
Todos los días me sorprende Santo Padre!
Aunque no sé si decirle gracias, por que las sorpresas tienen dos aristas.
La buena y la no tan buena que se asimila con la mala.
No nos trate como si fuéramos un capullo de una planta silvestre.
La Iglesia que usted preside es también mi iglesia.
O, para decirlo en términos contemporáneos, usted es el CEO, y yo soy un pequeño accionista. Pero quiero defender mis acciones, tengo derecho.
No es sólo mi fe en mi iglesia, sinó también la de mis mayores, como dice la poesía del genial Antonio Machado.
Pero usted me desconcierta. Sostiene que la propiedad privada es un derecho secundario, con lo que anula el afán de esfuerzo del verdadero trabajador y luego insta a no depositar en paraísos fiscales.
Pero… ¿no son paraísos fiscales los bancos vaticanos?
Santo Padre que mal leían las santas escrituras los curas de mi pueblo, cuando me enseñaban que “al Cesar lo que es del César y a Dios lo que es de Dios»
Creo que da usted motivos para la «Des-responsabilidad» del gobierno.
Nunca respondió a las críticas que el mayor paraíso fiscal del mundo son los bancos del Vaticano.
De los suicidios o el ahorcamiento en los puentes de Londres…. nunca se habló. Era otra época .
Pero de los robos y coimas actuales en Argentina, tampoco?
De los asesinatos de sacerdotes y monjas en Africa, tampoco?
De los colegios católicos de la provincia de Buenos Aires saqueados y tomados tampoco?
Cuando en la Iglesia de Stella Maris en Punta Lara no se cantó el Ave María ni el Aleluya, sinó la Marcha Peronista, y gracias a Dios y la sensatez el Arzobispo de La Plata Victor Manuel Fernandez, dijo que los cantos partidarios se hacen fuera del templo, a usted tampoco lo escuché Santo Padre.
Su Iglesia es mi Iglesia y por eso la cuido y la defiendo.
Se imagina usted, Su Santidad si eso hubiera pasado en una Mezquita o una Sinagoga cuales serían las reacciones?
Y finalmente hubo alguna reacción ante lo que ocurrió en las puertas de la Catedral de Buenos Aires, la catedral mayor de la Argentina? La que fué su sede cuando era Cardenal Primado.
Mire si eso hubiera ocurrido frente a la Sinagoga de la calle Libertad en Buenos Aires o en la avenida donde está emplazada la mayor Mezquita argentina?
El mundo hubiera reaccionado, y con toda razón .
Su silencio me agobia, las diatribas de los paraísos fiscales o el secundario derecho a la propiedad.
Todo mientras exalta el pobrísimo como si fuera una religión.
Pero olvida usted Santo Padre que lo verdaderamente importante es eliminar la pobreza .
No exaltarla.
1 comentario en “Usted es el CEO. Pero yo, un pequeño accionista”
Tiene razón el Papa: la propiedad privada es un derecho patrimonial. El Derecho Humano es el derecho a poder ser propietario. Si el derecho de propiedad fuese un Derecho Humano, se violaría constantemente en contra de los desposeídos, de las personas en situación de calle.