Hay cosas que no voy a olvidar nunca más en mi vida. Los Juegos Olímpicos de Sydney
2000 es una que mi memoria guarda bajo llave, como un tesoro. Quienes son
contemporáneos con la fecha, sabrán lo que pasó ese día. No fue una fecha más en el
calendario, ya que ese 20 de septiembre del 2000, un hombre de Paysandú, con la mente
bien puesta y el corazón en la bicicleta, sorprendía al mundo en el Velodromo Dunc Gray.
Ésta hazaña tiene nombre: Milton Wynants.
No era muy asidua al deporte en ésa época, y mucho menos al ciclismo, pero como buena
patriota, todo lo que tenga la bandera del paisito, tiene mi bandera, es mi patente. Por
más que haya un perro en Austria con la bandera uruguaya atada al cogote, yo voy a estar
ahí, hinchando por él, sin importar lo que esté haciendo. Y creo que todos somos así,
donde está la celeste, estamos nosotros, así sea jugando al futbolito. Por eso creo
firmemente que Milton marcó una era, un antes y un después en el ciclismo uruguayo.
Valiente no es solo aquel que va a un campo de batalla a defender un país con una AK 47,
o Forest Gump, que corrió como loco, tuvo un barco camaronero, fue a la guerra y era un
capo jugando al ping pong. Valiente es quien se pone una malla celeste y sale a la pista a
competir con los mejores ciclistas del mundo. Valiente es quien, a 21 años de tal logro,
sigue con la misma humildad, enseñando a gurises que los valores y el ciclismo van por la
misma vereda. Así que quien me venga a hablar de perseverar, que me ponga a Milton
encabezando la fila. Un tipo que tiene dos hijos, una compañera de vida que si la hubiese
pedido a medida, no hubiese salido tan bien y sabe perfectamente lo que es empujar una
familia con una mano, y llevar la bandera uruguaya con la otra. Éste señor ganó la medalla
de Plata en Sydney y nuestro respeto. Conversamos con el sobre sus hazañas, su punto de
vista acerca del presente y lo más importante: sobre los sueños.

Bienvenido Milton Wynants, te leemos.
- ¿Cómo te econtrás hoy? ¿Continuas vinculado al ciclismo?
“Me encuentro bien por el momento y sí, sigo vinculado ya que nuevamente me
tocó dirigir la selección conjuntamente con Carlos Ramírez de Maldonado. Agarré
éste desafío que es difícil, más que nada por la situación de hoy en día, pero
acepté para seguir vinculado a lo que es la bicicleta a nivel de selección y pensar en
un tema de pista, ya que hay un velódromo en mi ciudad y está la intención de
reflotarlo. También estoy a cargo de una escuela de ciclismo en Paysandú, donde
se me dio la posibilidad de trabajar en conjunto con
la intendencia”. - ¿Cómo ves posicionado a Uruguay en el ciclismo?
“El ciclismo ha decaído bastante a nivel internacional, a nivel de competencia y ni
que hablar este año por la pandemia, ya que se ha perjudicado bastante. También
las competiciones han bajado, le cuesta a la organización hacer un evento por los
costos, entonces se dificulta cada vez más hacer torneos para los ciclistas. Hay una
gran carencia para los clubes y dirigentes, cuesta mucho hacer todo por lo
económico. Todo lo que respecta a premios, comisarios, ambulancias, caminera
cuando se hace carreras en ruta y más, incluye dinero. Es muy difícil sobre todo
cuando se tiene que salir a buscar ayuda externa por ejemplo de las intendencias”. - ¿Hay apoyo gubernamental o de algún otro organismo?
“Yo desconozco el apoyo que da o puede dar el gobierno a las federaciones
deportivas, en el caso del ciclismo no se responder. Hay países como Argentina,
que el 1% del gasto de telefonía móvil, va distribuida a las distintas federaciones.
Acá no sé cómo funciona, ya que es un país más chico, pero no hay dudas de que
se precisaría alguna política deportiva para tener otros recursos”. - ¿Cómo ves el ciclismo en Treinta y Tres?
“Ese departamento siempre sacó buenos valores, gente importante en el ciclismo.
