Hoy es el turno de la experiencia junto a la calidez humana, haciendo de esos dos ingredientes, la receta perfecta para alcanzar el éxito. También será una ocasión especial para romper con mitos, cosas que haremos de la mano de Jorge Giacinti, nuestro invitado especial de hoy que se animará a confirmar su vigencia y acabar con la famosa frase de que “se nos pasó el cuarto de hora” y que la vigencia depende de las ganas que le pongamos.
Nacido en Almafuerte, provincia e Córdoba el 21 de junio de 1974, éste amante del pedal vino a parar a nuestro país para daros una caricia al alma con su manera de tratar la «chiva» y a demostrarnos una vez mas que la pasión tiene de todo, menosfecha de nacimiento.
Éste ano se retomó la tradicional competencia Rutas de América organizada por el Fénix, con el condimento especial de correrse en su edición número 50, cifra que nos habla de una tradición que sigue intacta en nuestro paisito. La etapa final fue en la ciudad de Maldonado, donde Jorge Giaciti se coronó campeón absoluto representando al Club Ciclista de Cerro Largo. cabe remarcar que el club «Arachán» completó un quinquenio,ya que desde el 2017 que vienen diciendo presente en la punta de la competencia.

Jorge, nació en el campo donde vivió hasta los 11 años hasta que su papá se enfermó y se trasladó con su familia para Alma Fuerte, donde vive actualmente : «Tuve una infancia linda hasta esos 11 años, como todo nino del campo iba a la escuela rural. A los 5 años me regalaron mi primera bicicleta y aprendí a andar allí mismo, pero 6 años después mi papá falleció y yo empecé a trabajar en una bicicletría, siendo ahí donde comienza mi amor por el ciclismo».
«Mis compañeros de trabajo pedaleaban de noche en un circuito y cuando terminaban de entrenar me prestaban la bicicleta, lo que llevó que entre todos me armen una y al poquito tiempo empecé a correr, teniendo la suerte de ganar la primera carrera que corrí», nos cuenta Giacinti dándonos la pauta de que éste deporte no fue una casualidad en su vida, sino algo que lo viene acompañando desde pequeño. Tampoco quiero dejar de remarcar la importancia de esas personas, haciéndome pensar cuantos de nosotros precisamos «que nos presten la bici luego de entrenar» para impulsar nuestros sueños.
En el 1991 fue la primera vez que visitó Uruguay, país que lo acogió al punto de hacer suya la camiseta de Cerro Largo: «En el 91 fui a correr una Vuelta de la Juventud y quedé sorprendido porque era la primera vez que salía a correr fuera del país y tuve que enfrentar a casi 150 corredores. Después volví en el 1998 cuando gané la Vuelta Ciclista por primera vez con la Selección y nuevamente quede impactado con la pasión de la gente, que siguen teniendo. Hoy en día los corredores tienen que hacer un gran esfuerzo para poder correr al igual que los clubes para mantenerlos y eso años atrás estaba mejor. Me parece que falta un poco por parte de las dirigencias o de las federaciones, porque los clubes hacen todo lo mejor para mantener al ciclismo. Hay que difundir éste deporte más por los medios para conseguir sponsors para que el ciclismo en general crezca».
Como todo deportista, siempre tiene un momento clave en su trayecto que jamás olvidará, y para Jorge no es la excepción: «La carrera que no voy a olvidar fue en el Campeonato Argentino de ruta en el anio 97 donde gané y fue un antes y un después en mi vida. Hasta antes de ganar eso, era un ciclista que andaba bien, que ganaba algunas carreras pero pasaba desapercibido y no me tenían mucho en cuenta, pero ese fue especial. También estaba mi mamá, que era grande y no iba nunca a verme, siendo esa la primera vez que fue y tambien fue un quiebre en mi carrera. Después he tenido buenas y malas pero esa es la carrera de mi vida».
Volviendo al presente, Giacinti nos cuenta cual fue la etapa de Rutas de América 2022 que más le costó, sin dejar de ser impedimento para consolidarse como vencedor: «La etapa más difícil fue la de Cerro Chato a Melo porque el día anterior había sido una etapa larga y dura donde habíamos trabajado mucho y se sintió al otro día. Luego de eso vino la tranqulidad, siendo las últimas dos etapas dónde mas tranquilo estuve porque el equipo me dio una gran seguridad y en ningún momento vi riesgos. Por eso le agradezco a mis compañeros que hicieron un muy buen trabajo».
«Cuándo cruzás la meta es como tocar el cielo con las manos, es algo que no tiene explicación. Uno se acuerda de todas esas cosas que pasaron, de los momentos lindos y feos, de la gente que Cerro Largo que me regaló ese sueño. Hay muchas personas que trabajan sin recibir nada a cambio, solamente esta satisfacción de que al Club le vaya bien. Me ha tocado muchas veces sentir esa alegría, cuando faltan 100 metros y sabes que ya nadie te puede sacar ese triunfo y siempre me acuerdo de mi papá, que nunca me vio ser ciclista pero está ahí arriba. Tambien tengo presente a mi hermano mayor que falleció cuando yo tenía 19 años y me vio ser ciclista pero no me vió ser Jorge Giacinti, el que fui y el que soy».
Finalizando una hermosa y emotiva recorrida por la vida de un amante empedernido del pedal, Jorge nos cuenta cual es su máximo deseo, dejando claro sus sentimientos por Uruguay y puntualmente por Cerro Largo, departamento que lo acogió y le dió la posibilidad de dejarlos bien representados quedándose con la edición número 50 de Rutas de América y con la identidad de un pueblo que nunca lo olvidará: «Lo que más anhelo es que el Club Ciclista de Cerro Largo gane la Vuelta Ciclista por todo el esfuerzo que hacen, por el sacrificio del a . Y durante la carrera ni hablar, ellos se levantan antes, se acuestan después, pasan nervios y dependen de que uno haga bien las cosas arriba de la bicicleta. Después está el esfuerzo de todo el anio, en juntar el dinero y apoyarnos. Ese sería mi gran objetivo, que el club gane la Vuelta, siendo lo que nos está faltando. Mientras tanto voy a seguir disfrutando del ciclismo, sé que no me queda mucho y ya voy pensando en el retiro. Saludo a toda la gente de Uruguay y gracias por todo el cariño que me tienen y por el trato que me han brindado».

Así finalizamos ésta nota, agradeciendo la atención y el respeto de los deportistas que se desempenian en nuestro país. Siempre remarco que el tiempo que me otorgan para una nota, es oro y se convierten en experiencias y moralejas que voy guardando en mi buzón de recuerdos. Y recuerden, no se trata de un hombre dando pedal a lo loco arriba de una bicicleta, se trata de un ejemplo de perseverancia y resiliencia que forja el futuro de un país ¡Gracias Jorge!