El acuerdo nuclear firmado en el 2015 tendrá sus negociaciones en Viena y tanto EUA como los países aliados ya preparan modos disuasivos para enfrentar a Irán en caso de que este se reúse a cumplir el pacto ya que asegura que solo se guiará por el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).

Es que el pacto nuclear firmado en el 2015 limitaba el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones económicas estadounidenses, pero Washington abandonó unilateralmente el acuerdo en 2018, a lo que Irán respondió con la producción de más uranio y de más pureza de lo convenido.

La amenaza fue clara por parte del jefe de la agencia nuclear iraní, Mohamed Eslami, quien aseguró que «no hay razón para que nos presionen acerca de las obligaciones del JCPOA (el acuerdo nuclear de 2015 con varias potencias internacionales, por sus siglas en inglés)”.

Eslami, también aseguró que si los demás países participes de ese acuerdo no cumplen con su parte, Irán, tampoco tiene porqué hacerlo.

Por su parte, los países aliados como Alemania, Francia y el Reino Unido señalaron su «frustración» ante la actitud de Irán en la negociación para salvar el acuerdo de 2015.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) lleva tiempo denunciando que Irán ya ha superado los límites impuestos en el acuerdo de 2015, con la producción de más uranio enriquecido con equipos más modernos, a la vez que bloquea las inspecciones de su programa atómico.

Ante esta potencial amenaza, el OIEA, ha intentado en varias ocasiones pedir más controles sobre el complejo de Karaj, cercano a la ciudad de Teherán. A este respecto, Eslami insistió en que este complejo no entra dentro de las «salvaguardas” o controles del organismo internacional.

En las últimas horas, el jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken aseguró que su país prepara con sus aliados «alternativas» al acuerdo, en caso de que fracasen las negociaciones para salvarlo. Y afirma que «muy pronto será demasiado tarde, Irán aún no está comprometido en verdaderas negociaciones», en la misma línea que los aliados europeos implicados en las negociaciones con Teherán en Viena.