La unidad K9 del Ministerio del Interior, mantiene el rottweiler como uno de los perros de colaboración estrecha en procedimientos específicos
La diputada colorada Nibia Reisch mantiene su iniciativa de conseguir los votos en el Parlamento Nacional a fin de que se transforme en ley la prohibición de la cría, reproducción, comercialización, transferencia, adopción e importación de perros de razas consideradas potencialmente peligrosas.
Las razas que Reisch propone prohibir están establecidas en el primer artículo de la iniciativa y son: akita, amstaff, rottweiler, pitbull, mastín napolitano, tosa japonés, dogo argentino, dogo de burdeos, bullmastiff, american staffordshire terrier, staffordshire bull terrier, perro de presa mallorquín, presa canario, bull terrier y fila. Esta disposición abarca a aquellos puros por pedigree, puros por cruza o mestizos.
Sin embargo, la unidad K9 de la Policía Nacional mantiene el rottweiler como apoyo en diversos operativos que se llevan adelante.
La sigla (K9) proviene del inglés Canine la cual por su practicidad fue tomada para referirse a las unidades que trabajan con canes a nivel mundial.
El rottweiler es una raza canina originaria de Alemania, aunque fue también usado en la Antigua Roma. Era conocido como «perro carnicero de Rottweil» —en alemán: Rottweiler Metzgerhund, porque estaba acostumbrado a proteger y pastorear ganado y tirar de los carros cargados de carne, junto con otros productos para el mercado.
Fue empleado en sus papeles tradicionales hasta mediados del siglo XIX, cuando el tren reemplazó que el ganado fuera arreado al mercado. Si bien todavía se utilizan en el pastoreo, sus principales funciones son como perro policía, perro de defensa, perro de búsqueda y rescate, perro guía, perro guardián, entre otras funciones, según el uso que le den las fuerzas y cuerpos de seguridad y el ejército.
Está catalogada como una de las razas más fuertes y poderosas del mundo debido a su gran potencia de mordida y si bien es un perro considerado potencialmente peligroso debido a sus características físicas, el adiestramiento por parte de instituciones que lo requieren, ha significado un apoyo indiscutido.

La Unidad K9 trabaja con una selección de razas, cuyas características colaboran en la operativa policial. Como parte de las mismas, Favio Pinto, entrenador de la unidad, menciona el temperamento, la velocidad rápida de respuesta hacia el ambiente y la obsesión por el juego. “Nosotros tenemos que tener perros, ágiles, medianos, no con un gran porte, porque necesitamos estar en las terminales, ir a lugares muy acotados, mandarlos a lugares que no puede acceder el humano”.
En este sentido, el entrenador de la Unidad menciona algunas de las razas entre las que se incluye el mencionado por la Diputada colorada. “Tenemos el Rottweiler, Pastor Alemán y Pastor Belga de la variedad malinois. En lo que respecta exclusivamente al Rottweiler, tenemos una variedad denominada “semi moloso”. Nosotros necesitamos el porte del perro a nivel disuasivo en algunas de nuestras operatividades que son muy específicas, como por ejemplo, las fuerzas de choque anti disturbio, o cuando hay que hacer traslados a penitenciarías, cárceles. Para eso tenemos que llevar un perro de mayor porte, con muy buenas cualidades. El Pastor Alemán, tanto el Rottweiler como el Pastor Belga Belga tienen muchísima inteligencia. Dado que usamos la neotenia, que es tenerlo crónicamente cachorro, nosotros también utilizamos la infancia de estas razas. Esta etapa es larga en el perro, por ser una especie altricial al igual que el humano.
En zoología, las crías altriciales son aquellas que nacen ciegas, sin los conductos auditivos abiertos, prácticamente sin pelo o plumas y con una movilidad muy limitada. Su organismo debe madurar después del nacimiento para alcanzar las características del individuo adulto y requiere un largo proceso de aprendizaje.

La especie humana es altricial, ya que los humanos al nacer son desvalidos y necesitan un largo tiempo de desarrollo.
Favio Pinto sostiene que existen dos períodos de desapego de la madre hacia los cachorros; uno a los 30 días, cuando la cría tiene todos los sentidos desarrollados y el restantes, que, según explica, es “el real, el definitivo y el inicio a nivel policial, que es a los 60 días cuando el perro ya tiene estimulado lo que es la obsesión por jugar, tiene instaurado y desarrollado lo que es la socialización con el humano; entonces a los dos meses, ya automáticamente separamos a los cachorros y ahí este comienza una nueva instancia de vida así como una nueva fase de aprendizaje, con el policía”.