Cuesta mucho hacernos escuchar, que nos presten atención a los pedidos que hacemos como sociedad y más, cuando esos pedios son “a gritos pelados” cómo se dice tradicionalmente. Por eso, una vez que lo que clamamos, llega a los odios ciertos y se hace justicia, no alcanza solo con eso, sino hay que ponerse a trabajar, para que no se cometan los mismos errores. Que sea la fortaleza en vez de la vulnerabilidad, la verdadera protagonista.
Todos recordamos el caso de Villa Española, donde el MEC (Ministerio de Educación y Cultura) intervino y encontró mucho más de lo que estaba buscando. Pero ahí está la cuestión, no se trata solo de recordar o tener memoria, sino de seguir impartiendo justicia y que saquemos de circulación la frase “barrer para abajo de la alfombra”, ya que mucho costó sacudirla y sacarle el polvo.

Acá vamos a seguir profundizando aún más, y tocando en las fibras más íntimas, trayendo a colación la palabra “hincha”. La misma no hace alusión a la persona que va a la cancha y alienta fervorosamente pese al resultado, sino a quien acompaña al club, incluso cuando la pelota no está rodando. Es más, me atrevería a decir que hincha es aquel que saca los trofeos de la volqueta, les saca lustre nuevamente, e intenta que vuelvan a brillar en las repisas de un club sencillo y de barrio, verdaderamente de barrio.

Es por esto que conversamos con Edgardo Ramos,uno de los socios que se pusieron realmente la 10 para sacar a Villa Española adelante y esto nos contaba acerca de la actualidad del caso: “Nosotros llegamos a esta iniciativa de denunciar con un grupo de socios, luego de 3 años de no ser escuchados, de no ser recibidos y que la directiva desplazada no haya convocado a asamblea ni elecciones. El club fue intervenido por el MEC desde junio hasta noviembre del pasado año que fueron las elecciones y en dicha intervención se encontraron una cantidad indescifrable de irregularidades. Una de ellas fue que Villa Española se había comprometido contractualmente con la AUF en una deuda de casi medio millón de dólares en una sesión de derechos que debió haber pasado por asamblea y no pasó” explicaba Ramos, tratando de resumir lo sucedido. También dijo que esta intervención dejó al descubierto que los denunciantes tenían razón y que la directiva desplazada había hecho una “una especie de cooperativa en un club institucional y no fueron cristalinos a la hora de informar”.
Edgardo también se abrió y nos contó que no fue solo denunciar, intervenir y listo, sino que fue víctima de descalificativos y reconoció que hubo errores en muchos compañeros: “Durante la intervención fui víctima de descalificativos absurdos, siendo yo un hombre de izquierda. Creo que muchos se equivocaron al hablar sin saber, sobre todo en una estrategia que utilizó la directiva cesante, como el manotazo de ahogado, diciendo que nosotros estábamos en contra de la reivindicación de los derechos humanos, lo cual es totalmente absurdo. En ningún momento hicimos hincapié en eso, sino que todo lo contrario, aplaudimos la reivindicación, de hecho en el estadio siguen los mismos carteles de “nunca más”. Ellos apelaron a esa reivindicación para generar consciencia social en la sociedad, la cual opinaba sin conocer la realidad, mismo siendo de otros clubes y barrios”.
Otro punto que tocó nuestro entrevistado fue la falta de cobijo por parte de la AUF, más en éste período, donde se vienen las elecciones y Ramos entiende que Alonso ha apoyado ciertas posturas, con el mero fin de ser reelecto: “Creo que se generó una dicotomía absurda entre Tenfield, Mutual y AUF, donde nada tenía que ver lo que piense Villa Española. Me hace ruido que la AUF le haya prestado plata a Villa Española para poder jugar al fútbol, que de hecho pudo jugar durante 3 años porque la AUF pagaba salarios”.
