Estaba jugando un partido de fútbol y le dio un paro cardíaco fulminante. Mañana cumpliría 49 años. Todo el pueblo mirasol y el Uruguay sufre ésta gran pérdida. Nuestras condolencias a sus familiares y amigos

Robert “El Bola” Lima, había logrado meterse en el corazón de la hinchada mirasol desde el lugar de jugador, uno de los pocos que se mantuvo integrando el plantel todos los años del segundo quinquenio de Peñarol, entre 1993 y 1997, y también desde su rol de entrenador cuando, con 38 años comenzó a dirigir las inferiores del Club.
La dedicación, esfuerzo y entrega en cada partido disputado y cada una de las facetas que lo involucró con Peñarol, lo distinguieron tanto como sus inconfundibles rastas.
“El Bola” Lima debutó siendo dirigido por Menotti en 1991, pero siempre partidos amistosos. Fue recién bajo la dirección técnica de Gregorio Pérez, que participó de su primer partido oficial.
Si bien llegaba de las juveniles del plantel, compartió cancha con figuaras como Mario Saralegui, el Chueco Perdomo, el Pollo Vidal, el Tano Gutiérrez y Pablo Bengoechea, seguramente base fundamental para apuntalar el equipo que logró el quinquenio.
Luego emigró a diversos países con destacada participación en equipos varios, hasta que regresó a Uruguay en 2001 volviendo a lucir la aurinegra número 5.
En el año 2009, tras un breve pasaje en su Cerro Largo natal, se retiró del fútbol con un partido homenaje en el mes de octubre de ese año.