Sin dudas el momento de decir “basta” no es una decisión fácil para nadie. Ni para un médico, un maestro o para el bolichero de la esquina. Cuando hablamos del deporte no es la excepción, ya que no se trata de simplemente correr atrás del balón y amontonar dinero en el banco, como lamentablemente varios piensan. En el fútbol hay una peculiaridad, o mejor dicho tiene la capacidad de que todos los ámbitos de la vida, pasen por ahí. O díganme si miento cuando digo que muchas veces el vestuario se convierte en un lugar sagrado de llantos y emociones cuando las cosas no salen, o en la discoteca con las plenas al palo cuando se gana un campeonato. También los compañeros pasan a ser másque eso, ya que más de uno se convierte en psicólogo osiempre está el payaso del vestuario, que hace reír a todos. Ysiguiendo esta línea aparece la figura del DT, la mayoría de las veces como ese padre que cincha las orejas cuando no todo va bien o nos palmea la espalda cuando salen las cosas.
El fútbol es familia, es diversión, amargura y pasión, tiene la capacidad de reunir todas las emociones dentro del mismo escenario. Por eso hoy vamos a conversar con uno de los protagonistas de éste hermoso deporte, y otro héroe que supo calzarse la celeste y además de tomarla como una responsabilidad, entendió que también es para disfrutarla y aprender de ella.
Gerardo Vonder Putten jugó en la Selección sub 17 y sub 20 de Uruguay, pasando también por clubes como Danubio, Central Español, Boston River y Torque. También internacionalmente jugó en varios clubes, pero acá lo importante es escucharlo, saber lo que siente al día de hoy y agradecerle. Sí, agradecerle haber sido el 10 de la selección, sin importar la categoría, porque como ya he dicho, quien se pone la casaca de mi país, aunque sea jugando a la rayuela, para mí es digno de admiración y respeto. En filas juveniles, compartió con Cavani y Suárez, así que vayan viendo. Si yo me muero por jugar un partido de truco al menos con cualquiera de los dos, imagines éste pibe, que hizo de enganche entre ellos.
Con 33 años y un conteiner de recuerdos y amigos, hoy le dice adiós al fútbol profesional. Si más que agregar, los dejo con “el mago” Gerardo Vonder Putten.

– ¿Cómo fue tu infancia?
“Fue una infancia linda, a mi viejo le gustó siempre el fútbol y jugaba. Nació en Minas de Corrales y jugaba allá en el pueblo, por eso salí a él en eso de que me gustara el fútbol. De chico vivía con la pelota el tiempo que tenía para jugar, quería siempre estar en la calle con mis amigos jugando, incluso sólo, le daba pelotazos a la pared. Siempre le tiraba la pelota a la casa de algún vecino, lo que conllevaba algún grito o queja (risas), pero siempre supe que quería jugar al fútbol, porque lo disfrutaba en todo momento, tenía la pelota al lado de la cama. La pasión por éste deporte fue desde que tengo uso de razón, me gustaba muchísimo”.
– ¿Cómo te sentís hoy en día?
“Me encuentro bien, aunque medio ahí, ya que en estos días oficialicé mi retiro del fútbol profesional. Me vinieron los recuerdos, todo lo que viví y conseguí, con mucho sacrificio mío y de mi familia, lejos de mis padres, de mis hermanos, quienes lucharon mucho para que pueda llegar. Me llevaban a las canchas y a veces no teníamos ni para los zapatos, ya que somos una familia humilde y luchadora. La verdad que me saco el sombrero por ellos y mis hermanos grandes. Siempre me apoyaron e hicieron hasta lo imposible por verme feliz y cumplir mi sueño, llevándome a todos lados porque a mí me encantaba. Me llevaban a las canchas que quedaban lejos, me pagaban los viajes que había que hacer en juveniles, haciendo el esfuerzo máximo para conseguir el dinero. Son recuerdos que me vienen ahora a la mente que a veces no pensas mucho, pero ahora que me toca despedirme me trae melancolía, pero estoy feliz”.
– ¿Cuál es ese partido que jamás vas a olvidar?
“Tuve muchos momentos lindos y más de los malos, pero el fútbol y la vida es así, igualmente no me puedo quejar porque disfruté cada momento. Lo que más tengo en mente fueron los partidos de la selección, que fueron lo máximo, compartiendo con grandes jugadores que hasta el día de hoy sigo en contacto con ellos y me pongo feliz por la carrera que han hecho. Pero eligiendo un partido, fue cuando me toco pelear el descenso cuando jugaba en Perú. Jugué un partido definitorio porque el que perdía se iba a la B y lo sufrí muchísimo, todo el año jugando con la presión de que teníamos que salir adelante, hasta la última fecha que tuvimos que jugar contra el que estaba arriba y por suerte ganamos. Fue con un gol mío y me saque esa presión de todo el año, peleando por ese objetivo, así que por la situación me quedo con ese partido”.
