Un jugador que ha sufrido mucho por sus lesiones y que en varias ocasiones le han imposibilitado la continuidad para demostrar sus cualidades. Mitad de octubre del 2021 y De La Cruz sufre su novela lesion desde su llegada al Millonario en 2017; una trombosis venosa en el pie izquierdo, una extraña lesión (es un coágulo de sangre en el interior de la vena que impide la normal circulación), y recién logró regresar a las canchas este año, ante Unión en la primera fecha de este certamen, aunque nuevamente allí se lesionó, esta vez la rodilla, y se perdió los duelos frente a Patronato y Newell’s.

Pero ya para este partido ante la Racing, logró recuperarse, y Gallardo, que siempre lo vio como parte muy importante del equipo, lo puso de titular; Nico, como siempre que le toco ser parte en el campo de juego, respondió de gran manera, individual y colectivamente, sin hacer notar sus reciente y sufridas lesiones.

Como de costumbre, le aportó dinamismo y altos ritmos a las posesiones del Millonario, pero además, fue pieza fundamental para conseguir los goles; en primera instancia para presionar alto y recuperar el balón (así llega el primer gol), y luego, en el segundo, un remate de media distancia que expone una de sus mayores virtudes, su buen pie.

«Pudo hacer un gol y eso es importante para que recupere su confianza luego de estar afuera tanto tiempo» determinó el Muñeco en la conferencia post partido, con un sabor amargo por no haber mantenido el ritmo el segundo tiempo y no poder quedarse con la victoria, luego de estar 2-0 arriba.

El mediocampista uruguayo fue el jugador en todo el campo de juego (entre River y Racing) que más recuperaciones logró en el primer tiempo. Los segundos 45, ya con cansancio por falta de ritmo, fueron de mayor a menor para el ex Liverpool de Uruguay, y por eso, en consecuencia, también lo fue para el equipo, lo que marca una pauta importante.