Heladeras, microondas, televisores y artículos diversos fueron robados mientras los sitios de alojamiento estaban desocupados
El conflicto que se había desatado hace unos 20 días en la planta de UPM de Paso de los Toros, como consecuencia de denuncias hacia un capataz, los empresarios representantes de la firma se reunieron con los operarios lográndose un acuerdo.
Como se recordará el capataz había sido denunciado por una empleada por acoso laboral y al tomar conocimiento hecho, el Sunca resolvió paralizar las tareas.
Tras varias instancias de negociación, se resolvió que el cuestionado trabajador fuera separado de sus funciones hasta el próximo 31 de julio en que se espera finalicen las investigaciones por parte del Ministerio de Trabajo, para determinar si efectivamente, el denunciado es autor de aquello que se le imputa.
De no encontrarse, a esa fecha, una solución, el cinco de agosto se realizará un nuevo intercambio con el Ministerio en el marco de la reunión por los consejos salariales.
Igualmente, desde el sindicato entienden que la empresa UPM pudo haber aplicado el derecho de admisión, retirando al capataz su tarjeta de ingreso a la obra y solucionado el conflicto.
Sin embargo, no todos los obreros compartieron la medida, y hubo serias discusiones entre, por ejemplo, funcionarios extranjeros, que se oponían a la medida tan prolongada de paralización de los trabajos.
Estos no fueron los únicos inconvenientes surgidos, ya que al levantarse el paro, cuando regresaron a sus actividades, muchos de ellos se encontraron que sus contenedores habitacionales, habían sido saqueados.
De los mismos se llevaron múltiples electrodomésticos, como televisores, microondas y otros efectos personales, sobre lo cual ya se radicó la denuncia correspondiente y la policía de Tacuarembó trabaja en procura de dar con los responsables del ilícito.