En medio de la escalada bélica y el temor que invade al mundo occidental por una inminente guerra, Rusia y Bielorrusia se preparan para realizar ejercicios militares en suelo bielorruso lo que sería más cerca de Europa occidental.

Desde el Ministerio de Defensa ruso, comunicaron que se trata de unas maniobras de entrenamiento con Bielorrusia.

Según este comunicado, cita textual que el objetivo de los ejercicios conjuntos es «suprimir y repeler una agresión externa». Las maniobras han exacerbado las tensas relaciones de Rusia con Occidente, que ha alertado de que Moscú ha desplegado al menos 100.000 soldados en su frontera con Ucrania en anticipo de una posible invasión.     

Por el momento ninguno de los dos países han declarado de la cantidad precisa de soldados utilizados para estos entrenamientos. Aun así, EUA asegura que Moscú, pensaba enviar una cantidad cercana a 30.000 soldados distribuidos en varias regiones de Bielorrusia.

Lo único que se ha dicho desde Rusia es que los soldados enviados para estos ejercicios militares no estarán  de manera permanente en Bielorrusia y que volverán a Rusia una vez finalizado los entrenamientos.

A su vez, el Jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, advirtió que los ultimátums y amenazas de los países occidentales contra Rusia dentro de la crisis ucraniana «no llevan a ningún lado, pero a muchos de nuestros colegas occidentales les encanta esta manera (de comunicar)».

Ante este escenario alarmante, el actual presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, denunció como un medio de «presión psicológica» la concentración de soldados rusos en las fronteras de su país, el día del lanzamiento de las maniobras militares de Rusia y Bielorrusia. «Creemos que la acumulación de tropas cerca de nuestras fronteras es un medio de presión psicológica de parte de nuestros vecinos».