Últimamente hay chicos nuevos de la Federación de Treinta y Tres y de Vergara,
que están compitiendo. Se ha perdido mucha cosa, lógicamente no es como antes
que había más competencia de menores, y hoy en día las competencias en el
CODECAM son una vez al mes. Falta darles más actividad a los jóvenes, domingo a
domingo y tenerlos incentivados. Esto viene decayendo hace años, ya que antes en
la vuelta de la juventud corrían 180 gurises y hoy te largan 40, por eso es
importante la motivación”. - ¿Cómo afectó la pandemia a nuestro ciclismo?
“La pandemia afectó a todos en general, más que nada la falta de competencia.
Estamos por correr un panamericano y no tenemos carreras. En otros países se
sigue compitiendo, pero nosotros no, y ahora vamos a un torneo internacional y
nos falta lo principal, que es rodaje. Hay que aprender a vivir con esto, no es fácil
porque se viven momentos difíciles, parece que no es nada y hay cada vez más
muertes. No es joda todo lo que pasa”. - Imposible no hablar del día que subiste al podio con la bandera de Uruguay en los
hombros ¿Qué sentiste?
“Para mí fue algo increíble eso que viví de estar en un podio olímpico. Fueron
emociones tras emociones por todos los momentos que pasé, lo que la gente me
hacía vivir, principalmente los pocos uruguayos que allí estábamos. Es increíble lo que disfrutaban ellos y disfrutaba yo. Subir allí arriba fue algo emocionante, hasta hoy la gente me lo revive”. - ¿Qué recuerdos tenes latente de ese viaje?
“Lo que más disfruté y que recuerdo es todo, desde el momento que llegué a
Australia fueron emociones tras emociones y cuando llegué, que me encontré con
una gran caravana acá en Uruguay. Llegar a Paysandú con mi gente fue algo muy
intenso que no me esperaba vivirlo y siempre voy a estar agradecido”. - ¿Qué meta te queda por alcanzar?
“Uno cuando está dentro de algo, siempre quiere hacer las cosas bien, como yo
ahora que estoy en la selección. Las aspiraciones son a que se pueda conseguir
algún resultado a nivel internacional y estar nuevamente en los Juegos Olímpicos,
con ciclistas que nos representen. También otra meta es que la actividad del
ciclismo de pista vuelva a reflotar, que haiga más actividad. Ojalá podamos
compararnos internacionalmente con Sud América, ya que estamos lejos de lo que
es la realidad. Con respecto a velódromos nos falta mucho, tenemos 4 en Uruguay
donde son todos viejos, con medidas de 333 metros la vuelta y hoy en día a nivel
internacional se corre en 250 metros. Mi sueño es poder tener en el país un
velódromo como lo tienen en Rio de Janeiro, Bolivia, Perú, Chile y ni que hablas
más arriba ¿Por qué nosotros no podríamos tener uno de ese nivel? También
sueño con que el ciclismo reflote a nivel internacional, que podamos compararnos
con buenos pistares, porque hay material humano, lo que falta es trabajo e
infraestructura. Lo que tenemos acá es todo viejo y sería importante que el
gobierno o empresas privadas puedan soñar lo mismo”. - Agradecemos tus palabras y desde Treinta y Tres, te dejamos un apretado abrazo a
la distancia.
“Yo te agradezco a vos por la nota y a la gente de ahí. Decirle a los gurises de
Treinta y tres que sigan luchando, peleando, que esto se trata de seguir. En el
deporte no hay que entregarse, hay que meterle para correr por los sueños, en lo
que sea. Arriba y un abrazo”.

Y así cerramos éste capítulo deportivo con Milton, que me dejó pensando varias cosas, entre ellas en lo del velódromo. Nos gusta verlos allá arriba, con la medalla y sentir que también la ganamos nosotros. O cuando vemos que un uruguayo consigue algo a nivel internacional, nos viene esa cosquillita en la panza y no hay forma de que no nos
identifiquemos. Pero no se logra por arte de magia, se logra con infraestructura, con condiciones para entrenar y con pistas con las medidas ciertas. No voy a echarle la culpa a ningún gobierno, y sé que quizá haya otras prioridades, pero acá les queda un objetivo más para anotar en la listita. Sigo agradeciendo, porque voy siempre con el fin de entrevistar deportistas con grandes hazañas, y me termino encontrando con personas con una calidad humana tremenda ¡Gracias Milton! Somos más de 3 millones los que aún tenemos esa medalla colgada.