Los fenómenos humanos (ramblas costeras, casas habitación sobre sistema dunar, etc.) creadas sin tener en cuenta el daño que causan, obstruyen la dinámica costera y perjudican la renovación de arenas que forman las dunas.
Sumado al cambio climático, esto hace que las arenas que antes se renovaban naturalmente, ahora no sucede. Si le agregamos el aumento del nivel del mar, enfrentamos problemas en varios lugares donde la playa está desapareciendo, nos dijo el director de Ambiente de Rocha, Rodrigo García.
En Aguas Dulces el Fenómeno es extremo. Las construcciones se dieron sin tener en cuenta la dinámica dunar y fueron deteriorando el área costera. Esas dunas dañadas por las tormentas, que siempre se han dado, ahora no se reponen porque la interrupción que provocan las casas, no le permiten a los vientos accionar en la tarea de reposición.
Por ello, la Dirección de Ambiente del Gobierno de Rocha, genera la colocación de “cercas captoras”. Esto se estaba haciendo pero fue interrumpido y por eso lo hemos retomado en algunos lugares y en otros lo estamos haciendo por primera vez, agrego García.