Diario El Este

Eslóganes – Diario El Este

Eslóganes

Afirmar que la LUC es una ‘’ley popular’’ es un eslogan. Podría debatirse el significado de ‘’popular’’, pero en lo personal, no creo que nunca pueda ser considerada popular una ley contra la que se consiguieron 800.000 firmas para impugnar algunos de sus artículos.

Del mismo modo, es también un eslogan afirmar que la LUC elimina la obligatoriedad de la educación media superior, así como la de su inscripción algún centro educativo. Lo que hay es una modificación en la forma de redacción que se refiere genéricamente a la educación media (sin distinguir entre básica y superior), y además en el artículo 134 se deja en claro que la educación media superior sigue siendo obligatoria.

Es otro eslogan afirmar que la LUC ‘’ha generado y protege derechos’’. Al eliminarse la participación docente, creando direcciones unipersonales, no sólo no se generaron ni protegieron derechos, sino que hubo un retroceso en derechos. No hay nada, ni un solo artículo en el capítulo de educación, que ayude a revertir el diagnóstico nefasto que realiza el propio oficialismo sobre los resultados pedagógicos, especialmente en Secundaria.

Es también un eslogan afirmar que el nuevo régimen de alquileres sin garantías vulnera derechos de los arrendatarios. Hacer esta afirmación es desconocer que toda la vida han existido arrendadores que alquilan piezas, sucuchos y taperas sin contratos de ningún tipo, siendo la única ‘’garantía’’ los pocos bienes del arrendatario, o peor aún, la retribución en pagos no monetarios cuando se trata de arrendatarias en situaciones de vulnerabilidad. Entonces, éste nuevo régimen seguramente sea mejorable, pero no es peor que lo que ya existe por omisión normativa e imperio de la necesidad. Eslogan en estado puro es creer que mientras estuvo vigente la ley de inclusión financiera se habían terminado los trabajos y el pago de salarios en negro.

En materia de seguridad no me siento ni más seguro ni más libre por la posibilidad de que un policía me pare en la calle para pedirme la cédula de identidad. De hecho, siento que afecta y vulnera mi derecho a circular libremente por la vía pública, cuando no estoy cometiendo ningún tipo de delito. Es cierto, hasta ahora no me ha sucedido, pero supongo que debe ser porque no tengo la tristemente célebre ‘’apariencia delictiva’’. La famosa portabilidad numérica es otro inmenso eslogan: nunca hubo impedimentos para cambiar de compañía de telefonía celular, simplemente no se podía mantener el número de la compañía anterior, lo que ‘’obligaba’’ a respaldar los números de contacto. Pero en esta época de frivolidad y revoluciones de living-room entiendo que haya a quienes les parezca la panacea de la lucha por la libertad, casi como refundar la patria a puro número de celular.

A lo que apunto con estos comentarios es a que tengo la sensación que últimamente (no sólo de cara al próximo referéndum del próximo domingo 27) nos hemos acostumbrado a que el debate político sea en base a eslóganes, y no a argumentos profundos. Y ojo que no creo que sea un problema exclusivamente de Uruguay.

No pretendo que nuestros políticos, ni los políticos en general, cuando participan de un debate o les hacen una nota, den un discurso como la oración fúnebre de Pericles, ni como el de Seregni cuando fue liberado de prisión, ni como el de Wilson en la explanada de la Intendencia de Montevideo.

La democracia en general es más aburrida y menos épica. Por algo esos grandes discursos que erizan son recordados y se atesoran como lo que son: obras maestras de la oratoria.

Pero al menos, y pese a los tiempos que vivimos de discusiones en 140 caracteres y debates por redes sociales, esperaría y desearía que nuestros políticos, previo a una instancia en la que todos los ciudadanos estamos llamados a ser legisladores por un día, discutan e intercambien puntos de vista de forma más contundente, que el recurrir a fórmulas precocidas. A que se animen a salirse un poquito del guión.

La calidad de la democracia mejora cuando debatimos contra los mejores argumentos del contrario, de nuestros adversarios. A eso, ni más ni menos, es a lo que apostamos en El Este y Acuario con la serie de 3 debates que hemos organizado para el lunes 14, el viernes 18 y el lunes 21.

La pelota, ahora, está en la cancha de los seis futuros debatientes.