Fin del juego en el Etihad Stadium el Derby de Manchester, correspondiente a la fecha 28 de Premier League
El Derby de Manchester se hacía llegar a la Premier League. Las dos escuadras de Manchester se enfrentarían en lo que sería un partido frenético. El Manchester City llegaba a este encuentro en una racha de victorias que los ponía como primeros de la clasificación. En la última fecha lograron la victoria ante el Everton, pese a la polémica, los de Pep se llevaron los tres puntos de Goodison Park. Ahora, enfrentarían a su vecino de rojo en un histórico partido donde buscarían no perder el paso.
El Manchester United por su lado, llegaba al encuentro con dudas en su juego y con bajas importantes en el plantel. Cristiano Ronaldo no estaría en el encuentro debido a algunas molestias sufridas en días previos. El equipo llegaba al partido luego de haber empatado la semana pasada ante un Watford que logró anular sus ataques en todo momento. Ahora, visitarían el Etihad, con su vecino celeste para un difícil examen donde buscarán la victoria.
Primer tiempo
El primero tiempo inició con la posesión de la pelota para ambos, con un United buscando hacer daño por medio de las bandas y con presión alta. Los de Pep no se guardaron nada y en la primera jugada de peligro que tuvieron, la mandaron a guardar. Un centro de Bernardo Silva desde la izquierda encontró a De Bruyne para que la enviara al fondo ante un De Gea sin nada que hacer. El partido se abría antes de los cinco minutos y ahora, era el Manchester United el obligado a ir hacia adelante y empatar el partido. Los de Rangnick ahora eran quienes tomaban la pelota y se iban hacia adelante en ataque.

El partido era de un Manchester City que no desesperaba y un United con notoria falta de delanteros. Bruno y Pogba llegaban al área rival, pero no tenían opción de pase en el área de Ederson. De Bruyne era el eje del ataque para los locales, quienes todas sus aproximaciones de peligro llegaban por medio del belga. Pero el Manchester United pegó en una contra comandada por Pogba, que asistió a Sancho y el inglés la mandó al fondo del arco de Ederson por medio de un golazo. Sancho ponía el empate ante los celestes y avivaba las esperanzas de los visitantes ante los locales.
Se abre la cuenta en el Etihad
El Manchester City ahora se iba en ataque y buscaba hacer daño por miedo de la banda de Grealish. Foden era participativo en ataque, pero estaba cubierto por Maguire. Sin embargo, en una mala salida de Elanga, Foden la recuperó, disparó, pero fue De Bruyne quien logró disparar y poner el segundo gol para el City. El partido regresaba a ser favorable para el Manchester City luego del gol del belga, regresando la tranquilidad para los de Guardiola. El United buscaba adelantar líneas, pero les era complicado ante un equipo compacto y muy ordenado atrás.
Los papeles se revertían y ahora, era el Manchester City quienes jugaban a la contra y el Manchester United jugaba a tener la posesión de la pelota. El City avisaba y era el más peligroso en la parte final de la primera parte. El local lograba hacer mucho daño en cada jugada, haciendo que apareciera David De Gea entre los tres palos. El United sufría cada vez más en defensas, amparando a qué el City fallara en su área. El primer tiempo llegó a su final y la victoria parcial era del Manchester City.
Segundo tiempo
El segundo tiempo inició con dominio ahora por parte del Manchester City, jugando más a placer y siendo los dominadores de la pelota en el complemento. El United se desgastaba corriendo detrás de la pelota y con muchos problemas para salir y tocar la pelota. El City era mejor y por momentos, el United no tocaba la pelota en largos tramos del encuentro. El Manchester City era incesante y peligroso y el Manchester United sabía qué debía ponerle hielo a los ataques celestes, que cada vez era más peligrosos.

El asedio del City estuvo a punto de rendir frutos de nuevo por medio de un tiro libre de De Bruyne, pero De Gea logró retener el balón con mucha propiedad. Rangnick no se mostraba feliz ante el pobre segundo tiempo de su equipo, mandando a calentar a su banco. Rangnick sacaba a Elanga y a Pogba para dar lugar a los ingresos de Rashford y Lingard. Los de Guardiola volvieron a sonar la bocina por medio de un córner que envió De Bruyne para Mahrez, quien la mandó a guardar y ponía el tercero para los locales. Los de celeste volvían a cantar y era un merecimiento por su segunda mitad.
Manchester se pinta de azul
El juego del City no cesó en cuento a ser propositivos, a diferencia del Manchester United que no lograba tener la pelota luego de largas posiciones de pelota que ejecutaba el rival. Los de Rangnick solo lograban retener a los de Pep por medio de faltas y con una presión muy pasiva arriba. Los de arriba del United, habían desaparecido casi por completo, dedicando el partido a contragolpear y a esperar el error del rival en su propio campo. Ederson se había vuelto un espectador y no tocaba la pelota, únicamente cuando se la pasaban.
De Bruyne salía del terreno de juego, dándole su lugar a Gündoğan. La tónica del partido era la misma y el Manchester United no se había metido en el segundo tiempo en ningún momento. El City no tenía problema en tocar y tocar, generar posesiones largas y estar así hasta el final del partido. El encuentro ya parecía sentenciado por ambos lados, sabiendo que los celestes de Manchester se llevarían la victoria. El encuentro estaba llegando a su final y ambos parecían que solo esperaban el pitazo final para irse al vestuario. El partido llegó a su final y el Manchester City se llevaba el Derby.