Una vez más, Ocampo se retiró lesionado. Repetto decidió mandar a la cancha al Nº7 para potenciar el ataque por la derecha a los 60′, en lugar de Matías Zunino (de floja labor). Desde sus primeros minutos en cancha se notó que Ocampo no estaba en plenitud y terminó siendo reemplazado a los 90+4′ por Santiago Ramírez, resentido de la distensión muscular que sufrió un mes atrás, ante Rentistas.

Siguiendo el historial reciente de Ocampo, salta a la vista que las necesidades deportivas de Nacional están llevándolo a arriesgar al Nº7 antes de los recomendable. Sustituido a los 77′ en la goleada ante el Bicho Colorado (4-0), Ocampo apenas duró 29′ minutos ante Liverpool (0-0). La distensión que sufrió lo dejó fuera del clásico. Repetto confesó, tras el partido ante el negriazul, que quizá se había apresurado al mandar a la cancha a Ocampo sin estar 100%. El caso es que ante Torque volvió a hacerlo, arriesgando un agravamiento de la lesión del jugador.

La pregunta es: ¿quién está fallando en este asunto? Si el jugador tiene el alta médica, debería estar apto para ser tomado en cuenta por el entrenador. Pero los hechos muestran que ya en dos ocasiones Ocampo fue arriesgado sin estar completamente recuperado de sus molesias. ¿Está haciendo Repetto un mal manejo de su jugador? El Nº7 lleva 202′ minutos de juego en cuatro partidos en el Apertura: nunca completó los 90′, debió ser sustituido en todos los partidos. De hecho, no juega un partido completo desde el 21 de agosto del año pasado, en el último encuentro del Apertura, ante River.

Ahora habrá que esperar el parte oficial de la Sanidad tricolor, para saber cuál es el grado de la lesión de Ocampo y su plazo estimado de recuperación. El Bolso ocupa la 12ª posición en la tabla, con cinco puntos en cinco partidos, siete debajo del líder del torneo, Deportivo Maldonado.