El país asiático alcanzó este viernes 400.312 fallecimiento desde el inicio de la pandemia y se convirtió en el tercer país del mundo en superar esta cifra; en primer lugar sigue Estados Unidos, con 605.013 fallecimientos y en segundo Brasil, con 520.095 decesos.

Más allá del lamentable record el país registró hoy una de las cifras más bajas de las últimas semanas, siendo 853 los fallecidos en 24 horas. Todo esto en medio de la virulenta segunda ola que provocó un colapso sanitario, así como escasez de camas y oxígeno médico. Además hubo 46.617 casos de la COVID-19 en la última jornada, elevando el total de infecciones a 30,4 millones; los contagios se han estancado durante los últimos días.

La variante delta del coronavirus identificada originariamente en la India y que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), circula ya en casi un centenar de países, es uno de los factores que contribuyeron al significativo aumento de los casos en el país asiático debido a su alta transmisibilidad.

En tanto, continúa el plan de vacunación implementado por las autoridades. Hasta el momento se administraron 4,2 millones de dosis en las últimas 24 horas, elevando a 340 millones el total de inoculaciones desde el inicio de la campaña el pasado enero.

Asismismo, India autorizó esta semana el uso de emergencia de la vacuna de Moderna que se suma a Covishield de AstraZeneca, que se produce gracias a un acuerdo con el Instituto Serum de la India (SII). También se aplicarán la de producción local, Covaxin, del laboratorio Bharat Biotech, y la fórmula rusa Sputnik V