Tras varios meses ocultándolo, el presidente de Rusia, confirmó este miércoles que se vacunó contra el coronavirus con la dosis creada en su país.

Según indicó, luego de recibir la primera dosis en el mes de febrero, tuvo dolores en el brazo y luego de la segunda, unas líneas de fiebre por pocas horas. “Veinte días después, me hicieron un análisis y tenía un alto nivel de anticuerpos”, aseguró.

Además afirmó que “está vacuna es eficiente. No tiene efectos secundarios. Creo que tenía que contar con la protección más larga y decidí vacunarme con Sputnik V. Las Fuerzas Armadas también utilizan Sputnik V y soy el alto comandante”, respondió en una entrevista con la cadena RT.null.

El primer mandatario explicó también que hay un 10% de personas que se enferman pese a haber recibido la vacuna, pero destacó que sufren un cuadro leve de COVID.

Rusia vive en este momento una fuerte ola de contagios y muertes producto de la variante Delta, este miércoles registró 669 fallecidos en las últimas 24 horas, un récord por segundo día consecutivo. Sin embargo, el mandatario dijo que se opone a una campaña obligatoria de inmunización, aunque pidió a los rusos “escuchar a los expertos” y no a los rumores.

En cuanto a la vacunación, hasta el momento en el país se inocularon contra 22,7 millones de personas.

Este lunes en la capital rusa entraron en vigor nuevas medidas restrictivas que permiten el acceso a restaurantes, bares, cafeterías y eventos masivos solo a los vacunados, los que hayan pasado la enfermedad en los últimos 6 meses o los ciudadanos con un test PCR negativo.