El país europeo vota este domingo en lo que significa la segunda vuelta de sus elecciones regionales, en las que la extrema derecha de Marine Le Pen aspira a conquistar su primer gobierno local, mientras que, el oficialismo de Emmanuel Macron tiene escasas posibilidades de lograr un triunfo en alguna región.

A pesar de haber enviado a varios ministros a hacer campaña y de que el propio Macron se embarcó en una gira por todo el país, en algunas regiones su partido, La República en Marcha no alcanzó el 10% necesario para llegar a la segunda vuelta.

Por otro lado, los resultados tampoco fueron buenos para el partido de Le Pen, Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés), que sólo se posicionó arriba en una región, Provenza-Alpes-Costa Azul (PACA), frente a seis en las últimas regionales de 2015.

En tanto, en esa región del sureste del país, su candidato, Thierry Mariani, tendrá un duelo importante con su rival de la derecha tradicional, Renaud Muselier, que podría beneficiarse de la retirada de la lista de izquierda. “Una victoria del RN cambiaría la lectura de estas elecciones regionales”, dijo a la AFP Bernard Sananes, presidente de la encuestadora Elabe. No sólo sería una conquista histórica, sino también una forma de que Marine Le Pen ponga en marcha su campaña de cara a las elecciones presidenciales de 2022.

Según los analistas, el resultado de la primera ronda del pasado 20 de junio planteó dudas sobre si las elecciones de 2022 se reducirán a un duelo entre Macron y Le Pen en la segunda vuelta, que desde hace tiempo se considera el escenario más probable.