Un hombre que sobrevive milagrosamente a una violenta colisión contra la cabecera de un puente, sale de su automóvil, que había quedado con las cuatro ruedas hacia arriba y se encuentra con una imagen de terror: amarrado con una cuerda atada a su cuello y el otro extremo de la baranda del puente yacía el cuerpo de un joven que se habría suicidado

Sobrevive en siniestro de tránsito al colisionar con una cabecera del puente Las Piedras a 9 km. de Treinta y Tres; sale milagrosamente ileso, sube a la ruta y posteriormente se encuentra con el cuerpo de un hombre que se habría suicidado, utilizando una cuerda atada a  la baranda del puente.

Un hombre oriundo de Melo transitaba hacia su ciudad, cuando por causas que se tratan de establecer colisionó violentamente contra la cabecera del puente sobre el Arroyo Las Piedras, a 9 km de nuestra ciudad.

Tras el violento impacto el vehículo rompe la baranda, cayendo al arroyo y quedando con las cuatro ruedas hacia arriba.

Su único ocupante, un hombre de 64 años, resulta milagrosamente ileso, sale del vehículo y sube nuevamente hacia la ruta, para solicitar ayuda.

A poca distancia ve un auto detenido con balizas encendidas. por lo que se acerca al mismo pero no encuentra a ninguna persona en su interior.

Suponiendo que su conductor pudiera haberse bajado por alguna necesidad fisiológica, se retira del vehículo a efectos de evitar cualquier confusión (que estuviera intentando robar, por ejemplo) hacia su auto siniestrado con intenciones de encontrar su celular.

Pero al bajar y prestando más atención a su alrededor se encuentra con una imagen de terror: un cuerpo yacía amarrado con una cuerda en su cuello y el otro extremo de la parte inferior de la baranda del puente.

Sube nuevamente a la ruta, se detienen varios coches, se informa del hecho a Caminera y Policía y de inmediato se pone en marcha todo el procedimiento por el siniestro y por el suicidio, trabajando además de los mencionados; bomberos y representantes de la Justicia.

El cuerpo de joven de 24 años, debió ser trasladado a Río Branco para pericias forenses, dado que en nuestra ciudad no hay especialistas en esa materia.

Por su parte, el hombre protagonista del siniestro fue atendido en un centro asistencial local y fue dado de alta.

Un veterano policía a punto de jubilarse, nos comentó que «en todos mis años de trabajo he visto muchas cosas, pero ninguna como esta. Parece cosa del destino: alguien tenía que partir hoy desde este lugar…»