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“El allanamiento a Ignacio Álvarez, era descubrir las fuentes que tenía el periodista” – Diario El Este

“El allanamiento a Ignacio Álvarez, era descubrir las fuentes que tenía el periodista”

Así lo entiende el abogado Hoenir Sarthou, quien agregó que un hecho así no ocurría desde la dictadura

Bajo el título “allanamiento de género” , el doctor en leyes indicó que “Allanar el local de un medio de comunicación y el hogar de un periodista y secuestrar sus computadoras y celulares, por los contenidos comunicacionales que hayan emitido, es un acto inconstitucional, ilegal y autoritario”.

En este sentido, agregó que “No importa quién lo haya dispuesto. Los jueces, los fiscales y la policía están más obligados que nadie a respetar la Constitución y las leyes. De modo que también ellos pueden cometer inconstitucionalidades, ilegalidades y alcaldadas autoritarias. Y, cuando ocurre, hay que decirlo en voz bien alta”.

El allanamiento de la emisora Azul y del domicilio del periodista Ignacio Alvarez, despertó un rechazo contundente donde indicó que nada justifica la acción.

“Nada, absolutamente nada de lo alegado para justificar esas medidas puede justificarlas. Si un periodista o un medio de comunicación infringen la ley con lo que comunican, el procedimiento debido es formular una denuncia penal y juzgar el contenido emitido (no la información que el medio o el periodista tengan en su poder sin emitirla). Si se comprueba que hay delito, los responsables podrán ser sancionados. Pero de ninguna manera irrumpir en locales privados y apoderarse de computadoras y celulares también privados y amparados legalmente por el secreto profesional”.

Frente a esto, explicó “El allanamiento no tiene ningún sentido si la acusación es difundir material indebido, porque la prueba está en la propia emisión, de modo que no es necesario confiscar computadoras y teléfonos”.

Lo que se desprende de la acción judicial, es peligrosamente grave, según la hipótesis del abogado. “Es imposible no sospechar que el objetivo del allanamiento era descubrir las fuentes del periodista Alvarez, violando así el secreto profesional, mecanismo legal que ampara a los periodistas, así como ampara a los abogados en todo lo que tenga que ver con la defensa de sus clientes”.

Dr. Hoenir Sarthou

En el entendido de la intencionalidad, Sarthou, maneja una teoría, que es acompañada por otras personas, colegas suyos, incluso. “Todos sabemos lo que hay realmente detrás de esta alcaldada: las políticas de odio y resentimiento sexista que, entre otras cosas, inspiraron la actual e inconstitucional ley de violencia de genero. Hay organizaciones que, para justificar su existencia y la financiación externa que reciben, necesitan encontar -o fabricar- «casos» de violencia de género. Que la mayor parte de las veces les salga el tiro por la culata, como parece que podría pasar en este caso, que cada vez huele peor, no las detiene”.

“Lo ocurrido confirma que esas políticas tienen como parte de sus objetivos destruir los principios básicos del derecho y sustituirlos por linchamientos sexistas. Nadie puede sorprenderse. Para eso fueron creadas y financiadas esas políticas y las organizaciones que las promueven: para demoler todo aquello que nos haga una sociedad integrada, racional, dialógica, democrática y garantista”.

El deterioro del cual acusa a este tipo de políticas, incluye que “Ya han caído el principio de igualdad ante la ley y la presunción de inocencia. Ahora van contra la libertad de expresión y de acceso a la información y el derecho de defensa”.

Finalmente, el abogado agregó: “Lo del sistema de justicia requeriría análisis aparte. Porque ese mismo sistema que allana ahora diligentemente emisoras y hogares, es el que observa sin mover un dedo como se destruyen inconstitucionalmente los empleos, la salud, la educación, la vida social y la libertad de los uruguayos con el pretexto mentiroso de la pandemia.

Y no es que no se les haya pedido actuar. Es que, como cuerpo, no quieren actuar, salvo honrosas excepciones. Por eso deniegan y archivan las denuncias y demandas.

Todo lo contrario de lo que ocurre cuando median las organizaciones sexistas financiadas internacionalmente para promover la discriminación entre los sexos y el odio sexista en la sociedad. Mientras nos distraemos y enfrentamos con eso, sus financiadores hacen buenos negocios a nuestra costa”.