Así lo indicó Bruno Méndez, encargado de la División Participación y Desarrollo del INJU, recientemente incorporado al equipo nacional, en Montevideo
Bruno Méndez, líder de la lista 11, pasó a formar parte del INJU con múltiples proyectos direccionados a los jóvenes
Mientras el Gobierno Nacional intenta revertir los índices de contagio por una pandemia que obligó, desde el comienzo mismo del ejercicio, poner en marcha los planes de trabajo que se tenía previsto llevar adelante, con un programa que ni en mil años hubiese pensado lo que se vendía apenas 12 días después de haber asumido en funciones, las piezas se van ajustando con el objetivo de impulsar, al menos en parte, lo que se había delineado.
Es así, que en procura de fortalecer las diversas áreas, aún, a casi un año y medio de la nueva administración nacional, continúan conformándose los equipos de trabajo, y Bruno “El Colo” Méndez, pasó a ser parte, de este período de robustecimiento laboral, pasando a integrarse al equipo de INJU en Montevideo.
Al ser consultado por El Este, sobre este nuevo desafío, Bruno indicó que “la propuesta llegó ya hace un tiempo, directamente por parte del propio Instituto Nacional de la Juventud, el Dr. Felipe Paullier, quien me comentó la nueva línea de trabajo, manifestando su interés de conformar un equipo de gente joven que conociera de primera mano la realidad que viven los jóvenes tanto en Montevideo como en el resto del país”.
La lista 11 se ha identificado por ser una agrupación inquieta, de constantes recorridos no solamente dentro del Departamento de Treinta y Tres, sino interactuando con congéneres de diversos puntos del territorio; razón por la cual, la invitación fue recibida con singular expectativa sino también a sabiendas que habría un reencuentro con compañeros de camino, con quienes, en algún momento, llevaron adelante actividades conjuntas.
Así lo explica “El Colo” cuando admite: “acepté de inmediato, me entusiasmó mucho ser parte de un equipo que en su mayoría conocía, que compartimos generación, rumbo y proyecto de país, pero que además, compartimos el trajín, el andar. Eso nos permite conocer a gente en cada pago y por ese medio, sus realidades. Por lo tanto, estoy feliz y agradecido, y con la promesa de actuar como lo hemos hecho siempre, mano extendida y mucho corazón.
Si bien la propuesta le fue acercada hace un tiempo, la incorporación se produce en estas horas; razón por la cual, El Este quiso conocer cuáles serán las tareas asignadas. En este sentido, Bruno indicó que ha sido designado “encargado de la división de Participación y Desarrollo. Dicha división tiene a su cargo múltiples programas; algunos de ellos conocidos históricamente, como es el caso de la Tarjeta Joven, que existe desde la década del 90, otros vinculados con el emprendedurismo, y los talleres que ofrece la casa INJU apostando a lo cultural y educativo. La idea que compartimos con la dirección, es enfocarnos en que las y los jóvenes sean los reales protagonistas, generadores de los cambios de sus propias realidades con herramientas y acompañamiento necesario. Recientemente se lanzó el programa INJU AVANZA que apunta a aquellos jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad y donde se le brindará apoyo técnico, para poder reinsertarlos en el mundo educativo y laboral. Del mismo modo, en la próxima semana serán presentados otros proyectos, a los que les hemos puesto mucha dedicación y compromiso”.
Más allá de las circunstancias sanitarias que atraviesa el país, las autoridades del Instituto entienden que se debe buscar el modo de ofrecer la mayor cantidad de oportunidades e iniciativas para mantener vigente las aspiraciones de superación y desarrollo en esa franja etaria que representa.
De este modo, Bruno indicó que “a pesar de ser un año especial por la pandemia y por no tener el contacto diario con los jóvenes, de la manera que quisiéramos, será un año de muchos lanzamientos y programas , resaltando además que conmemoramos los 30 años del INJU, lo que significa reafirmar nuestro compromiso para colocar al Instituto en la posición que se merece.
Habiendo marcado siempre un perfil muy cercano a su Treinta y Tres natal, lo consultamos para conocer si este compromiso, desde la capital del país, no lo alejaría de su departamento.

Sin dudarlo, y contundentemente, “El Colo” nos dio la respuesta que presumíamos saber; “honestamente, creo que no hay nada que pueda alejarme; al decir del Julio C Da Rosa ‘yo no me fui de Treinta y Tres, me lo traje conmigo’. Siento que es una experiencia que nos ayuda a formarnos, a crecer como ser humano, a conocer otra gente, con otras ideas, con otros sueños. Tenemos una responsabilidad y un desafío muy grande, compartimos con mis compañeros muchas horas de trabajo para lograr los objetivos que nos trazamos al comienzo. Todo, absolutamente todo, desde la oportunidad de INJU como mi carrera de abogacía está dedicada a ser mejor cada día para algún día volver y entregarle a mi tierra y a mi gente lo mejor de mí mismo, la preparación que pueda lograr es toda para Treinta y Tres” manifestó.
La labor en INJU no interrumpe su vocación política, y es debido a esto, que El Este también ahondó sobre su opinión acerca del nivel político local y la situación referida estrictamente a lo departamental.
Acorde a su esencia, Bruno fue contundente, “sin que alguien se ofenda, y si herir a nadie, creo que los actores políticos debemos cambiar un poco el chip, prepararnos más y hablar de cosas que de verdad puedan cambiar un poco la vida de nuestra gente; apostar al desarrollo real e integral. El mundo va para el lado de lo tecnológico, del turismo y del desarrollo sustentable; en eso tenemos que trabajar y creo que podemos hacerlo.
Otro de los puntos que considera esencial abordar con urgencia, es el desarrollo educativo en Treinta y Tres. “No nos podemos conformar con que los jóvenes hagan magisterio o profesorado porque no hay otra cosa, precisamos que lo hagan por vocación, la tan trillada pero necesaria igualdad de oportunidades”.
Ya pensando en el futuro político, Bruno Méndez ratificó estar trabajando con un equipo con el cual existen expectativas y proyectos en común. “compañeros que quieren el avance de nuestra sociedad, con el mismo perfil de recorrer y andar; el ver caras, el escuchar, el abrazar, solo de esa manera, desde la cercanía, podremos saber de primera mano que es lo que precisa la gente. Así será el trabajo de cara al futuro, con el orgullo de ser hijos e hijas de Treinta y Tres, queremos sintonizar con nuestra gente, hablar el mismo idioma. Buscamos ser dignos depositarios de la confianza de muchos, que eso signifique estar a la altura de las expectativas, llevar sobre nuestros hombros las esperanzas de todos, asumir responsabilidades y obligaciones nunca privilegios. Estamos conformando un lindo equipo, humano, sensible, que quiere un mejor Treinta y Tres” finalizó.