Diario El Este

Monte de ombú: un paseo con encanto. – Diario El Este

Monte de ombú: un paseo con encanto.

Debido a que el ombú no produce madera, ya que cuanto más añejo es el árbol, más hueco es en su interior y por la poca consistencia de ella no sirve para leña; su nombre proviene de la palabra «umbú», que en idioma guaraní significa sombra o bulto oscuro. Este árbol, autóctono de regiones de Paraguay y Argentina, encontró una zona perfecta en Rocha para crear el bosque más grande de esta región, el cual se extiende por una franja de 20 km, al este de Uruguay.

En este bosque, los ombúes conviven con talas, ceibos, espinillos, arrayanes entre otras especies como la envira, una planta con la que los indios se hacían ligaduras cuando eran mordidos por víboras venenosas.

La Laguna de Castillos es el refugio natural de varias especies animales que tienen en la vegetación del pantano y en el monte criollo su hábitat.

Además de recorrer por este vasto bosque y refugiarnos bajo su sombra, también podremos avistar aves. Ya que, próximo a la Laguna de Castillos y al arroyo Valizas se encuentra un mirador de aves, desde donde se pueden avistar patos, garzas blancas y moras, biguás, teros y teros reales, cigüeñas, gallinetas, cuervillos, flamencos y mirasoles.

La fauna del lugar se caracteriza por la presencia de zorros, zorrillos, manos peladas, comadrejas, gatos monteses y lagartos entre otros.

Contamos con una estancia turística sobre la Laguna de Castillos, con acceso al Monte de ombúes. Además este establecimiento ofrece alojamiento en su casco antiguo, paseos en bote por la laguna, cabalgatas y otras actividades típicas para realizar en el campo.

Rincón de los Oliveras

Partiendo desde el Arroyo Valizas en una embarcación guiada. Un recorrido serpenteante de 5 km por el arroyo te llevará hasta el establecimiento Rincón de los Oliveras. Durante el viaje, de unos 20 minutos, podrás apreciar algunos palmares y una gran cantidad de especies de aves: patos, garzas blancas y moras, chajás, teros, cigüeñas y flamencos entre otros.

Al llegar al establecimiento comienza la aventura guiada por el Monte de ombúes donde reina la calma, el sonido de los pájaros y un exquisito aroma a guayabo blanco.