Diario El Este, tuvo el placer de conocer a dos emprendedoras, que si bien residen en San José de Mayo, su obra llega a todo el país.

Camila Taño y Evangelina Pirez, fabrican cascos de gel para evitar la caída del cabello durante las sesiones de quimioterapia. Los cascos son entregados sin costo alguno. Lo único que se les pide, es el cuidado sobre ellos para prolongar su durabilidad y formar parte de una red, en donde, luego de usarlos; devolverlos o entregárselos a otros que lo necesiten. Con esa intención, piensan abarcar todo el país y asi evitar que quien lo solicite, deba gastar en encomiendas para que le llegue.

Comenzaron con este emprendimiento en febrero del año 2020. Desde entonces, la producción se ha ido incrementando como los pacientes que les solicitan que les envíen los cascos de gel. Hoy en día cuentan con más de 250 cascos distribuidos por todo el país, y afirman que la cantidad, aun es poca para la demanda que tienen a diario.

“Esta idea nace en Argentina, con Paula Estrada, que es quien acondiciona las bolsas de gel dándole forma de cascos y las usa en su propio tratamiento, cuando ve que funciona empieza a difundir. Nosotras nos enteramos y nos encantó la idea para traerla a nuestro país ya que habíamos vivido la enfermedad muy de cerca, Cami padeciéndola y yo acompañándola durante todo el proceso”. Conto Eva a Diario El Este.

Los cascos funcionan congelando el cuero cabelludo, de esa forma el folículo piloso del pelo se contrae y cuando al paciente le pasan la medicación de la quimio, no llega al folículo y de esa forma el pelo no se debilita y no se cae. Se necesitan varios cascos por paciente ya que para mantener el cuero cabelludo en la temperatura adecuada hay que cambiar de casco cada 30 minutos. Los cascos se empiezan a usar desde una hora antes de comenzar con el tratamiento, durante y una hora después. A modo de ejemplo, para una quimio de 2 horas se necesitan 8 cascos. Para ello, necesitan de la aprobación del médico que llevara a cabo el tratamiento. Esto se debe a que varias veces, debido a la falta de información, se les ha prohibido a los pacientes que ingresen con el casco de gel a la terapia.

Eva nos contó que, actualmente están viendo la posibilidad de importar las bolsas de gel desde Argentina, donde el costo se reduciría a la mitad. Todos los gastos de fabricación son solventados por ellas mismas, cuando no son donaciones, mediante rifas, venden remeras con su logo QCP (quimio con pelo) donde también venden llaveros.

Cuando se les pregunto que necesitan para continuar y seguir creciendo para cubrir los pedidos, respondieron que “estamos tratando de hacerlo fundación y viendo si podes llevarlo al ministro de salud o alguien del gobierno que nos pueda ayudar, ya que para la compra de la materia somos dos personas para satisfacer las necesidades de todo un país”

“queremos llegar a cada pueblo del interior, estar en cada mutualista. Y que se sepa que tienen esta posibilidad, que es gratis, que se difunda y que a cada uno que lo necesita, les llegue a tiempo”.