Está movilizado y pacífico; va desarmado y está siendo objeto de toda clase de agresiones y violencia por parte del régimen. Un régimen dictatorial y criminal, responsable de cientos de muertos, torturas, encarcelados, detenciones arbitrarias y exiliados.
El mundo está asistiendo a un nuevo despertar en la isla. Un amanecer de una nueva generación, que desde hace cuatro años utiliza de manera masiva redes sociales y está conectada a internet, con lo oneroso que cuesta este servicio en una isla, donde la escasez predomina en el paisaje.
El final es inexorable, demorará días, meses o años, pero la libertad llegará.