La empresa austriaca fue fundada en el año 1984, Dietrich Mateschitz, su socio fundador y seguramente es la cara visible de la marca, nacio y se crio en Zalsburgo.
Luego de incursionar por los deportes extremos: skate, sky, bike, paracaidismo entre muchos otros más. Comenzó a hacerse camino en los deportes más populares como ha sido el automovilismo. Teniendo su escudería en la Formula 1.
La mirada empresarial y expansionista de Mateschitz, lo llevo a reunirse con un viejo amigo, Franz Bekenbahuer. Allí, vio que tenía todo un mundo para hacer negocios con la compra y venta de jugadores. Asi fue como en el 2005, Red Bull, compra el equipo de su ciudad natal que en ese momento se encontraba en la segunda división, el Salzburgo F.C.
Con la mirada de empresario, lejos de respetar los ideales del futbol y del hincha, resuelve, una vez realizada la compra, cambiar todo en lo que al club se refiere. Colores, escudo, nombre. Borrando prácticamente la historia que tenía hasta ese momento el club. Y paso a llamarse, Red Bull Salzburgo.
Desde ese año, pasaron 16, el Red Bull Zalsburgo gano 11 ligas locales, ganando todas desde el 2014. Además de 7 copas de Austria.
Llego el 2006 y Red Bull iba por mas, con la idea de acaparar todos los continentes, llego a la MLS, si bien era una liga menor en ese momento, sabía que era cuestión de tiempo para que se convierta en el mercado que es hoy. Allí compro la franquicia de Metro Stars. Usando el mismo sistema que en Austria, cambio toda la historia del equipo y paso a llamarse, Red Bull New York. En el año 2010, haría su mayor inversión al comprarle el futbolista francés Thierry Henry al Barcelona.
Estando en el continente, siguió su expansión hacia el sur. Llego a Brasil en el 2007. No para comprar un club, sino para fundar uno desde cero. El Red Bull Brasil. Al formarlo de cero, tuvo que hacerse un largo camino para llegar a la máxima competencia del país. Pero estando en la segunda división, en el 2019, cesaron las operativas del club por un año. En el 2020, retomaron con la idea de generar jugadores y venderlos a las grandes ligas de Europa, sabiendo que Brasil es la gran cantera del futbol.
Siguiendo en Brasil, en el 2019 se olvida de Red Bull Brasil y compra el Bragantino F.C. de la segunda división, con la intención de acelerar el paso hasta llegar a la primera división. Obviamente, cambio todo, nombre, colores, escudos. Para el año de la adquisición, ya jugaba en el Brasileirao y Copa Sudamericana.
Con un camino formado y años de experiencia en el mercado, va por su objetivo principal, entrar en la Bundesliga, Alemania. Ahí, sabía que las leyes no iban a ceder ante el dinero y la compra sería más complica incluyendo que en Alemania no permiten que le cambien el nombre y los colores a los equipos. Entoces, en el 2009, fue a los más bajo de las categorías alemanas y compro al FC Sachsen Leipzig de la cuarta categoría. Jugando con las reglas que manejaba la UEFA, pudo cambiar algo en los colores y cambiarle el nombre a R.B. Leipzig. Haciendo alusión a Rasen Ballsport Leipzig y no a RedBull Leipzig. Llegar a la primera división les fue fácil, ya que para ello, compraban jugadores de primera y los hacían jugar en la cuarta y tercera categoría ganando todo. En 5 años, ascendieron a primera división.
Pero no todos fueron éxitos para la empresa de bebidas energéticas, en el año 2008, formaron un proyecto para armar un equipo en el país africano de Ghana. Allí crearon el Red Bull Ghana con la misma idea que en Brasil, no tanto competir, sino formar jugadores con potencial y llevarlos a elite de Europa. Este proyecto no funciono y unos años más tarde lo terminaron vendiendo a un equipo de Francia.
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