Por Luis Ventura
Hoy la cocina se convirtió en televisión. Como fue el tiempo de los “realitys” encerrando gente en casas y en cautiverios mediáticos. Como fue la época de los “talk shows” en los que se presentaban realidades y simulaciones de gente que muchas veces se mezclaba con extras. Como fue la hora de los denominados mediáticos que inventaban historias para ganar horas de aire. Como fueron los programas médicos con recetas, tratamientos y consejos mágicos y milagrosos…
Así surgió aquella pionera idea de las recetas de cocina en la televisión que creó la familia Muchnik y que le puso nombre e imagen la gloriosa Doña Petrona C. de Gandulfo en su inmortal “Buenas tardes, mucho gusto”, que no solo fue un programa interminable sino que se convirtió en la marca gráfica que se utilizó como revistas, fascículos y cursos culinarios que hicieron una gran rueda comercial y millonaria.
Hoy esa herencia la tomó Telefe, que con artesanía y reflejo televisivo promovió mediciones que doblaron el codo de los 20 puntos de rating con “MasterCheff”, superando en muchos casos enfrentamientos de transmisiones de partidos de fútbol que casi siempre parecen imbatibles.
Pero nada del otro mundo. Nada que no hayamos visto, manejado por la maestría conductora del bonito Santiago del Moro, que sin saber mucho de cocina se las ingenia para repartir el juego televisivo, donde tres o cuatro jurados queriendo o pretendiendo cumplir roles de verdugos y villanos, hamacan los movimientos del “reality” para generar conflictos entre los participantes que son personajes que todavía no llegan a ser populares, son vecinos de la fama o que tienen pasados sus cuartos de horas, en aras de un equipo multifacético.
Con esos ingredientes mezclan manjares con mamarrachadas todo el tiempo. Ollas, cucharones, sartenes y escándalos definitivamente provocados para ponerle la misma pimienta y los mismos escándalos que luego fustigan en los ciclos de chimentos en pantalla.
Guste o no guste, “MasterCheff” amparado por la estructura de Telefe y las oscuras mediciones de una encuestadora como Ibope que consagra este producto sobre los intentos de “La Academia” de Marcelo Tinelli u otros formatos, el programa de cocina con poco, una excelente escenografía y las presentaciones de recetas y platos, se erige en el hallazgo de la temporada que pide pista sin muchas novedades y con los secretos de las panzas llenas y los paladares satisfechos, para terminar esta temporada e imaginar una tercera en pantalla y repitiendo la historia de Petrona C. de Gandulfo. Salud y buen provecho para todos.
2 comentarios en ““MasterCheff” agitadas mediciones, sartenes, ollas y escándalos”
Es necesario poner a estos personajes nefastos en Rocha?
Genio Ventura. Esa claridad para transmitirnos su experiencia hace que entendamos cómo funciona todo.
Felicitaciones por el diario, es realmente impecable. El Negro Oro está despegado.
Éxitos !!!