y Noé afirman que la gente que entrevistaron ha narrado de sus sueños, sus aspiraciones y realidades. “Hemos descartado totalmente la típica creencia que en este país somos todos iguales; hay una diversidad humana impactante. Por eso seguimos buscando entrar en lugares olvidados, encontrar gente que no tiene voz,  la posibilidad de expresarse, y así dar con la belleza particular de lo no retratado”.

Más allá de los monótonos paisajes que, en apariencia, tiene Uruguay, con grandes zonas verdes por rutas interminables, los jóvenes afirman que no han transitado más de 40 minutos sobre su fusca, sin descubrir algún paraje o poblado incrustado en el trayecto.

De todos modos, la calidez de las personas o la receptividad al inusual proyecto, parecen ser un punto en común, dado que han sido invitados a alojarse, ya que viajan con su carpa, dos pelegos y unos sobres de dormir; y cuando el anfitrión no tiene sitio para el hospedaje, inmediatamente encuentra alguien que sí puede ofrecer un techo a los documentalistas.

Al momento de las entrevistas, buscan establecer un ambiente de confort, en algunas ocasiones, incluso, si la persona se muestra abierta a eso, se realiza previo a las preguntas, una especie de meditación, donde se intenta que se encuentre consigo misma para explorar en lo más profundo de sus sensaciones.

Renzo Lettieri

Sucedió, en uno de estos intercambios, la entrevista a una referente historiadora de la ciudad de Minas, quien llegó a la reunión confiada en que sería consultada sobre aquello en lo cual se había formado profesionalmente. Sin embargo, enfrentarse a interrogantes más profundas y filosóficas, la sacó de contexto y habilitó una catarata expresiva en la cual terminó narrando, frente a esos dos desconocidos, experiencias personales de violencia doméstica, de la cual había sido víctima.

Lo mismo sucedió con un hombre que se reconoció como agresor, violento, inmerso en las complejidades del consumo de alcohol y otros bagajes íntimos que dejó suspendidos bajo una equis, como incógnita a suponer.

“Hay un punto en el cual continuamos escuchando y otro en el cual respetamos los silencios, cuando estos llegan” afirman los jóvenes. De todos modos, el trabajo que comenzó siendo un documental sobre Uruguay y su gente, parece haber abierto diversos canales, para ser analizado como un proyecto sociológico, etnológico o cultural, entre otras tantas aristas.

“Todo esto se ha generado espontáneamente, y descubrimos que si buscás no encontrás”, agregan .

En el departamento de Treinta y Tres concluyó la primera etapa de ocho que pretenden llevar a cabo, visitando entre 2 o 3 departamentos por cada una.

El proyecto lleva 25 horas de grabación y 23 entrevistas y entre todas estas, sólo media nota puede decirse que capta emociones positivas entre los consultados.

En las antípodas de estos retratos, se encuentra una señora en la ciudad de Minas, quien confesó llevar casi dos años sin hablar con nadie, en solitario, resguardada de la pandemia que vive el país y con una necesidad profunda de intercambiar un diálogo y ser escuchada. En el otro extremo, Darío “El Pastelero” de la ciudad de Treinta y Tres, los conmovió con una visión esperanzadora, de enorme gratitud, pese a la humildad de una vida endulzada a pasteles, cuyo valor de intercambio comercial, apenas 12 pesos, no condice con la riqueza espiritual de quien los traslada, en su inconfundible canasto de mimbre y sobre una bicicleta, capaz de atravesar las nubes.

7 comentarios en “Dos jóvenes uruguayos recorren el país en un fusca, documentando testimonios e imágenes para un inédito proyecto de cine a presentarse en Francia

  1. El el mes de la diversidad , me parece fantástico ese trabajo de conocimiento del pueblo uruguayo adonde se puede conocer varios tipos de gente que vive neste país tan grande de corazón ! Beijos Ana

  2. Gracias por tanto!
    Ese proyecto de vivencias compartidas nos habla de la de_ construcción del método para la investigación de nuestro Uruguay » olvidado».
    La sensibilidad y humildad de Renzo y Nóe nos muestra otro camino para llegar a lo no- conocido…
    Felicitaciones!

  3. Me parece fantástico el proyecto de Renzo y Noé. Hay tanto por conocer de esos rincones perdidos de nuestro pequeño gran país. Tenemos lugares hermosos e inexplorados. Gracias Renzo y Noe. Sigan adelante con mucho entusiasmo!!!

  4. Impresionante proyecto de Noé y Renzo! Gracias a los dos por brindarnos la posibilidad de conocer esos rincones tan ocultos del país con esos testimonios que rescatan lo más sencillo y profundo del ser humano! Felicitaciones!

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