Gracias por leerme, y realmente espero que usted sepa que yo vivo en la Argentina, un año y medio sin clases, los chicos atacados en este momento no por el virus sino por la ignorancia de los que tienen que manejar la cultura en la Argentina. ZANAGORIA es lo que nos ponen adelante esperando un futuro que se robaron hace más de 10 años, nos distraen con cosas ilógicas como por ejemplo, “estamos saliendo al futuro” el mundo nos mira como manejamos la pandemia.
Se enojan con nosotros porque no nos pueden vencer ni quedarse con nuestro patrimonio y jamás nos vamos a arrodillar ante el imperialismo y cantidad de idioteces qué brotan repitiendo como un disco rayado los idiotas de turno sin ningún tipo de rima ni nivel intelectual como
si fuera una canción de Copani. Y encima con la soberbia de un estadista, son capaces de decir cualquier estupidez sin ponerse colorado. Lejos está la época que era un deleite escuchar políticos de la talla de Alfonsin, definiendo el populismo por ejemplo. Hoy se les pide por favor que no hablen para no entrar en los mentideros del mundo como que además de garcas somos inconscientes, en un avión sin piloto y sin combustible, queriendo aterrizar en ningún lado salvo que sea Cuba o Venezuela.
Con un país fundido, hambreado, estafado y destruido, tenemos que escuchar que nos cambian el idioma “inclusivo”
Yo no sabía a qué se debe y evidentemente, tendrá que ver con los brutos rústicos y analfabetos que se encargó Cris de crear en almácigo de votos durante los últimos 20 años y ya ha logrado el objetivo de tener un pueblo de gente en la miseria que no puede resistirse a nada y soportar todo a cambio de un plan o esperar a Juan Carr que se levante de la mesa del hambre y descubra que un solo día en la vida, y precisamente en el gobierno de Macri, hace mucho frío. Y entonces, llamamos a las cámaras del canal k, hacemos una olla popular y repartimos un par de frazadas. Bueno, que esa gente devastada, sin ilusión, sin metas, sin educación, sin salud, sin comida y con invierno, sepan que ya es en vano mientras los demagogos populistas estén, perseguir la zanagoria. Y vale la expresión ya que si usted no se enteró, la brutalidad de los dirigentes que nos imponen un idioma, donde vale absolutamente todo, se diga cómo se diga y lo diga quien lo diga. Por ejemplo, un gobernador diciendo “hayga” o un presidente pensando que la gente sale de la selva. Por eso, a partir de este momento, yo también hablo en inclusivo. Y aunque me den lástima los que leen, para mi estamos terminados. Es al divino botón seguir esperando de un burro mas que una patada. Y a partir de ahora, hable como quiera que somos todos populistas.