Y también se refirió a cargos que ocupan los ex directivos del club, que como el mismo dice, le hace ruido: “El presidente cesante del club hoy en día es veedor de la CONMEBOL, cuando eso son designaciones directas del presidente de AUF, cargos de confianza, entonces no me gustaría pensar que hubo un cambio de favores por votos. Y algo que quiero resaltar, es que el presidente actual del club, no pudo ingresar a una reunión por Zoom la semana pasada porque a la AUF no le había llegado la comunicación del cambio de autoridades, cuando fue hecha en el mes de noviembre. Pero más raro aun fue que sí lo dejaron entrar en un Zoom en el mes de diciembre, pero no ahora que se votaba la comisión fiscal y electoral para las próximas elecciones de la AUF ¿Saben cómo terminó esa votación sin el voto de Villa Española? 10 a 9 a favor del oficialismo, saquen sus conclusiones”declaró Ramos.
Y obviamente, fue mencionado el famoso tema de la marca de cerveza impulsada por referentes del club para beneficios particulares: “Durante mucho tiempo comenzó a salir en las camisetas y en las páginas un nuevo logo que era “Cultura de Barrio”, que era un puño. Esa aparición en todas las paginas y camisetas, violaba el estatuto, el cual dice que el club tiene un logo definido en su función, cambiado en asamblea, modificado. Ese slogan hablaba de una cultura de barrio de Villa Española que no sé cuál es, porque eso el club siempre lo tuvo, al ser una institución solidaria, de mano tendida, se daban meriendas, se llevaba a la gente a nadar, apoyaba el knockout a las drogas, entonces es algo de toda la vida. Lo que sucedió es que cuando se asociaba a esa marca, luego del desplazamiento de las autoridades, vimos cómo algunos integrantes de ese colectivo, más precisamente un jugador de fútbol en particular (Bigote López), tiene un emprendimiento de fabricación de cerveza artesanal en el cual la marca se llama “Cultura de Cerveza”. O sea, cambiaron el “Barrio” por “Cerveza” y utilizan el mismo logo, por lo que sigo pensando de que cuando estaban con eso en el club, era un negocio que no le redituaba económicamente al club, sino que a los creadores. De hecho, cuando fuimos a limpiar el club luego de la intervención, se encontraron centenares de botellas de cerveza artesanal”.
Y como no solo se trata de revolver la herida, sino de hacerle saber a la gente como sigue esta historia de un club hermoso que intenta salir adelante, le preguntamos a Edgardo cuales son los planes de aquí en más: “Ahora hay que hacer un trabajo de recuperación ya que el club quedó con muy pocos socios porque el rumor y la descalificación sirvió para que muchos se borraran, que pensaran que éramos unos golpistas. De todos modos, no podemos acostumbrarnos a esto, que ya ha sucedido muchas veces. No solo se dividió el club internamente, sino que también bajó a la C, se hizo una pésima campaña en el fútbol y no se tomó la actividad como algo profesional, como lo es Villa Española. Ahora hay que reestructurar todo, date cuenta que era el club que más camisetas vendía y esa ganancia no se veía reflejada en el club, así como la venta de la cantina, formando esto parte de las tantas irregularidades”.
Finalizando esta charla, nos quedan varias cosas, pero sobre todo las ganas de un Club GRANDE de salir adelante, de repuntar y dejar así de chiquita a la vieja y conocida ave fénix. Por eso, nosotros como medio de prensa, siempre apelamos a mostrar la realidad, a no hacer borrón y cuenta nueva, sino que cada tanto, recordar que un día hicimos una nota a un grupo de hinchas cuyo objetivo era y es, hacer cristalina una institución que vale oro y no es digna del manoseo que ha sufrido últimamente. Recordemos que cultura también es respeto y empatía, recurriendo a la vieja, trillada y querida frase de que los dirigentes pasan, pero el amor a la camiseta, es infinito ¡Aguante Villa Española!