La fiscalía de la ciudad italiana de Milán lanzó una orden de captura internacional contra Robson de Souza (Robinho) acusándolo de violacion en grupo en el año 2013. El jugador no podrá viajar a países con los que Oralia mantiene vigente vínculos de extradición.
También fue condenado a 9 años de cárcel, donde seguramente cumplirá la condena en territorio brasileño, ya que este país no permite la extradición de sus ciudadanos.
En el momento en que Robinho cometió el abuso, jugaba en el Milan. Según se constató, él y un grupo de amigos hicieron que la chica beba hasta el punto de dejarla inconsciente e incapaz de resistirse, teniendo en reiteradas ocasiones, relaciones sexuales con ella.