El 68% de los convocados para votar no acudió a las urnas en la pasada jornada, lo que equivale a 47,7 millones de franceses, de los cuales sólo 15 millones respondieron al llamado.
“Que gane la abstención es perder la democracia”, lamentó el primer ministro de Francia, Jean Castex, en lo que fue una primera reacción oficial, para describir la indiferencia entre los votantes.
El panorama electoral, a un año de las elecciones presidenciales, se vuelve más claro. La mayoría de los candidatos presidenciales tropieza, la derecha tradicional resiste, la ultraderecha no golpea lo esperado, la izquierda flaquea y los ambientalistas confirman que se van asentando, según indican los analistas.
Además, también analizan la gran indiferencia a la participación, tomando en cuenta las últimas elecciones regionales, frente a lo ocurrido en 2015, donde la abstención alcanzó el 50,09%, y en el 2010, donde fue del 53,67%.
Resultados
A pesar de las tendencias señaladas hasta ahora por las encuestas, las listas de derecha tradicional deben ser, a nivel nacional, las que más votos obtuvieron en la primera vuelta de las regionales.
Buenos balances particularmente a tres de ellos, candidatos proyectados en la carrera por las presidenciales, que salieron en gran parte a la cabeza este domingo. En Hauts-de-France, Xavier Bertrand, ex-LR, obtuvo el 44% de los votos , según encuesta Elabe para BFMTV con SFR Business. En Île-de-France, Valérie Pécresse, también ex-LR, alcanzaría el 36,4%, según el mismo instituto de encuestas. En Auvergne-Rhône-Alpes, Laurent Wauquiez obtendría el 43,80% de los votos, según las proyecciones de Ipsos para France Télévisions, Radio France y LCP.
En cuanto a los candidatos del presidente Emmanuel Macron, muchos de ellos ministros y funcionarios cercanos, lograron un cuarto lugar, no obstante los datos de los anteriores pueden darle cierto respiro. Estas puntuaciones pueden tranquilizar a una derecha para creer en la posibilidad de proyectar cinco años mas de Emmanuel Macron.
Por otro lado, la extrema derecha está a la cabeza en más de 6.000 municipios. Una votación muy por debajo de 2015: la extrema derecha había terminado primero en la primera ronda de regionales en más de 20.000 municipios. Dichos resultados sorprenden a Marine Le Pen en sus expectativas por pelearle la presidencia a Macron.