– ¿A que jugador admiras o seguís?
“De chico me encantaba el Chino Recoba, después tuve la suerte de conocerlo, me regalo su camiseta y para mí fue lo máximo. A medida que fui creciendo me empezó a gustar Nacho González, que compartí cancha con él y es un jugador exquisito, maravilloso. No solo como profesional sino como persona también y hasta el día de hoy intercambiamos mensajes y le digo “mirá que sos mi ídolo”, y nos reímos un rato de la situación”.
– ¿Qué ayudó a que tomes la decisión de retirarte?
“Fue una decisión mediata y pensada, que me costo mucho. En el 2017 me fui a Ibiza con mi esposa donde me tocó jugar y nos encantó. El año pasado tomamos la decisión de volver a Ibiza, pero más que nada para el después, porque quería retirarme ahí e instalarnos a vivir. Queríamos criar nuestra hija ahí. En lo deportivo salimos campeones, subimos, pero paso lo de la pandemia y allá fue duro de verdad. Tuvimos mucho tiempo encerrados y uno a veces vive a mil y no tiene tiempo de nada. Nos sentamos con mi señora y pusimosmuchas cosas en la balanza, de nuestra hija, de que se críe lejos de nuestros seres queridos, mas allá de que viajáramos todo el tiempo, no es lo mismo que estar en el día a día. Pero la pandemia nos dejó más sensibles y estar lejos, que pasara algo y no poder volver, nos llevóa querer venirnos. En ese ínterin hubo una comunicación con Danubio, que estaba peleando el descenso y estuvo la posibilidad de volver y para mí era un sueño venir a ayudar. Entonces volvimos, mi mujer quería retomar sus estudios, trabajar, ya que dejo muchas cosas de lado por acompañarme a mí en mis sueños. Estando acá no salió lo de Danubio, pero ahora mi señora empieza a trabajar y me toca acompañar”.
– ¿Con que camiseta te hubiese gustado retirarte?
“Me hubiese gustado retirarme en Danubio, que fue el club que me dio todo para llegar a profesional. Además, mi esposa es hincha y me hubiese gustado entrar a la cancha con mi hija. Pero no se puedo conseguir y prefiero retirarme habiendo sido campeón y subiendo de categoría como lo hice”.
– ¿Cuáles son tus planes de ahora en más?
“Estoy en el mundo de la representación, involucrado con los entrenadores y jugadores. Quiero seguir vinculado al fútbol y también voy a hacer el curso de entrenador. Pero me gusta la representación, estoy todo el día hablando con dirigentes y jugadores, es lo que he hecho siempre y quiero seguir”.
– ¿Con que soñás Gerardo?
“Después que te toca ser padre uno sueña por sus hijos. Y es lo que me pasa, sueño con ver a mi hija crecer, que pueda conseguir sus logros y todo lo que se proponga en la vida, viéndola bien. Es mi único sueño y deseo, también seguir disfrutando de mis padres mucho tiempo más”.
– ¿A quién querés agradecerle y tener presente en éste momento?
“A mi familia, a mis padres, mis hermanos, mi esposa que me acompañó, dejo su vida de lado por acompañarme. Luego a los amigos, entrenadores, clubes que confiaron en mí y también a la gente del fútbol que siempre me apoyó. Estoy muy agradecido con la carrera que hice, que pudo haber sido peor o mejor, pero siempre con mucho esfuerzo mío y de mi familia”.

Otro grande dejaba su huella en nuestras páginas, remarcando una y otra vez la importancia de la familia y de tomar decisiones en el momento justo. Cuando seguramente hay quienes aún piensan que el fútbol es un mundo movido por el dinero, yo cada vez que hago éstas notas me doy cuenta de que no. Porque nadie me ha enseñado más que éstos pibes a valorar la vida y la familia. Con que me haya respondido que su sueño es ver feliz a su hija, el tipo ya me dijo todo. Gracias Gerardo, porque te pusiste la capa de superhéroe y cambiaste tu magia, por los sueños de tu familia, cosa que no siempre se ve. Y no tengo dudas que, en unos años, cuando tu hija lea ésta nota, se le va a erizar la piel, igual a como me está pasando a mí en este momento. Empezamos hablando de fútbol y terminamos aprendiendo algo simple, como poner en la balanza y saber escoger bien lo que pesa más ¡Gracias fenómeno! Ojalá te vaya bien en todo lo que te propongas ¡Salú!