Decenas de incendios afectaron el oeste de Canadá y California, en Estados Unidos, obligando a evacuar a miles de personas y reduciendo las esperanzas de que remita la letal ola de calor que vive la región.

En la provincia canadiense de Columbia Británica, fueron evacuados un millar de personas, cuando un incendio forestal hizo arder la pequeña localidad de Lytton, que llevaba tres días batiendo récords nacionales de máximas temperaturas.

Según un mapa del gobierno provincial, 152 incendios están activos, la mayoría de ellos, unos 89 están iniciados hace dos días.

Por su parte, el primer ministro Justin Trudeau se reunió con varios ministros del Grupo de Respuesta a Incidentes y se decidió establecer un centro de operaciones en Edmonton, en el oeste del país, para “brindar apoyo en toda la región según sea necesario”.

Mientras que, Bill Blair, ministro de Seguridad Pública, afirmó que “las condiciones secas y el calor extremo en Columbia Británica no tienen precedentes”.

“Estos incendios muestran que estamos al comienzo de lo que promete ser un verano largo y difícil”, agregó durante una rueda de prensa.

El pasado viernes, al final de la jornada, los servicios forenses de la provincia revisaron al alza el “número sin precedentes” de decesos: 719 entre el viernes pasado y el jueves 1 de julio.

Además de Columbia Británica, se emitieron alertas de calor para las provincias de Alberta, Saskatchewan, Manitoba, partes de los Territorios del Noroeste y ahora el norte de Ontario.

Al tiempo que, en California se reportaron una docena de focos diferentes. El año pasado ese estado sufrió los peores incendios forestales de su historia, y los servicios meteorológicos pronosticaron temperaturas más altas para la próxima semana.

También en Estados Unidos, los estados de Washington y Oregon están sofocados por temperaturas récord y se han reportado centenares de muertes súbitas relacionadas con el calor.